Revista En Femenino

Sesgo de confirmación

Por Matronaonline

El sesgo de confirmación es la tendencia a dar mayor peso o importancia a la información que es acorde con las propias hipótesis o creencias. Se produce cuando la persona decide quedarse o dar por válida la información de manera selectiva. Toma la que es acorde con sus ideales y desecha la que no, haciendo una interpretación sesgada (no fidedigna) de la realidad. Tiende a escoger aquellos artículos o información que le cuadra con su concepto previo y, cuando se encuentra con una información que no coincide, le da la vuelta buscando cómo adaptarla a su idea o, directamente, la ignora.

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Este sesgo hace que la persona tenga unas creencias a veces contrarias a lo que dice la evidencia. Esto ocurre porque todos tenemos limitaciones cognitivas que nos impiden dominar objetivamente toda la información existente, y porque tendemos a desear que se cumplan nuestras creencias por encima de todo.

Os voy a poner ejemplos:

- Beber alcohol y conducir. Siempre hay quien dice que controla y que lleva haciéndolo toda la vida y no le ha pasado nada, que no hay peligro alguno en conducir borracho.

- Fumar y el cáncer de pulmón. También hay quien comenta “¡pues mi abuelo tiene 86 años, fuma desde los 14 y está mejor que tú y que yo!”

- Llevar una dieta saludable y hacer ejercicio regular previene muchos problemas de salud. Y hay quien, habiendo cuidado al máximo su salud, acaba desarrollando un cáncer.

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Los factores protectores o de riesgo modifican la probabilidad de que algo ocurra, no determinan su ocurrencia o no. Beberse 7 copas y coger un coche no implican vayas a atropellar a una persona, pero la probabilidad será mayor que si no te has tomado esas copas antes de conducir. Fumar no te garantiza que sufrirás cáncer de pulmón, pero te da más papeletas para ello. Hacer ejercicio y cuidar la alimentación no te salvan de padecer dolencias, pero es indudable y está más que demostrado que ayuda.

¿Qué ocurre en la maternidad para que se tiendan a cometer tantos sesgos de confirmación? Os pongo el ejemplo estrella, tras hablar de los beneficios de la leche materna, alguien dice:

“La leche materna no es tan milagrosa, yo me alimenté a biberón y estoy sanísima y sin traumas”

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Jamás ha salido un sólo estudio que diga que los niños alimentados con biberón vayan a convertirse en adultos enfermos o con traumas, así que ¿de dónde se saca la gente estas historias para no dormir?. Hay quien no hace deporte y come fatal y está sana también, pero no cuenta con ese factor protector extra que da llevar una vida saludable. Con la lactancia materna ocurre igual, la leche artificial no te hace enfermar, la leche materna disminuye los riesgos de padecer algunas enfermedades. Una cosa no quita la otra, que la leche materna proteja no significa que la artificial sea perjudicial y cree enfermedades y traumas mentales. Esto también se ve a menudo con el “porque des el pecho no eres mejor madre”. Seguimos con lo mismo… aquí nadie habla de ser buena o mala madre por eso, por lo que es un argumento sin sentido alguno que se usa para justificar el uso de leche artificial. ¿Qué tendrá que ver?

(Inciso) Que no os lleve a confusión, no critico el biberón ni el pecho, sino la forma de argumentar ideas en contra de lo que dice la evidencia, este es sólo un ejemplo, que he puesto porque es el más típico. No comprendo tampoco esa constante necesidad de tener que justificarse por todo, si se quiere dar biberón se da y punto, no hay que dar excusas por ello a nadie, pero si se dan, no pueden cometerse esos errores de sesgo que tanto nos chirrían en otras situaciones. (Fin del inciso)

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“Qué pesada la matrona con el peso. En el otro embarazo cogí 32 kilos y después los perdí sin ninguna dificultad”: la de veces que habré oído esto… (también digo que hay matronas que parece que su único trabajo consiste en regañar por el peso) coger peso excesivo en el embarazo no es por cuestiones estéticas, de verdad, que recuperes el tipín tras el parto nos da igual, bien por tí si lo haces. 32 kilos en el embarazo suponen un aumento del riesgo de desarrollar numerosos problemas de salud, a ti y a tu hijo. Eso nos importa más. Que tú en concreto no hayas desarrollado ningún problema, no significa que no sea un riesgo que haya que prevenir.

“Es mejor fumar 2 cigarrillos al día que el estrés de dejarlo”: que me traigan un estudio científico de calidad que diga eso. Uno, uno sólo. Porque yo de momento sólo veo en los partos las placentas calcificadas con regiones tan deterioradas por el uso de esos cigarrillos, que impiden el correcto aporte de oxígeno y nutrientes al bebé. Que quiera usarse ese argumento para seguir fumando en el embarazo, no es más que un sesgo de confirmación. Un “yo me lo creo, en contra de la evidencia científica, y me quedo más tranquila”.

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“Pues a mí me pusieron oxitocina desde el principio y no hubo ninguna complicación”. El uso de oxitocina sintética se relaciona con un aumento de la probabilidad de complicaciones durante el parto. Esto quiere decir que, como medicamento que es, tiene sus efectos adversos. Cuando se critica el uso de la oxitocina en los medios es cuando se usa de forma indiscriminada e injustificada. Es imprescindible para algunos partos que la necesitan y para otros no. No se puede leer sobre los riesgos de la oxitocina o escuchar a una persona hablar de ellos y creer que eso es mentira porque a una misma no le ocurrió nada. El paracetamol daña el hígado. Todos lo tomamos habitualmente sin detectar daños en nuestro hígado, pero eso no hace falso ese efecto adverso del paracetamol.

“¿Y lo del ácido fólico? vaya tontería, nunca se ha tomado y estamos vivos” sí, pero afortunadamente con menos casos de anencefalia, espina bífida, labio leporino… Puede que haya quien crea que es un invento de las farmacéuticas para vender pastillas, pero la OMS lo respalda. Puede obtenerse ese aporte extra con alimentos o con pastillas. Siempre habrá quien diga que en su embarazo no tomó nada y todo salió bien, como quien se bebe una copita de vino a la semana durante el embarazo, o fuma… y no pasa nada. Aquí sólo hablamos de probabilidades, pero que ciertos factores las aumentan o las disminuyen, es innegable.

¿Os han rebatido a menudo con estos “bah, pues a mi…” o con “vaya tontería, eso siempre se ha hecho así”?

 


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