Revista Libros

SHANGRI-LA Nº 13. Febrero 2011. Dostoievski.

Publicado el 13 febrero 2011 por Alguien @algundia_alguna

SHANGRI-LA Nº 13. Febrero 2011. Dostoievski. 

SHANGRILA. DERIVAS Y FICCIONES APARTE Nº 13
Febrero 2011 – 20x28cm. – 180 páginas – 15 euros.

“(…) Los diablos de Dostoievski poseen una veracidad única en la literatura moderna. Desde el siglo XVIII los fantasmas de nuestros poemas y novelas son poco convincentes. Son personajes de comedia y la afectación de su lenguaje y de sus actitudes es, a un tiempo, pomposa e insoportable. Los de Goethe y Valéry son plausibles por su mismo carácter extremadamente intelectual y simbólico; también son aceptables los que de manera deliberada e irónica se presentan como ficciones fantásticas: el diablo de La Mano encantada de Nerval o el delicioso Diablo enamorado de Cazotte. Pero los diablos modernos hacen todo lo posible por hacernos saber que vienen de allá, del mundo subterráneo. Son los parvenus de lo sobrenatural. Aunque los diablos de Dostoievski también son modernos y no se parecen a los antiguos demonios medievales y barrocos –lascivos, astutos y un poco estúpidos–, no son literarios. Tienen una realidad clínica por decirlo así. En esto reside, quizá, su gran descubrimiento: vio el parentesco oculto entre el mal y la enfermedad, entre la posesión y la reflexión. Son diablos que razonan y que, como si fuesen psicoanalistas, se empeñan en probar su inexistencia, su naturaleza imaginaria. Triunfan gracias a esos razonamientos irrefutables: lván y Stavrogin, dos intelectuales, no tienen más remedio que creerles: son verdaderamente el diablo pues solamente el diablo puede razonar así. Pero también estarían poseídos por el diablo si se aferrasen a la creencia de que se trata de meras alucinaciones de una mente enferma. En uno y otro caso, los dos están poseídos por la negación, esencia del demonio. Así se cumple el pensamiento que aterra a Iván: para creer en el diablo no es necesario creer en Dios.”

Fragmento del texto de Octavio Paz:
“Una profecía de nuestro tiempo”,
Shangrila. Derivas y ficciones aparte nº 13


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista