Revista Cómics

Showcase nº26: Stargirl

Publicado el 27 febrero 2017 por Actiontales

Showcase nº26: Stargirl Título: Desembotellando la rabia (y II)
Autor: Karen Aguilar
Portada: Ernesto Treviño
Publicado en: Febrero 2017
Es el enfrentamiento definitivo entre Stargirl y Black Rock. Pero ¿es Erika una villana... o sólo otra víctima más?

Quizás ella empezase todo esto por las razones equivocadas pero hoy por hoy es la una mas que digna portadora del legado de los Starmen. Puede tener sus raices en el pasado pero ella es el rostro de toda una nueva generación de héroes. Ella esShowcase nº26: StargirlCreada por Geoff Johns y Lee Moder
Ayer fue un día un tranquilo, se suponía que hoy también lo sería. Pasear por el Parque Nacional Muir Woods después de visitar el museo. ¿Cómo es que luego tuve que estar tratando de recuperar el aliento después de que una compañera de clases intentó ahogarme? O la pregunta más importante del momento. ¿Quién es aquella ENORME chica que le está dando una GRAN paliza a Ferny?
En las orillas de las costas de San Francisco, está tomando lugar una lucha insólita. Tal es así, que muy pocos piensan que sus protagonistas son tres adolescentes. Una de ellas, está recuperando fuerzas, una de ellas está inundada de ira y enojo y la más reciente en escena, ha tomado una decisión desesperada por ayudar a Stargirl.
-No sé quién seas o de donde saliste, fenómeno. Pero aun tú… –La denominada Diva dijo a su atacante, pero está fue silenciada con un fuerte puñetazo.
-Yo no soy ningún fenómeno. –Grito la chica de diez metros al momento de impactar a Diva contra el suelo con un golpe.
Esa voz, la reconocí pese a que sonó muy fuerte a mis oídos. La chica gigante que me salvó de morir ahogada… ¿¡Es Erika!? Lo dude, pero al poco tiempo, cuando mi visión dejó de estar nublada y borrosa, y más aún al escuchar su voz… supe que sí. Era ella. Erika. ¿Pero cómo?
Erika gritó en cuanto Diva, estando bajo un gigante puño, accionó sus poderes para causarle dolor a la mano de su atacante. Rápidamente, Erika retira su mano y la sacude cómo si se hubiese quemado. Y justo antes de que ella pueda reaccionar para defenderse, es pateada en el rostro una y otra vez.
Aquella cara se sacude hacia la derecha, luego hacia el otro lado. Y así por unos cinco segundos. Para pronto, Diva fuera atrapada por la mano de su nueva contrincante, tal y como una persona atrapa una mosca. Erika azota brutalmente a Diva hacia unas rocas. Afortunadamente, ella está muy protegida contra esos daños físicos, pero aun así, le provoca dolor.
Ferny, la chica rencorosa que ahora se hace llamar Diva, siente aquel dolor del impacto. Le recuerdan a aquellos días cuando aprendía a andar en bicicleta, no importaba si usaba casco, rodilleras y coderas, cuando se caía de ella, aun así le dolía. Ella se sentía invulnerable al verse protegida por aquel traje protector oscuro.
Ella es finalmente lanzada hacia cercanías con Stargirl.
-No sé quién sea tu “amigota.” No importa si son dos contra mí. Aun así no me impedirán desquitar mí enojo. –Dice totalmente enfadada a Stargirl. Quien todavía no termina de asimilar lo que ha ocurrido en los próximos cinco minutos.
Pero eso pronto deberá de ser asimilado, si desea sobrevivir lo mayormente ilesa posible.
No le dije a Ferny que se trata de Erika. Si no se llevaban tan bien antes, cuando eran estudiantes ordinarias, ahora que ambas tienen estos poderes… seguramente desearán destrozarse más.
-Detente, Ferny, sea lo que sea que estés haciendo. –Dice Erika mientras señala a la advertida y se acerca a ella.
-¿Me conoce? ¿Acaso la conozco también? Claro, es Erika. ¡Eres tú! ¡Sabía que eras un fenómeno, pero no uno tan grande! ¡Ja ja ja ja! –Ríe ella, haciendo enojar más a la gran adolescente.
Ella se acercaba a nosotros con una expresión de enojo. Lo que buscaba prevenir, estaba por suceder ya. Tomé la vara cósmica y no tuve más remedio que intervenir, pero no supe responder de momento a esta pregunta. ¿A quién debo de ayudar más? Lo mejor era intentar razonar con Erika.
-Muy bien, chicas. Creo que esto cada vez se pone peor. –Stargirl formó un campo de fuerza para proteger a Diva de ser pisoteada por uno de sus pies de Erika.
-¿Qué haces? No necesito la protección de nadie. –y desde el interior del domo de energía cósmica, Diva lanzo una fuerte explosión que destrozo la barrera e hiso caer a Erika de espaldas.
-¡No! ¡Ya basta! Si esto sigue, sólo se harán más daño –Stargirl rodeó a Diva con un rayo, lanzándola varios metros hacia un lado —. Ya basta, Diva. Trata de recordar lo que es pensar claro.
Y justo antes de que ella terminara su frase, Erika se levantó y de un manotazo, arrojó a Stargirl también, pero hacia un montículo de tierra.
Y al instante, Diva regresó para el ataque hacia su nuevo obstáculo. Sólo que ella no contó con que Erika reaccionaría más rápido.
Eso fue increíble. Erika esquivo de un salto ese disparo de energía morada… Y cayó justo encima de ella. Una nube de polvo se levantó al mismo tiempo en que el suelo retumbo terriblemente. En un momento parece que Diva ha sido derrotada, pero comienza a moverse y a prepararse para seguir. ¿Acaso es imparable o qué?
Y Erika no se molesta en levantarla. No. Vi como ella solo la patea como si se tratase de una pelota. La expresión que puso Diva fue graciosa al mirar que recibiría un puntapié. Estuve a punto de reírme, de no ser porque Erika volteó a verme. Quizás quería ver si me había hecho daño o no al empujarme.

Al parecer, luego de que la chica poseída por el odio recibiera ese puntapié, y cayera rodando y rebotando muchos metros, la pelea había terminado. Diva parecía haber sido noqueada por fin.
-Muy bien… eh… Erika. Gracias por ayudarme. La verdad no sé qué sería de mí ahora de no ser por tu intervención. –Stargirl estuvo tentada a estar cerca de su hombro, como hacia cuando estaba cerca de Atom Smasher. Por lo que mejor considero flotar cara a cara.
-Descuida, Stargirl. Yo quería devolverte un favor. De hace tiempo, cuando me salvaste de ser asaltada –. Erika la miraba fijamente a los ojos –. Y lo siento por, el fuerte empujón que te di hace rato. Todas las ocasiones cuando aumento mi tamaño, suelo perder el control de mis acciones.
-No te preocupes, ya luego hablaremos sobre tu habilidad. Ahora sólo tenemos que averiguar que es lo que le pasa a Ferny…
Y desafortunadamente, en ese momento Ferny despertó. Detonando todo a su alrededor. Erika y yo no pudimos hacer más que prepararnos para seguir peleando.
Ella me dijo que no me preocupara, que no estoy sola contra ella y que juntas la venceríamos. Sólo le respondí que tratáramos de no herir gravemente a Ferny. Y le agradecí por el apoyo. Pues de verdad que, como iban las cosas, lo necesitaría bastante.
Ferny se acercó velozmente hacia donde estábamos. Su odio era muy expresivo en su cara. Parecía que en cualquier momento, sin estar exagerando, se le botaría una de sus venas de la frente o que de su boca saldría espuma.

-Stargirl, dejaste de ser mi prioridad, te aniquilaré dolorosamente después. En cambió tú gigantona, tienes toda mi atención. Primero te arrancaré ese cabello lindo que tienes junto con tu cuero cabelludo. Y luego te haré sangrar la nariz. Y finalmente veré si puedo arrancar tus meñiques para incrustártelos en tus ojos. –Al escuchar estas amenazas, Stargirl y Erika se miraron entre sí, esperando a que terminara de parlotear. Confiando en que no pueda contra ambas.
Las amenazas de Ferny sí que sonaban bastante aterradoras. Es lo que sucede cuando una persona tiene el poder de causar gran daño y que además, esta cegada por la furia. Cometen actos de violencia estúpida por razones tontas. El caso aquí es que, Ferny no sólo esta atontada por el rencor, sino por un nefasto poder que la ha desatado en explosiones de furia.
-Muy bien, Erika. Las dos juntas. –Al instante, Stargirl y su aliada se preparaban para una pelea.
Erika es una joven de un hermoso cabello negro, el cual era muy envidiado por la mayoría de sus compañeras de escuela. Es también muy inteligente y aplicada para los estudios. Sin mencionar su capacidad increíble para socializar. Aun así, ella solía ser un libro cerrado para los demás, cuando se le preguntaba sobre su infancia. Ella sólo se limitaba a decir que toda su vida ha vivido en Nebraska. Y es que eso era antes.
Desde hace poco tiempo antes de que se ausentará temporalmente de clases, ella finalmente regresa a ellas, a su querida escuela, desde ayer. Ansiaba tanto ver a sus amigas, ansiaba desde el semestre pasado esta salida a San Francisco. Sólo que la Erika que regresó pareció ser otra muy distinta. Con una actitud repelente hacia los demás. Aislándose de todos, dejando que nadie más se meta en sus asuntos. Y es que ella guarda un secreto que la persigue desde su niñez, que desde el inicio de su adolescencia, se convirtió en uno de sus más grandes problemas.
Ahora, ella esta vestida con shorts y corpiño confeccionados de una tela especial muy elástica. Al lado de Stargirl, con quién está tratando de regresarle el favor de ayudarla. Desafortunadamente, ambas pueden ser las que necesiten ayuda.
Y de un momento a otro, Ambas intentamos calmarla de algún modo posible (golpeándola), tratando de no dañarla. Pero siendo honesta, ¿no es justo que al menos, sólo por un momento, la golpeara con todo lo que tenga para derrotarla? Ferny parecía ser muy resistente a nuestros ataques. Sobre todo porque fue aplastada, pateada y lanzada por la fuerza de una chica AHORA gigante.
Diva logro tomar a Stargirl de ambos pies, giro sujetándola y la lanzó hacia el cielo, una vez ahí, disparo contra ella unos rayos que empujaron a Stargirl mucho más arriba.
Mientras ella caía, se recuperó del impacto, pero trataba de regresar al combate aún aturdida, aterrizando a modo que rodo sobre el suelo.
Y al momento, Diva sostuvo una roca casi el triple de su tamaño, y la dejó caer sin piedad sobre uno de los pies de su enorme contrincante.
-¡Aghhhh! –Grito Erika de dolor, mientras trataba de golpear a Diva de un manotazo, pero ella lo esquiva.
-Por eso es que la gente con clase debe usar zapatos, linda. –Dice ella mientras sonreía. Y volando hacia ella, le da a Erika un fuerte golpe en la cara que fue capaz de derribarla sobre su esplada.
-Vamos querida, es hora de que sepas con quien te metiste. –Ella reúne una con ayuda de sus brazaletes, una gran corriente de viento que expulsa alrededor de sus manos, yendo directamente hacia Erika, que apenas terminaba de recuperarse de terrible golpe.
Vuelo, intangibilidad, causar explosiones alrededor de sí misma, disparos poderosos que salen de sus manos, súper-fuerza y súper-resistencia, manipular el viento a su favor… No supe cuántos poderes más podría tener Ferny, pero sus magnitudes si eran impresionantes. Aventó a Erika con una potente ráfaga de viento, que sin importar su peso, mi aliada fue tumbada hacia el agua.
Y cuando creía que las cosas no podrían ser peor. Erika se levantó sobre sus dos piernas… Y AUMENTÓ MÁS DE TAMAÑO. Si antes medía cómo diez metros, ahora se hizo de veinte. Ferny también se percató de eso. Y claro, ¿Quién no lo haría?

-Ggggghh. -Pareció rugir mientras crecía de tamaño, levantando y tensando ambos brazos hacia el cielo. Cuando miró que Diva se aproximaba para atacarla, esta reaccionó mucho más rápido y la recibió impactándola entre su puño derecho y la palma extendida de su mano izquierda.
Después la tomó y la lanzó contra una roca grande, con una tal fuerza, que Diva quedó incrustada de frente sobre la piedra.
Posteriormente brincó cerca del área de impacto y al caer, todo retumbó. Algunas aves volaron de los árboles asustados antes ese sonido que produjo sus pies al pisar el suelo. Cuando Erika de un solo salto llegó a donde deseaba, aplasto aquella piedra aun con Ferny incrustada sobre está. Pulverizando parte de la roca en una nube de polvo, pero al parecer, Diva seguía de una sola pieza.
-Bonita pieza de joyería, tienes. Pero el anillo negro no combina con el azul y el dorado. –Dijo Erika levantando a la caprichosa estudiante de uno de sus pies.
No fue hasta ahí cuando me di cuenta. Recordé que cuando Ferny me golpeó dentro del autobús, me pareció ver un anillo en su puño antes de restregármelo en la cara. Esos accesorios. La máscara dorada, los brazaletes azules y el anillo negro… ¿podrían ser la fuente de sus poderes? Fui una tonta al no pensar en eso antes. Sólo puedo decir en mi defensa, que todo ocurrió muy rápido, y me preocupé más por poner a todos fuera del peligro. Eso fue más importante en su momento, ¿no?
Y supongo que ver a una de tus compañeras interponiéndose en el camino para salvarte, junto el hecho de que ahora mide más de lo habitual… es algo que de verdad desconcierta mucho, mucho.

Antes de que ella pudiese recuperarse por los golpes de Erika, con un movimiento rápido que causo un zumbido espantoso en el aire, fue lanzada por su titánica oponente hacia los cielos junto con fragmentos de piedra.
-¡Erika! ¡Detente ya! –Stargirl creó un campo de estasis sobre la chica —. ¿Estás bien? No te ves de lo más…
-Stargirl, tú… quizás debas irte. Cuando crezco más de tamaño, conforme más crezco, yo tiendo a perder más el control sobre mis acciones. Me cuesta muchos minutos aclarar mi cabeza y regresar a la normalidad.
-No, ¡de ninguna manera! Sé que Diva puede ser muy resistente, pero al parecer si puede ser lastimada. ¿Puedes mantenerte de este mismo tamaño por un tiempo?
-Creo que sí. ¿Por qué?
-Diva… o mejor dicho Ferny, tiene terribles poderes. Al parecer la dominan a ella. Y por lo que acabas de hacer, ella puede ser aturdida momentáneamente. Pero más importante aún, tenemos que pensar en cómo quitarle esas cosas de encima. Algo me dice que no será fácil.
-Bien. Sólo espero no crezca más, si no… tendrás que preocuparte de que no te haga daño también.
-Humm. Espero que no. ¿Qué tan alto crees que la mandaste?
-No sé, pero de hecho, ya viene volando hacia acá, Stargirl.
-Entonces, ella posiblemente intente atacarnos desde el aire. –Stargirl crea un domo que las protegería en ese caso.
Pero no las atacó. Aterrizó suavemente al suelo, sólo para descubrirse más enojada.
-Esto ya duró mucho. Ahora ustedes sentirán mi furia.
Creo haber sentido en ese momento, que el aire en nuestro entornó de pronto se calentó. Alrededor de ella, pequeños truenos morados salían de ella, junto a un resplandor de una tonalidad más clara, rodeando su cuerpo. Eso me recordó a una caricatura que mi hermano ve, sólo faltaba que el pelo de Ferny cambiará de pelirrojo a dorado intenso de un momento a otro.
Erika era la más asustada de lo que estaba pasando. No sólo por el temor que tiene de perder el control se sí, es por el hecho de que es la primera vez que da rienda suelta a sus habilidades de crecimiento por más de cinco minutos. Y teme por Stargirl, de Diva y de cualquier más que pueda intervenir en este lío, mucho más que su propia seguridad...
Diva se aproximó para atacar a Stargirl, pero Erika se anticipó a ello con la intención de mandar al suelo a su rival con su palma. La cuestión era que Diva hiso resistencia, empujando aquella palma gigante haciéndola retroceder pocos metros. La enorme muchacha cerro esa palma, aprisionándola entre ella, pero Diva se soltó de ella al detonar entre sus dedos.
Erika grita y sostiene su mano lastimada. Sintió como si recibiera una descarga eléctrica. Y cuando la presa ya liberada, se propuso a contraatacar.
Lo que ella no sabía, es el hecho de que Erika no sólo crece de tamaño porque sí, también en fuerza y velocidad. Por lo que no fue ningún problema repeler el contraataque.
Erika golpeó a Ferny cuando está se acercó volando muy de prisa. La golpeó como si se tratase de una bola de voleibol. En sí, su técnica fue exactamente igual, desde su acercamiento hasta el salto para atinar el golpe. Fue increíble ver la fuerza de Erika, responsable de que Ferny cayera hasta el otro lado de la costa. Quien sabe cuántos metros de distancia fueron, pero nos dio tiempo para pensar en un plan.
-Erika, ¿estás temblando?
-Es que tengo miedo de perder el control, cada vez que la ataco, me preocupa eso.
-Mira, tenemos que darle con todo, ese tipo de armadura que tiene puesta, creo que aminora el daño que recibe de ti y de mí. Pero tú has mostrado que eres capaz de aturdirla por varios segundos.
Sin darse cuenta, esa batalla comenzó a llamar la atención de la Unidad de Crímenes Mayores de New York. Donde algunos de sus miembros, ha tenido experiencias relacionadas a peleas y combates entre villanos y héroes. Pero de momento, en el lugar de los hechos, Stargirl continuaba ideando un plan.
-Necesito que le des con todo lo que tengas. Como cuando la estrellaste contra esa piedra enorme. Luego que la sujetes entre tus manos mientras yo le quito la máscara. Luego trataremos de hacer lo mismo con los otros objetos.
-Pero, yo… yo no creo que pueda, tengo miedo. –Erika comenzaba a preocuparse más y más, pensando en lo que dirían sus padres si la estuviesen mirando en esos momentos.
-Yo confío en ti, Erika. Pero necesito que también confíes en ti misma. Y te doy mi palabra de que no dejaré que pierdas el control de la situación, no permitiré que dañes a Ferny más de lo que te pido.
La chica temblorosa aceptó pensando en sus padres. Así que con tanto eso en su mente, Erika se encontró seriamente estresada. Por lo que por tercera vez, su tamaño fue en aumento, llegando cerca de los 40 metros de altura. Diciendo…
-Espero que esto termine rápido. Ya quiero volver a casa. –Dejó escapar ese pensamiento viendo que Ferny ya regresaba a ellas, agitando las aguas bajo ella.
-Gracias, Erika. Y yo también quiero estar en casa ya. Preparémonos, ya viene cerca.
Diva, inevitablemente se dio cuenta del notorio tamaño actual de aquella a quien buscaba derribar.
-No estoy segura si ya dije esto, pero mientras más grandes son, más dura es la caída. –Y acto seguido, género una ráfaga de aire potente luego se hiso torbellino.
Un torbellino que levanto a Stargirl y la empujo contra la rodilla de Erika. Diva no consiguió su objetivo principal de hacer el torbellino. Pues con él, no fue capaz de levantar a su compañera larguirucha.
Y es que eso no fue impedimento para derribarla, pues el polvo levantado por el viento, hacía que Erika mantuviese cerrado los ojos. Aprovechando eso, Diva rápidamente voló hacia la parte trasera de ella, para luego golpearla en vuelo en su espalda. Inmediatamente siguió volando para repetir el mismo movimiento, pero esta vez en el estómago. Stargirl tendría que tratar de remover uno de esos objetos por sí sola.
Fue tumbada hacia los árboles. De hecho, creo que su caída fue detenida por algunos de ellos, rompiéndose a consecuencia. Yo estaba tan espantada al ver como Erika fue lanzada como una muñeca de trapo, en respuesta, le dispare uno de mis mejores tiros. Aumente la intensidad del rayo cósmico, apuntaba a su vientre, pero se movió y le di en su lugar a sus piernas.
Antes de que se le ocurriera dispararme después a mí, use un rayo de estasis para azotarla contra el suelo. Y después… otro disparo más de energía, acertando exitosamente en su vientre. Eso provoco que fuera arrastrada sobre la arena. Y cuando comenzaba a levantarse… volví a disparar hacia su rostro, segura de que soportaría sin ser seriamente lastimada, justo hacia su rostro.
Y… ¡Sí! ¡Su máscara salió desplazada de su cara! Rodeé el objeto y con el rayo tractor lo aleje de ella. Diva se enfureció más mientras tocaba su rostro desfigurado de ira, sorprendida de que ya no estuviera usando la máscara.

-¡Tú, tonta niña! ¡De aquí no sales viva! –Dijo preparándose para volar, cuando de pronto…
Erika ha lanzado piedra tras piedra hacia Diva.
Me sorprende su puntería. Erika arrojó rocas tan grandes como un auto. Roca tras roca, y todas ellas dieron absolutamente en el blanco. Me alegra saber que ella al fin esta confiando más en sí. Ferny no se lo esperó, estando sepultada entre muchos kilos de piedra maciza.
Pensaba en acercarme para quitarle ahora los brazaletes, pero Diva se encargo de deshacerse de todas esas piedras de un solo movimiento.

¿Qué? No puedo hacer ventiscas ya… -Expresó Diva cuando intento hacer eso para cegarla de nuevo, al ver que Erika ya estaba acercándose hacia ella.
-Basta ya. ¡Rindete y deja de pelear! –Gritaba Erika pisándola un par de veces con cada pie. Posteriormente se arrodillo para dar una lluvia de puños constantes.
Lo bueno es que sí, parte de sus poderes fueron perdidos por Ferny cuando le quite su máscara. Y era obvio que aún mantenía su gran resistencia al soportar ser tiroteada por rocas de buen tamaño.
¿Lo malo? Sí, siempre hay algo malo en esto. Erika volvió a aumentar de masa otra vez. Así que… era muy, pero muy probable que dentro de poco, se pasará de la raya.

-Ahora detente tú, Erika. Ya la has aturdido, ayudame a quitarle lo demás de su… ¡Wow! ¡Oye, eso estuvo cerca! –Por poco, Stargirl no habría podido esquivar un serio golpe. Era claro que ya estaba por perder su control.
-¡Que esto termine! ¡Yaaaaa! –Grito.
-Bien, esto se acabará contigo recuperando más el control.
Use una ventaja a mi favor. Erika no puede volar. Así que la alcé anulando su peso con un rayo anti-gravedad. Lo bueno de contar con una vara cósmica multiusos, aunque no me explico por qué la lleve más alto de lo que quería hacerlo.
Una vez alejada a una distancia segura en los aires, yo me acerque a Ferny y pude quitarle ese horroroso anillo de su dedo (porque sí, el diseño estaba MUY FEO). Creía que la última pieza que removeríamos seria el anillo, puesto a que partiendo de lo más fácil a lo más complicado de extraer, el anillo lo reservaba hasta el final. Ya que algunos no salen con mucha facilidad que digamos, mucho menos si su portadora puede dispararte o explotarte.
Pero como solía decir mi tía Janneth: si tienes la oportunidad de hacerlo, ahora es cuando. Al deslizar el anillo, instantáneamente ese armazón comenzó a cuartearse, resquebrajándose y cayendo por pedazos.

-No… no. ¿Qué has hecho, miserable tonta? ¿Qué has hecho? –Decía al momento de que observaba como su coraza oscura se desmoronaba alrededor de sí, irremediablemente. Intentó arrebatar el anillo, pero Stargirl lo lanzó lo más cerca que pudo de la máscara. Ahora sólo faltaba el par de brazales de cristal.
-Es… yo… Espera un momento… ¿Qué estoy haciendo y dónde estoy? ¿Por qué me duele tanto la cabeza?
-¿Ferny? ¿No recuerdas que estabas volando o que arrancaste un árbol?
-¿Pero de qué rayos estás hablando? Stargirl, ¿cierto? Hablando de arboles, rescataste a nuestro gato un par de veces cuando no podía bajar de uno.
Su rostro comenzó a tranquilizarse, dejando ya el enojo de lado como su look habitual, su voz dejó de ser tan grave al ser la de antes. Cuando el último trozo de ese material extraño que la envolvía cayó, fue como si Diva desapareciese por completo… olvidándose de lo que hiso y dijo bajo ese nombre. Sólo quedaba Ferny pese a que aún poseía los brazaletes.
-Cierto, ya no recordaba a aquel gatito travieso. Entonces devuélveme el favor, y déjame ver como se me ven esos brazaletes que tienes.
-Seguro –dijo mirándolos, mientras trataba de recordar sobre ellos –. Sólo que no recuerdo cuando los compre…
En cuanto se quito el segundo de ellos, la sostuve de no caerse. Comprobé que estaba bien, sólo quedo inconsciente, más tarde supe que ese era un efecto secundario al despojarse de ellos. Justamente lo que me pareció perfecto, pues hablando de joyería y bisutería… eso venía como anillo al dedo. Ya que no quería que viera a Erika muy crecida de tamaño. Seguramente le traería problemas si Ferny cuenta por allí, algo que obviamente es un secreto para toda la escuela.
-Ganamos, Erika. Y descuida, tú secreto está a salvo de Ferny.
-Bien. Yo… ya empecé a calmarme.
-Va. ¿Supongo que eso pasa cuando disminuyes de tamaño?
-Sí. Aun me faltan varios metros para regresar a la normalidad, pero es cuestión de minutos. ¿Eso que suena es… son helicópteros? –Erika miraba preocupadamente hacia donde percibía el sonido –. Deja que me esconda en el mar. Nadaré hasta el pilar más cercano del Golden Gate. No quiero que me vean, ni dar explicaciones de mi tamaño. Saldré cuando se vallan.
-¿Segura de que puedes nadar hasta allí sin agotarte, Erika?
-Segura, con o sin tamaño extra, puedo hacerlo. Sigue confiando en mí.
-De acuerdo. Aunque es casi seguro de que alguien te haya visto desde muy lejos. –Dijo mientras seguían descendiendo, dirigiendo luego a Erika a la orilla del mar.
-¿Crees que sea alarmante?
-Para nada. Y en caso de que pregunten, diré que eres una nueva miembro de la JSA, aunque de momento no sea así. –Erika sonrió al saber que podía contar con Stargirl de ahora en adelante. Sin intentar evitarlo, Courtney también sonrió.
Las autoridades pronto vinieron, luego de que sus helicópteros se hicieron sonar. Vinieron después de que se reconociera el daño al parque. Escuche decir a uno de ellos que sobrevolaban los alrededores para saber que estaba sucediendo.
La cuestión es que yo apenas y lo comprendía. Les explique lo poco que sabía, relacionado a Ferny y esos objetos, mientras contenían por separado cada uno de ellos.
Y me alegre mucho al saber que mi compañera desmayada se encontraba bien, confirmado de la voz de los médicos del equipo.

Minutos después. Algunos héroes muy conocidos por la adolescente con poderes estelares aparecieron. Lamentando no haber podido llegar allí antes, y a la vez orgullosos de que Stargirl lo haya logrado manejar por sí sola. O al menos, desconociendo que recibió una gran ayuda.
-Me alegra mucho de que te encuentres bien, Star. De nuevo me disculpo por no haber estado aquí para ti antes. Estábamos compartiendo historias en mi casa, junto a Joan, cuando Dr. Fate nos llamó diciendo que sintió una alteración en este plano dimensional. De no ser por él, no nos habríamos enterado de este embrollo. –Mr Terrific lo decía mientras colocaba su mano en el hombro de la superheroína.
-No te preocupes, Michael. No podemos estar en todas partes a la vez, sin importar lo expertos o veloces que seamos. –Sonrió ella tomando la mano sobre su hombro.
-Muy bien, Courtney. Así que eso fue lo que pasó. –Jenny-Lyn Hayden, hija del guardián de la Llama Verde, pensaba en lo duro que debió de ser la batalla para su joven justiciera —. ¿Te encuentras bien?
-Sí, Jenny. Sólo tengo unos pequeños raspones. El médico dice que no levante objetos pesados por un tiempo, es todo. Y algo me dice que me dolerá el cuerpo toda una semana. –Respondió sin dejar de mirar el pilar del puente, y después añadió en cuanto el oficial del reporte se alejo lo bastante –. De hecho, tengo una amiga que nos está esperando en ese pilar. ¿La ves?
-No. ¿Cómo es eso? –Preguntaron los dos héroes veteranos a la vez.
-Los detalles completos son estos…
Mientras ella relataba a sus menores el resto de lo que omitió a los oficiales de la Unidad de Crímenes Mayores, el Dr. Fate y Wildcat hablaban con otro oficial.
-Esos artilugios no son tan simples de lo que usted ve. Son de orígenes místicos y sumamente peligrosos, por lo que han visto en el parque nacional. Ustedes no podrán retenerlos por mucho –Doctor Fate, el portador del casco de Nabu, argumentaba –. Por lo que será conveniente que me los lleve a un lugar más adecuado.
-Vaya. Usted gana. Además de que por la manera en que lo dijo, creo que me está avisando en vez de solicitando permiso –Respondió aquel oficial –. Adelante, tómelos, yo reportaré eso.
-Vaya, Doc. Siempre he admirado tu diplomacia –Wildcat, ex campeón de boxeo, decía rascándose la barbilla –. ¿Alguna idea de cómo fueron a parar aquí y a esa muchachita con una bolsa de hielos en la cabeza?
-Son objetos tan antiguos. Se les consideró perdidos, destruidos e inexistentes por toda cultura de todo el antiguo mundo. ¿Quién sospecharía de que estos objetos, concebidos en el oriente, fueran a reaparecer en occidente?
-Mmm. El destino es tan extraño, Doc. –Dice Wildcat al no tener idea de la respuesta a tal pregunta.
El Dr. Fate me explico que esos objetos tienen un nombre específico, además de que son tan antiguos como el hombre, cada uno de ellos da una gama de poderes a su usuario.
El antifaz del entorno. Creado en lo que ahora conocemos como Australia. Es llamado así, porque permite a su portador alterar la realidad limitadamente. Como atravesar objetos sólidos, la manipulación del viento, la tierra, el fuego y el agua, Incluso de la materialización, el termino mágico de la teleportación.
Seguimos con los brazaletes celestes. Forjados de cristal en el antiguo mundo nórdico, actualmente Alemania. Canalizan el caos en forma de energía morada, que, es lanzada como rayos del mismo color. Dan la capacidad de vuelo, detener el tiempo brevemente y de proyectar ilusiones. Requiere de la fuerza vital del que los usa, por eso el desmayo cuando se remueven.
Y finalmente, el de peor diseño posible. El anillo obsidiana. El más peligroso de ellos, conjurado en la antigua Singapur, formulado con el poder por 35 hechiceros malignos. Se alimenta de las emociones negativas del portador, haciendo predominar la que más abunda, he ahí el detalle de la rabia de Ferny/Diva. El anillo brinda fuerza, resistencia, velocidad e invulnerabilidad sobrehumana, junto con la capacidad de expulsar aire explosivo del armazón obsidiana que genera el anillo sobre su dueño.
Tres objetos creados en sitios diferentes, peligrosos por separado, siendo usados juntos por primera vez por un mismo cuerpo. Y por accidente. Eso fue lo básico que entendí del Doc. Fate. No soy una catedrática en el campo.
Y por lo que me dijo él basándose en los hechos. “Diva no supo entender el poder que poseyó. Por lo que estos la controlaron a ella fácilmente, siendo objetos diferentes que luchaban por el control total de Ferny. Lo que la desestabilizó y por ello, no manifestó todos los poderes que cada objeto místico podía ofrecerle. Eso apunta a que tu compañera los encontró por accidente.” Bueno, más o menos ese fue el vocabulario que él usó.

Aquellos héroes comenzaban a irse. Dr. Fate fue el primero, dirigiéndose a la Torre del Destino para albergar y mantener perpetuamente contenidos esos poderosos objetos. Mientras, Mr Terrific se adelantó con Ferny, con rumbo al hotel con el resto de sus compañeros. Avisando que su otra estudiante ya venía en camino.
Wildcat y Jade se acercaron con Stargirl a aquel pilar bajo el puente, para recoger a Erika, quien ya estaba en su tamaño normal. Una vez que ellos ya se dirigían también al hotel…
-Emmm… Chicos, no prefiero llegar hasta allá cómo Stargirl. ¿Pueden dejarme como yo misma?
-Seguro, pero… ¿Revelaras tú identidad a tu compañera? Digo, sin ofender, Erika. –Pregunta Wildcat.
-No se preocupen. Si desean, pueden dejarme en algún lugar seguro y dejar primero a Stargirl. Luego vienen por mí y me dejan en secreto. Pues nadie sabe que desaparecí también.
-Supongo que lo sabrás por mi supuesta desaparición. Soy Courtney Whitmore, espero sepas guardar mi secreto.
-De hecho, ya lo sabía desde antes. Pero no tienes de que preocuparte, también se que guardarás bien mi secreto de tamaño.
-Desde luego. Quisiera también saber cómo te diste cuenta de que yo soy Stargirl, pero por el momento, muchas gracias. Gracias de nuevo por ayudarme. –Ambas sonreían nítidamente. Sabiendo que contaban con su confianza mutua. Y esperando ser más cercanas como amigas en un futuro próximo.
Ni Jade ni Wildcat tenían intenciones de entrometerse en ese momento. Sólo miraban el paisaje desde las alturas.
-¿Y entonces? ¿Cómo te escabulliste del resto?
-Fue una excusa algo tonta, Stargirl. Estaban usando el sanitario de la habitación que me tocaba. Así que dije que iría a usar otro disponible. Fue como me fui a buscarte. El problema será entrar sin ser vistos.
-Ni hablar –dijo Jenny-Lyn—. Puedo crear un aura que refracte la luz, de ese modo seremos prácticamente “invisibles.” Entraremos al hotel sin ser vistos. Dejaré a Erika a su cuarto para que se vista sin ser vista por sus compañeras de cuarto. Luego nos iremos cuando ella este instalada, a que Stargirl sea traída... Supongo que aun recuerdas dónde dejaste tu ropa de civil, ¿Stargirl?
-Sí. Es en el interior del parque. Dentro de mi mochila que colgué entre las ramas de un árbol.
Minutos después, todo ocurrió de la menor manera. Erika tuvo que mentir sobre que se quedo encerrada en el sanitario por la falla de la cerradura.
Mientras que Courtney ya vestida como civil, fue llevada por sus dos compañeros justicieros.
-Hola a todos. Aquí esta su estudiante. Fuera de los raspones, está muy bien, necesita mucho descanso. –Dijo Wildcat sosteniéndola en brazos, para bajar del carruaje que Jade creo.
Los profesores aguardaban afuera del hotel, esperando a que Courtney llegara.
-Señorita Whitmore, ¡nos tenía muy preocupados a todos! ¿Necesitas ser examinada medicamente? -Dijo el director con una sonrisa nerviosa, que al fin ya podía relajarse un poco. Todos estuvieron bien.
-Lo siento tanto, señor director. Es sólo que quede atrapada bajo las ramas de un árbol. Pero estoy bien, gracias. Ya me examinaron en el parque.
-Muy bien, caballeros. Si no necesitan algo más, nos retiramos a ver en qué podemos ser útiles en el parque. –Mr Terrific mencionó sonrientemente.
-Sólo les agradezco la ayuda. Gracias por todo.
-Descuide, director. Estamos para servir. –Y así partieron los tres héroes. Mientras varios estudiantes estaban atentos desde sus ventanas. Ellos salían hacia la recepción del hotel después.
En efecto. Ellos tres estuvieron al tanto de reconstruir los daños causados al parque. Ayudaron haciendo todo cuanto podían hacer.
Yo de momento, sólo quería tomar una ducha caliente y dormir. Lo hice una vez que avisamos a mis padres de que estaba bien. Y después de que mis compañeros se aseguraron de que yo estaba bien al igual que Ferny. Y Erika, ella me guiño el ojo. Al menos ella ya se mostraba menos insegura que cuando volvió. Bien por ella.

A la mañana siguiente. Ya todo seguía según la normalidad.
Los estudiantes ya terminaban de arreglar sus maletas para regresar al autobús. El director llamaba a aquel restaurante para reservar unas mesas, tal y como había hecho también en la ida del viaje.
-Muy bien, Court. ¡Eres malvada! No quisiste que nos sentáramos juntos esta vez. ¡Te pasas! –Warren fruncía las cejas.
-Ay, Warren. No digas eso. No sabes en verdad cuanto disfruto pasar el tiempo contigo, porque… es decir… —Stargirl había hablado de más ante el chico de sus sueños. Se calló por un segundo sin saber cómo salir de esta.
¡Tonta, tonta, tonta! Me ruborice, lo sentí en mi rostro cuando me percate de lo que estaba diciendo. Menos mal que él no se dio cuenta.
-Tranquila. Relájate, que estoy bromeando. Jejeje. Me parece bien que hayas podido convencer a Erika de charlar, necesitará eso de regreso a casa. Yo mientras me sentaré con Tim. ¡Nos veremos pronto! –Corrió hacia su amigo Tim.
Su menuda manera de jugarme una broma. Es lindo con su cara enojada. Creo que, desde que Vero se mudo, Warren y yo nos volvemos cada vez más unidos.
-Muy bien. ¿Quién se sienta del lado de la ventana? –Preguntó a Erika en cuanto se acercaba a ella.
-¿Piedra papel o tijera?
-Me parece justo.
Aunque sé que nadie es reemplazable en nuestras vidas, seguiré extrañando a aquellas amistades que físicamente están lejos. Pero hay una frase que dice: Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío, que sólo puede llenar la llegada de otro amigo. Creo que Erika vino en buen momento. Y algo me dice que lo de ayer fue el comienzo de una buena amistad. Una muy GRANDE.
Después de todo. Compartimos ya algo más que los secretos, sino nuestra confianza.

Ayer fue un día un tranquilo, se suponía que hoy también lo sería. Pasear por el Parque Nacional Muir Woods después de visitar el museo. ¿Cómo es que luego tuve que estar tratando de recuperar el aliento después de que una compañera de clases intentó ahogarme? O la pregunta más importante del momento. ¿Quién es aquella ENORME chica que le está dando una GRAN paliza a Ferny?
En las orillas de las costas de San Francisco, está tomando lugar una lucha insólita. Tal es así, que muy pocos piensan que sus protagonistas son tres adolescentes. Una de ellas, está recuperando fuerzas, una de ellas está inundada de ira y enojo y la más reciente en escena, ha tomado una decisión desesperada por ayudar a Stargirl.
-No sé quién seas o de donde saliste, fenómeno. Pero aun tú… –La denominada Diva dijo a su atacante, pero está fue silenciada con un fuerte puñetazo.
-Yo no soy ningún fenómeno. –Grito la chica de diez metros al momento de impactar a Diva contra el suelo con un golpe.
Esa voz, la reconocí pese a que sonó muy fuerte a mis oídos. La chica gigante que me salvó de morir ahogada… ¿¡Es Erika!? Lo dude, pero al poco tiempo, cuando mi visión dejó de estar nublada y borrosa, y más aún al escuchar su voz… supe que sí. Era ella. Erika. ¿Pero cómo?
Erika gritó en cuanto Diva, estando bajo un gigante puño, accionó sus poderes para causarle dolor a la mano de su atacante. Rápidamente, Erika retira su mano y la sacude cómo si se hubiese quemado. Y justo antes de que ella pueda reaccionar para defenderse, es pateada en el rostro una y otra vez.
Aquella cara se sacude hacia la derecha, luego hacia el otro lado. Y así por unos cinco segundos. Para pronto, Diva fuera atrapada por la mano de su nueva contrincante, tal y como una persona atrapa una mosca. Erika azota brutalmente a Diva hacia unas rocas. Afortunadamente, ella está muy protegida contra esos daños físicos, pero aun así, le provoca dolor.
Ferny, la chica rencorosa que ahora se hace llamar Diva, siente aquel dolor del impacto. Le recuerdan a aquellos días cuando aprendía a andar en bicicleta, no importaba si usaba casco, rodilleras y coderas, cuando se caía de ella, aun así le dolía. Ella se sentía invulnerable al verse protegida por aquel traje protector oscuro.
Ella es finalmente lanzada hacia cercanías con Stargirl.
-No sé quién sea tu “amigota.” No importa si son dos contra mí. Aun así no me impedirán desquitar mí enojo. –Dice totalmente enfadada a Stargirl. Quien todavía no termina de asimilar lo que ha ocurrido en los próximos cinco minutos.
Pero eso pronto deberá de ser asimilado, si desea sobrevivir lo mayormente ilesa posible.
No le dije a Ferny que se trata de Erika. Si no se llevaban tan bien antes, cuando eran estudiantes ordinarias, ahora que ambas tienen estos poderes… seguramente desearán destrozarse más.
-Detente, Ferny, sea lo que sea que estés haciendo. –Dice Erika mientras señala a la advertida y se acerca a ella.
-¿Me conoce? ¿Acaso la conozco también? Claro, es Erika. ¡Eres tú! ¡Sabía que eras un fenómeno, pero no uno tan grande! ¡Ja ja ja ja! –Ríe ella, haciendo enojar más a la gran adolescente.
Ella se acercaba a nosotros con una expresión de enojo. Lo que buscaba prevenir, estaba por suceder ya. Tomé la vara cósmica y no tuve más remedio que intervenir, pero no supe responder de momento a esta pregunta. ¿A quién debo de ayudar más? Lo mejor era intentar razonar con Erika.
-Muy bien, chicas. Creo que esto cada vez se pone peor. –Stargirl formó un campo de fuerza para proteger a Diva de ser pisoteada por uno de sus pies de Erika.
-¿Qué haces? No necesito la protección de nadie. –y desde el interior del domo de energía cósmica, Diva lanzo una fuerte explosión que destrozo la barrera e hiso caer a Erika de espaldas.
-¡No! ¡Ya basta! Si esto sigue, sólo se harán más daño –Stargirl rodeó a Diva con un rayo, lanzándola varios metros hacia un lado —. Ya basta, Diva. Trata de recordar lo que es pensar claro.
Y justo antes de que ella terminara su frase, Erika se levantó y de un manotazo, arrojó a Stargirl también, pero hacia un montículo de tierra.
Y al instante, Diva regresó para el ataque hacia su nuevo obstáculo. Sólo que ella no contó con que Erika reaccionaría más rápido.
Eso fue increíble. Erika esquivo de un salto ese disparo de energía morada… Y cayó justo encima de ella. Una nube de polvo se levantó al mismo tiempo en que el suelo retumbo terriblemente. En un momento parece que Diva ha sido derrotada, pero comienza a moverse y a prepararse para seguir. ¿Acaso es imparable o qué?
Y Erika no se molesta en levantarla. No. Vi como ella solo la patea como si se tratase de una pelota. La expresión que puso Diva fue graciosa al mirar que recibiría un puntapié. Estuve a punto de reírme, de no ser porque Erika volteó a verme. Quizás quería ver si me había hecho daño o no al empujarme.

Al parecer, luego de que la chica poseída por el odio recibiera ese puntapié, y cayera rodando y rebotando muchos metros, la pelea había terminado. Diva parecía haber sido noqueada por fin.
-Muy bien… eh… Erika. Gracias por ayudarme. La verdad no sé qué sería de mí ahora de no ser por tu intervención. –Stargirl estuvo tentada a estar cerca de su hombro, como hacia cuando estaba cerca de Atom Smasher. Por lo que mejor considero flotar cara a cara.
-Descuida, Stargirl. Yo quería devolverte un favor. De hace tiempo, cuando me salvaste de ser asaltada –. Erika la miraba fijamente a los ojos –. Y lo siento por, el fuerte empujón que te di hace rato. Todas las ocasiones cuando aumento mi tamaño, suelo perder el control de mis acciones.
-No te preocupes, ya luego hablaremos sobre tu habilidad. Ahora sólo tenemos que averiguar que es lo que le pasa a Ferny…
Y desafortunadamente, en ese momento Ferny despertó. Detonando todo a su alrededor. Erika y yo no pudimos hacer más que prepararnos para seguir peleando.
Ella me dijo que no me preocupara, que no estoy sola contra ella y que juntas la venceríamos. Sólo le respondí que tratáramos de no herir gravemente a Ferny. Y le agradecí por el apoyo. Pues de verdad que, como iban las cosas, lo necesitaría bastante.
Ferny se acercó velozmente hacia donde estábamos. Su odio era muy expresivo en su cara. Parecía que en cualquier momento, sin estar exagerando, se le botaría una de sus venas de la frente o que de su boca saldría espuma.

-Stargirl, dejaste de ser mi prioridad, te aniquilaré dolorosamente después. En cambió tú gigantona, tienes toda mi atención. Primero te arrancaré ese cabello lindo que tienes junto con tu cuero cabelludo. Y luego te haré sangrar la nariz. Y finalmente veré si puedo arrancar tus meñiques para incrustártelos en tus ojos. –Al escuchar estas amenazas, Stargirl y Erika se miraron entre sí, esperando a que terminara de parlotear. Confiando en que no pueda contra ambas.
Las amenazas de Ferny sí que sonaban bastante aterradoras. Es lo que sucede cuando una persona tiene el poder de causar gran daño y que además, esta cegada por la furia. Cometen actos de violencia estúpida por razones tontas. El caso aquí es que, Ferny no sólo esta atontada por el rencor, sino por un nefasto poder que la ha desatado en explosiones de furia.
-Muy bien, Erika. Las dos juntas. –Al instante, Stargirl y su aliada se preparaban para una pelea.
Erika es una joven de un hermoso cabello negro, el cual era muy envidiado por la mayoría de sus compañeras de escuela. Es también muy inteligente y aplicada para los estudios. Sin mencionar su capacidad increíble para socializar. Aun así, ella solía ser un libro cerrado para los demás, cuando se le preguntaba sobre su infancia. Ella sólo se limitaba a decir que toda su vida ha vivido en Nebraska. Y es que eso era antes.
Desde hace poco tiempo antes de que se ausentará temporalmente de clases, ella finalmente regresa a ellas, a su querida escuela, desde ayer. Ansiaba tanto ver a sus amigas, ansiaba desde el semestre pasado esta salida a San Francisco. Sólo que la Erika que regresó pareció ser otra muy distinta. Con una actitud repelente hacia los demás. Aislándose de todos, dejando que nadie más se meta en sus asuntos. Y es que ella guarda un secreto que la persigue desde su niñez, que desde el inicio de su adolescencia, se convirtió en uno de sus más grandes problemas.
Ahora, ella esta vestida con shorts y corpiño confeccionados de una tela especial muy elástica. Al lado de Stargirl, con quién está tratando de regresarle el favor de ayudarla. Desafortunadamente, ambas pueden ser las que necesiten ayuda.
Y de un momento a otro, Ambas intentamos calmarla de algún modo posible (golpeándola), tratando de no dañarla. Pero siendo honesta, ¿no es justo que al menos, sólo por un momento, la golpeara con todo lo que tenga para derrotarla? Ferny parecía ser muy resistente a nuestros ataques. Sobre todo porque fue aplastada, pateada y lanzada por la fuerza de una chica AHORA gigante.
Diva logro tomar a Stargirl de ambos pies, giro sujetándola y la lanzó hacia el cielo, una vez ahí, disparo contra ella unos rayos que empujaron a Stargirl mucho más arriba.
Mientras ella caía, se recuperó del impacto, pero trataba de regresar al combate aún aturdida, aterrizando a modo que rodo sobre el suelo.
Y al momento, Diva sostuvo una roca casi el triple de su tamaño, y la dejó caer sin piedad sobre uno de los pies de su enorme contrincante.
-¡Aghhhh! –Grito Erika de dolor, mientras trataba de golpear a Diva de un manotazo, pero ella lo esquiva.
-Por eso es que la gente con clase debe usar zapatos, linda. –Dice ella mientras sonreía. Y volando hacia ella, le da a Erika un fuerte golpe en la cara que fue capaz de derribarla sobre su esplada.
-Vamos querida, es hora de que sepas con quien te metiste. –Ella reúne una con ayuda de sus brazaletes, una gran corriente de viento que expulsa alrededor de sus manos, yendo directamente hacia Erika, que apenas terminaba de recuperarse de terrible golpe.
Vuelo, intangibilidad, causar explosiones alrededor de sí misma, disparos poderosos que salen de sus manos, súper-fuerza y súper-resistencia, manipular el viento a su favor… No supe cuántos poderes más podría tener Ferny, pero sus magnitudes si eran impresionantes. Aventó a Erika con una potente ráfaga de viento, que sin importar su peso, mi aliada fue tumbada hacia el agua.
Y cuando creía que las cosas no podrían ser peor. Erika se levantó sobre sus dos piernas… Y AUMENTÓ MÁS DE TAMAÑO. Si antes medía cómo diez metros, ahora se hizo de veinte. Ferny también se percató de eso. Y claro, ¿Quién no lo haría?

-Ggggghh. -Pareció rugir mientras crecía de tamaño, levantando y tensando ambos brazos hacia el cielo. Cuando miró que Diva se aproximaba para atacarla, esta reaccionó mucho más rápido y la recibió impactándola entre su puño derecho y la palma extendida de su mano izquierda.
Después la tomó y la lanzó contra una roca grande, con una tal fuerza, que Diva quedó incrustada de frente sobre la piedra.
Posteriormente brincó cerca del área de impacto y al caer, todo retumbó. Algunas aves volaron de los árboles asustados antes ese sonido que produjo sus pies al pisar el suelo. Cuando Erika de un solo salto llegó a donde deseaba, aplasto aquella piedra aun con Ferny incrustada sobre está. Pulverizando parte de la roca en una nube de polvo, pero al parecer, Diva seguía de una sola pieza.
-Bonita pieza de joyería, tienes. Pero el anillo negro no combina con el azul y el dorado. –Dijo Erika levantando a la caprichosa estudiante de uno de sus pies.
No fue hasta ahí cuando me di cuenta. Recordé que cuando Ferny me golpeó dentro del autobús, me pareció ver un anillo en su puño antes de restregármelo en la cara. Esos accesorios. La máscara dorada, los brazaletes azules y el anillo negro… ¿podrían ser la fuente de sus poderes? Fui una tonta al no pensar en eso antes. Sólo puedo decir en mi defensa, que todo ocurrió muy rápido, y me preocupé más por poner a todos fuera del peligro. Eso fue más importante en su momento, ¿no?
Y supongo que ver a una de tus compañeras interponiéndose en el camino para salvarte, junto el hecho de que ahora mide más de lo habitual… es algo que de verdad desconcierta mucho, mucho.

Antes de que ella pudiese recuperarse por los golpes de Erika, con un movimiento rápido que causo un zumbido espantoso en el aire, fue lanzada por su titánica oponente hacia los cielos junto con fragmentos de piedra.
-¡Erika! ¡Detente ya! –Stargirl creó un campo de estasis sobre la chica —. ¿Estás bien? No te ves de lo más…
-Stargirl, tú… quizás debas irte. Cuando crezco más de tamaño, conforme más crezco, yo tiendo a perder más el control sobre mis acciones. Me cuesta muchos minutos aclarar mi cabeza y regresar a la normalidad.
-No, ¡de ninguna manera! Sé que Diva puede ser muy resistente, pero al parecer si puede ser lastimada. ¿Puedes mantenerte de este mismo tamaño por un tiempo?
-Creo que sí. ¿Por qué?
-Diva… o mejor dicho Ferny, tiene terribles poderes. Al parecer la dominan a ella. Y por lo que acabas de hacer, ella puede ser aturdida momentáneamente. Pero más importante aún, tenemos que pensar en cómo quitarle esas cosas de encima. Algo me dice que no será fácil.
-Bien. Sólo espero no crezca más, si no… tendrás que preocuparte de que no te haga daño también.
-Humm. Espero que no. ¿Qué tan alto crees que la mandaste?
-No sé, pero de hecho, ya viene volando hacia acá, Stargirl.
-Entonces, ella posiblemente intente atacarnos desde el aire. –Stargirl crea un domo que las protegería en ese caso.
Pero no las atacó. Aterrizó suavemente al suelo, sólo para descubrirse más enojada.
-Esto ya duró mucho. Ahora ustedes sentirán mi furia.
Creo haber sentido en ese momento, que el aire en nuestro entornó de pronto se calentó. Alrededor de ella, pequeños truenos morados salían de ella, junto a un resplandor de una tonalidad más clara, rodeando su cuerpo. Eso me recordó a una caricatura que mi hermano ve, sólo faltaba que el pelo de Ferny cambiará de pelirrojo a dorado intenso de un momento a otro.
Erika era la más asustada de lo que estaba pasando. No sólo por el temor que tiene de perder el control se sí, es por el hecho de que es la primera vez que da rienda suelta a sus habilidades de crecimiento por más de cinco minutos. Y teme por Stargirl, de Diva y de cualquier más que pueda intervenir en este lío, mucho más que su propia seguridad...
Diva se aproximó para atacar a Stargirl, pero Erika se anticipó a ello con la intención de mandar al suelo a su rival con su palma. La cuestión era que Diva hiso resistencia, empujando aquella palma gigante haciéndola retroceder pocos metros. La enorme muchacha cerro esa palma, aprisionándola entre ella, pero Diva se soltó de ella al detonar entre sus dedos.
Erika grita y sostiene su mano lastimada. Sintió como si recibiera una descarga eléctrica. Y cuando la presa ya liberada, se propuso a contraatacar.
Lo que ella no sabía, es el hecho de que Erika no sólo crece de tamaño porque sí, también en fuerza y velocidad. Por lo que no fue ningún problema repeler el contraataque.
Erika golpeó a Ferny cuando está se acercó volando muy de prisa. La golpeó como si se tratase de una bola de voleibol. En sí, su técnica fue exactamente igual, desde su acercamiento hasta el salto para atinar el golpe. Fue increíble ver la fuerza de Erika, responsable de que Ferny cayera hasta el otro lado de la costa. Quien sabe cuántos metros de distancia fueron, pero nos dio tiempo para pensar en un plan.
-Erika, ¿estás temblando?
-Es que tengo miedo de perder el control, cada vez que la ataco, me preocupa eso.
-Mira, tenemos que darle con todo, ese tipo de armadura que tiene puesta, creo que aminora el daño que recibe de ti y de mí. Pero tú has mostrado que eres capaz de aturdirla por varios segundos.
Sin darse cuenta, esa batalla comenzó a llamar la atención de la Unidad de Crímenes Mayores de New York. Donde algunos de sus miembros, ha tenido experiencias relacionadas a peleas y combates entre villanos y héroes. Pero de momento, en el lugar de los hechos, Stargirl continuaba ideando un plan.
-Necesito que le des con todo lo que tengas. Como cuando la estrellaste contra esa piedra enorme. Luego que la sujetes entre tus manos mientras yo le quito la máscara. Luego trataremos de hacer lo mismo con los otros objetos.
-Pero, yo… yo no creo que pueda, tengo miedo. –Erika comenzaba a preocuparse más y más, pensando en lo que dirían sus padres si la estuviesen mirando en esos momentos.
-Yo confío en ti, Erika. Pero necesito que también confíes en ti misma. Y te doy mi palabra de que no dejaré que pierdas el control de la situación, no permitiré que dañes a Ferny más de lo que te pido.
La chica temblorosa aceptó pensando en sus padres. Así que con tanto eso en su mente, Erika se encontró seriamente estresada. Por lo que por tercera vez, su tamaño fue en aumento, llegando cerca de los 40 metros de altura. Diciendo…
-Espero que esto termine rápido. Ya quiero volver a casa. –Dejó escapar ese pensamiento viendo que Ferny ya regresaba a ellas, agitando las aguas bajo ella.
-Gracias, Erika. Y yo también quiero estar en casa ya. Preparémonos, ya viene cerca.
Diva, inevitablemente se dio cuenta del notorio tamaño actual de aquella a quien buscaba derribar.
-No estoy segura si ya dije esto, pero mientras más grandes son, más dura es la caída. –Y acto seguido, género una ráfaga de aire potente luego se hiso torbellino.
Un torbellino que levanto a Stargirl y la empujo contra la rodilla de Erika. Diva no consiguió su objetivo principal de hacer el torbellino. Pues con él, no fue capaz de levantar a su compañera larguirucha.
Y es que eso no fue impedimento para derribarla, pues el polvo levantado por el viento, hacía que Erika mantuviese cerrado los ojos. Aprovechando eso, Diva rápidamente voló hacia la parte trasera de ella, para luego golpearla en vuelo en su espalda. Inmediatamente siguió volando para repetir el mismo movimiento, pero esta vez en el estómago. Stargirl tendría que tratar de remover uno de esos objetos por sí sola.
Fue tumbada hacia los árboles. De hecho, creo que su caída fue detenida por algunos de ellos, rompiéndose a consecuencia. Yo estaba tan espantada al ver como Erika fue lanzada como una muñeca de trapo, en respuesta, le dispare uno de mis mejores tiros. Aumente la intensidad del rayo cósmico, apuntaba a su vientre, pero se movió y le di en su lugar a sus piernas.
Antes de que se le ocurriera dispararme después a mí, use un rayo de estasis para azotarla contra el suelo. Y después… otro disparo más de energía, acertando exitosamente en su vientre. Eso provoco que fuera arrastrada sobre la arena. Y cuando comenzaba a levantarse… volví a disparar hacia su rostro, segura de que soportaría sin ser seriamente lastimada, justo hacia su rostro.
Y… ¡Sí! ¡Su máscara salió desplazada de su cara! Rodeé el objeto y con el rayo tractor lo aleje de ella. Diva se enfureció más mientras tocaba su rostro desfigurado de ira, sorprendida de que ya no estuviera usando la máscara.

-¡Tú, tonta niña! ¡De aquí no sales viva! –Dijo preparándose para volar, cuando de pronto…
Erika ha lanzado piedra tras piedra hacia Diva.
Me sorprende su puntería. Erika arrojó rocas tan grandes como un auto. Roca tras roca, y todas ellas dieron absolutamente en el blanco. Me alegra saber que ella al fin esta confiando más en sí. Ferny no se lo esperó, estando sepultada entre muchos kilos de piedra maciza.
Pensaba en acercarme para quitarle ahora los brazaletes, pero Diva se encargo de deshacerse de todas esas piedras de un solo movimiento.

¿Qué? No puedo hacer ventiscas ya… -Expresó Diva cuando intento hacer eso para cegarla de nuevo, al ver que Erika ya estaba acercándose hacia ella.
-Basta ya. ¡Rindete y deja de pelear! –Gritaba Erika pisándola un par de veces con cada pie. Posteriormente se arrodillo para dar una lluvia de puños constantes.
Lo bueno es que sí, parte de sus poderes fueron perdidos por Ferny cuando le quite su máscara. Y era obvio que aún mantenía su gran resistencia al soportar ser tiroteada por rocas de buen tamaño.
¿Lo malo? Sí, siempre hay algo malo en esto. Erika volvió a aumentar de masa otra vez. Así que… era muy, pero muy probable que dentro de poco, se pasará de la raya.

-Ahora detente tú, Erika. Ya la has aturdido, ayudame a quitarle lo demás de su… ¡Wow! ¡Oye, eso estuvo cerca! –Por poco, Stargirl no habría podido esquivar un serio golpe. Era claro que ya estaba por perder su control.
-¡Que esto termine! ¡Yaaaaa! –Grito.
-Bien, esto se acabará contigo recuperando más el control.
Use una ventaja a mi favor. Erika no puede volar. Así que la alcé anulando su peso con un rayo anti-gravedad. Lo bueno de contar con una vara cósmica multiusos, aunque no me explico por qué la lleve más alto de lo que quería hacerlo.
Una vez alejada a una distancia segura en los aires, yo me acerque a Ferny y pude quitarle ese horroroso anillo de su dedo (porque sí, el diseño estaba MUY FEO). Creía que la última pieza que removeríamos seria el anillo, puesto a que partiendo de lo más fácil a lo más complicado de extraer, el anillo lo reservaba hasta el final. Ya que algunos no salen con mucha facilidad que digamos, mucho menos si su portadora puede dispararte o explotarte.
Pero como solía decir mi tía Janneth: si tienes la oportunidad de hacerlo, ahora es cuando. Al deslizar el anillo, instantáneamente ese armazón comenzó a cuartearse, resquebrajándose y cayendo por pedazos.

-No… no. ¿Qué has hecho, miserable tonta? ¿Qué has hecho? –Decía al momento de que observaba como su coraza oscura se desmoronaba alrededor de sí, irremediablemente. Intentó arrebatar el anillo, pero Stargirl lo lanzó lo más cerca que pudo de la máscara. Ahora sólo faltaba el par de brazales de cristal.
-Es… yo… Espera un momento… ¿Qué estoy haciendo y dónde estoy? ¿Por qué me duele tanto la cabeza?
-¿Ferny? ¿No recuerdas que estabas volando o que arrancaste un árbol?
-¿Pero de qué rayos estás hablando? Stargirl, ¿cierto? Hablando de arboles, rescataste a nuestro gato un par de veces cuando no podía bajar de uno.
Su rostro comenzó a tranquilizarse, dejando ya el enojo de lado como su look habitual, su voz dejó de ser tan grave al ser la de antes. Cuando el último trozo de ese material extraño que la envolvía cayó, fue como si Diva desapareciese por completo… olvidándose de lo que hiso y dijo bajo ese nombre. Sólo quedaba Ferny pese a que aún poseía los brazaletes.
-Cierto, ya no recordaba a aquel gatito travieso. Entonces devuélveme el favor, y déjame ver como se me ven esos brazaletes que tienes.
-Seguro –dijo mirándolos, mientras trataba de recordar sobre ellos –. Sólo que no recuerdo cuando los compre…
En cuanto se quito el segundo de ellos, la sostuve de no caerse. Comprobé que estaba bien, sólo quedo inconsciente, más tarde supe que ese era un efecto secundario al despojarse de ellos. Justamente lo que me pareció perfecto, pues hablando de joyería y bisutería… eso venía como anillo al dedo. Ya que no quería que viera a Erika muy crecida de tamaño. Seguramente le traería problemas si Ferny cuenta por allí, algo que obviamente es un secreto para toda la escuela.
-Ganamos, Erika. Y descuida, tú secreto está a salvo de Ferny.
-Bien. Yo… ya empecé a calmarme.
-Va. ¿Supongo que eso pasa cuando disminuyes de tamaño?
-Sí. Aun me faltan varios metros para regresar a la normalidad, pero es cuestión de minutos. ¿Eso que suena es… son helicópteros? –Erika miraba preocupadamente hacia donde percibía el sonido –. Deja que me esconda en el mar. Nadaré hasta el pilar más cercano del Golden Gate. No quiero que me vean, ni dar explicaciones de mi tamaño. Saldré cuando se vallan.
-¿Segura de que puedes nadar hasta allí sin agotarte, Erika?
-Segura, con o sin tamaño extra, puedo hacerlo. Sigue confiando en mí.
-De acuerdo. Aunque es casi seguro de que alguien te haya visto desde muy lejos. –Dijo mientras seguían descendiendo, dirigiendo luego a Erika a la orilla del mar.
-¿Crees que sea alarmante?
-Para nada. Y en caso de que pregunten, diré que eres una nueva miembro de la JSA, aunque de momento no sea así. –Erika sonrió al saber que podía contar con Stargirl de ahora en adelante. Sin intentar evitarlo, Courtney también sonrió.
Las autoridades pronto vinieron, luego de que sus helicópteros se hicieron sonar. Vinieron después de que se reconociera el daño al parque. Escuche decir a uno de ellos que sobrevolaban los alrededores para saber que estaba sucediendo.
La cuestión es que yo apenas y lo comprendía. Les explique lo poco que sabía, relacionado a Ferny y esos objetos, mientras contenían por separado cada uno de ellos.
Y me alegre mucho al saber que mi compañera desmayada se encontraba bien, confirmado de la voz de los médicos del equipo.

Minutos después. Algunos héroes muy conocidos por la adolescente con poderes estelares aparecieron. Lamentando no haber podido llegar allí antes, y a la vez orgullosos de que Stargirl lo haya logrado manejar por sí sola. O al menos, desconociendo que recibió una gran ayuda.
-Me alegra mucho de que te encuentres bien, Star. De nuevo me disculpo por no haber estado aquí para ti antes. Estábamos compartiendo historias en mi casa, junto a Joan, cuando Dr. Fate nos llamó diciendo que sintió una alteración en este plano dimensional. De no ser por él, no nos habríamos enterado de este embrollo. –Jay Garrick, el primer hombre en llevar el nombre de The Flash, lo decía mientras colocaba su mano en el hombro de la superheroína.
-No te preocupes, Jay. No podemos estar en todas partes a la vez, sin importar lo expertos o veloces que seamos. –Sonrió ella tomando la mano sobre su hombro.
-Muy bien, Courtney. Así que eso fue lo que pasó. –Alan Scott, el guardián de la Llama Verde, pensaba en lo duro que debió de ser la batalla para su joven justiciera —. ¿Te encuentras bien?
-Sí, Alan. Sólo tengo unos pequeños raspones. El médico dice que no levante objetos pesados por un tiempo, es todo. Y algo me dice que me dolerá el cuerpo toda una semana. –Respondió sin dejar de mirar el pilar del puente, y después añadió en cuanto el oficial del reporte se alejo lo bastante –. De hecho, tengo una amiga que nos está esperando en ese pilar. ¿La ves?
-No. ¿Cómo es eso? –Preguntaron los dos héroes veteranos a la vez.
-Los detalles completos son estos…
Mientras ella relataba a sus menores el resto de lo que omitió a los oficiales de la Unidad de Crímenes Mayores, el Dr. Fate y Wildcat hablaban con otro oficial.
-Esos artilugios no son tan simples de lo que usted ve. Son de orígenes místicos y sumamente peligrosos, por lo que han visto en el parque nacional. Ustedes no podrán retenerlos por mucho –Doctor Fate, el portador del casco de Nabu, argumentaba –. Por lo que será conveniente que me los lleve a un lugar más adecuado.
-Vaya. Usted gana. Además de que por la manera en que lo dijo, creo que me está avisando en vez de solicitando permiso –Respondió aquel oficial –. Adelante, tómelos, yo reportaré eso.
-Vaya, Doc. Siempre he admirado tu diplomacia –Wildcat, ex campeón de boxeo, decía rascándose la barbilla –. ¿Alguna idea de cómo fueron a parar aquí y a esa muchachita con una bolsa de hielos en la cabeza?
-Son objetos tan antiguos. Se les consideró perdidos, destruidos e inexistentes por toda cultura de todo el antiguo mundo. ¿Quién sospecharía de que estos objetos, concebidos en el oriente, fueran a reaparecer en occidente?
-Mmm. El destino es tan extraño, Doc. –Dice Wildcat al no tener idea de la respuesta a tal pregunta.
El Dr. Fate me explico que esos objetos tienen un nombre específico, además de que son tan antiguos como el hombre, cada uno de ellos da una gama de poderes a su usuario.
El antifaz del entorno. Creado en lo que ahora conocemos como Australia. Es llamado así, porque permite a su portador alterar la realidad limitadamente. Como atravesar objetos sólidos, la manipulación del viento, la tierra, el fuego y el agua, Incluso de la materialización, el termino mágico de la teleportación.
Seguimos con los brazaletes celestes. Forjados de cristal en el antiguo mundo nórdico, actualmente Alemania. Canalizan el caos en forma de energía morada, que, es lanzada como rayos del mismo color. Dan la capacidad de vuelo, detener el tiempo brevemente y de proyectar ilusiones. Requiere de la fuerza vital del que los usa, por eso el desmayo cuando se remueven.
Y finalmente, el de peor diseño posible. El anillo obsidiana. El más peligroso de ellos, conjurado en la antigua Singapur, formulado con el poder por 35 hechiceros malignos. Se alimenta de las emociones negativas del portador, haciendo predominar la que más abunda, he ahí el detalle de la rabia de Ferny/Diva. El anillo brinda fuerza, resistencia, velocidad e invulnerabilidad sobrehumana, junto con la capacidad de expulsar aire explosivo del armazón obsidiana que genera el anillo sobre su dueño.
Tres objetos creados en sitios diferentes, peligrosos por separado, siendo usados juntos por primera vez por un mismo cuerpo. Y por accidente. Eso fue lo básico que entendí del Doc. Fate. No soy una catedrática en el campo.
Y por lo que me dijo él basándose en los hechos. “Diva no supo entender el poder que poseyó. Por lo que estos la controlaron a ella fácilmente, siendo objetos diferentes que luchaban por el control total de Ferny. Lo que la desestabilizó y por ello, no manifestó todos los poderes que cada objeto místico podía ofrecerle. Eso apunta a que tu compañera los encontró por accidente.” Bueno, más o menos ese fue el vocabulario que él usó.

Aquellos héroes comenzaban a irse. Dr. Fate fue el primero, dirigiéndose a la Torre del Destino para albergar y mantener perpetuamente contenidos esos poderosos objetos. Mientras, Flash se adelantó con Ferny, con rumbo al hotel con el resto de sus compañeros. Avisando que su otra estudiante ya venía en camino.
Wildcat y Linterna Verde se acercaron con Stargirl a aquel pilar bajo el puente, para recoger a Erika, quien ya estaba en su tamaño normal. Una vez que ellos ya se dirigían también al hotel…
-Emmm… Chicos, no prefiero llegar hasta allá cómo Stargirl. ¿Pueden dejarme como yo misma?
-Seguro, pero… ¿Revelaras tú identidad a tu compañera? Digo, sin ofender, Erika. –Pregunta Wildcat.
-No se preocupen. Si desean, pueden dejarme en algún lugar seguro y dejar primero a Stargirl. Luego vienen por mí y me dejan en secreto. Pues nadie sabe que desaparecí también.
-Supongo que lo sabrás por mi supuesta desaparición. Soy Courtney Whitmore, espero sepas guardar mi secreto.
-De hecho, ya lo sabía desde antes. Pero no tienes de que preocuparte, también se que guardarás bien mi secreto de tamaño.
-Desde luego. Quisiera también saber cómo te diste cuenta de que yo soy Stargirl, pero por el momento, muchas gracias. Gracias de nuevo por ayudarme. –Ambas sonreían nítidamente. Sabiendo que contaban con su confianza mutua. Y esperando ser más cercanas como amigas en un futuro próximo.
Ni Linterna Verde ni Wildcat tenían intenciones de entrometerse en ese momento. Sólo miraban el paisaje desde las alturas.
-¿Y entonces? ¿Cómo te escabulliste del resto?
-Fue una excusa algo tonta, Stargirl. Estaban usando el sanitario de la habitación que me tocaba. Así que dije que iría a usar otro disponible. Fue como me fui a buscarte. El problema será entrar sin ser vistos.
-Ni hablar –dijo Alan Scott—. Puedo crear un aura que refracte la luz, de ese modo seremos prácticamente “invisibles.” Entraremos al hotel sin ser vistos. Dejaré a Erika a su cuarto para que se vista sin ser vista por sus compañeras de cuarto. Luego nos iremos cuando ella este instalada, a que Stargirl sea traída... Supongo que aun recuerdas dónde dejaste tu ropa de civil, ¿Stargirl?
-Sí. Es en el interior del parque. Dentro de mi mochila que colgué entre las ramas de un árbol.
Minutos después, todo ocurrió de la menor manera. Erika tuvo que mentir sobre que se quedo encerrada en el sanitario por la falla de la cerradura.
Mientras que Courtney ya vestida como civil, fue llevada por sus dos compañeros justicieros.
-Hola a todos. Aquí esta su estudiante. Fuera de los raspones, está muy bien, necesita mucho descanso. –Dijo Wildcat sosteniéndola en brazos, para bajar del carruaje que Linterna Verde creo.
Los profesores aguardaban afuera del hotel, esperando a que Courtney llegara.
-Señorita Whitmore, ¡nos tenía muy preocupados a todos! ¿Necesitas ser examinada medicamente? -Dijo el director con una sonrisa nerviosa, que al fin ya podía relajarse un poco. Todos estuvieron bien.
-Lo siento tanto, señor director. Es sólo que quede atrapada bajo las ramas de un árbol. Pero estoy bien, gracias. Ya me examinaron en el parque.
-Muy bien, caballeros. Si no necesitan algo más, nos retiramos a ver en qué podemos ser útiles en el parque. –Mr Terrific mencionó sonrientemente.
-Sólo les agradezco la ayuda. Gracias por todo.
-Descuide, director. Estamos para servir. –Y así partieron los tres héroes. Mientras varios estudiantes estaban atentos desde sus ventanas. Ellos salían hacia la recepción del hotel después.
En efecto. Ellos tres estuvieron al tanto de reconstruir los daños causados al parque. Ayudaron haciendo todo cuanto podían hacer.
Yo de momento, sólo quería tomar una ducha caliente y dormir. Lo hice una vez que avisamos a mis padres de que estaba bien. Y después de que mis compañeros se aseguraron de que yo estaba bien al igual que Ferny. Y Erika, ella me guiño el ojo. Al menos ella ya se mostraba menos insegura que cuando volvió. Bien por ella.

A la mañana siguiente. Ya todo seguía según la normalidad.
Los estudiantes ya terminaban de arreglar sus maletas para regresar al autobús. El director llamaba a aquel restaurante para reservar unas mesas, tal y como había hecho también en la ida del viaje.
-Muy bien, Court. ¡Eres malvada! No quisiste que nos sentáramos juntos esta vez. ¡Te pasas! –Warren fruncía las cejas.
-Ay, Warren. No digas eso. No sabes en verdad cuanto disfruto pasar el tiempo contigo, porque… es decir… —Stargirl había hablado de más ante el chico de sus sueños. Se calló por un segundo sin saber cómo salir de esta.
¡Tonta, tonta, tonta! Me ruborice, lo sentí en mi rostro cuando me percate de lo que estaba diciendo. Menos mal que él no se dio cuenta.
-Tranquila. Relájate, que estoy bromeando. Jejeje. Me parece bien que hayas podido convencer a Erika de charlar, necesitará eso de regreso a casa. Yo mientras me sentaré con Tim. ¡Nos veremos pronto! –Corrió hacia su amigo Tim.
Su menuda manera de jugarme una broma. Es lindo con su cara enojada. Creo que, desde que Vero se mudo, Warren y yo nos volvemos cada vez más unidos.
-Muy bien. ¿Quién se sienta del lado de la ventana? –Preguntó a Erika en cuanto se acercaba a ella.
-¿Piedra papel o tijera?
-Me parece justo.
Aunque sé que nadie es reemplazable en nuestras vidas, seguiré extrañando a aquellas amistades que físicamente están lejos. Pero hay una frase que dice: Cuando un amigo se va, queda un espacio vacío, que sólo puede llenar la llegada de otro amigo. Creo que Erika vino en buen momento. Y algo me dice que lo de ayer fue el comienzo de una buena amistad. Una muy GRANDE.
Después de todo. Compartimos ya algo más que los secretos, sino nuestra confianza. 

Fin
Showcase nº26: Stargirl
SHOWCASE te permitirá jugar con personajes “cogidos” por otros autores y que tienen serie propia en Action Tales. Tan sólo tienes que seguir unas sencillas reglas:1. HISTORIAS QUE NO REQUIERAN CONTINUIDAD.: Historias icónicas, que el lector no tenga que leerse nada de antemano para entenderla. Tu historia debe de respetar la continuidad del universo DC y de Action Tales. Esto no es un “What if?” o un “Otros Mundos”, las historias deben de estar integradas en el Universo DC y deben de poder leerse por separado.2. DIFERENTES PERSONAJES EN DIFERENTES EPOCAS: Pues eso, se puede escribir historias ambientadas en cualquier época del universo DC sobre cualquier personaje o grupo (héroes, secundarios o villanos). Puedes escribir historias ambientadas en la actualidad o en la época en la que Supermán no estaba casado, Barry Allen era Flash, Batman lideraba a los Outsiders, la Liga de la Justicia tenía su base en un satélite… Tú imaginación pone el límite. Sólo recuerda, las historias deben de ser icónicas, sin continuidad por lo que recomendaría encarecidamente que no estuvieran ligadas a “eventos” concretos.3. NÚMEROS AUTOCONCLUSIVOS: Para favorecer la variedad de la serie, las historias deberán de ser autoconclusivas o como mucho, arcos arguméntales de DOS números. Si tu historia requiere más espacio, lo mejor es que le dediques una miniserie fuera de esta serie.

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