Si hay que dar las gracias….

….Vamos a darlas bien.

Que los videoclips han llegado a las bodas para quedarse no es ningún secreto. Si hace nada os hablaba de las proyecciones de fotos aquí hoy os vengo a hablar de esos vídeos que también comienzan a ser indispensables…

Los videoclips grabados por los novios pueden tener cabida en varios momentos de una boda: para dar la bienvenida, para dar las gracias, como opción a la clásica apertura del baile…. Un videoclip es algo que siempre llama la atención y que tiene muy buena acogida por parte de los invitados. Y no es de ahora no, en el 2010, en las primeras horas de navegar por Internet buscando cosas para mi boda  encontré el que para mí, ha sido y será el mejor vídeo para dar las gracias a los invitados de todos los tiempos.

Muchas seguro que ya lo habéis visto porque desde que fue colgado en nuestro querido Youtube en el año 2008 atesora miles de visitas y no es un vídeo complicado no, una pared, una pareja con ganas de pasarlo bien, una canción y voilá! Parece sencillo. Tan sencillo y tan mágico que una cuando lo descubre se viene arriba y dice ¡me lo llevo a mi boda! Así del tirón, sin consultarle al otro protagonista ni na…. es sencillo….

….Ja! Me rió yo de lo sencillo….  porque precisamente una no tarda en recordar eso de que “el arte de las cosas que parecen sencillas está en la complicidad que existe para crearlas y lo sencillas que parecen” y eso es un arte. No os voy a engañar, lógicamente uno no necesita hacerse un máster para grabar un vídeo de agradecimiento para sus invitados pero si ves uno, te enamora y tú quieres enamorar a tus invitados de la misma manera que esos dos desconocidos te enamoraron a ti. No es sencillo.

No lo es porque tú te bajas el vídeo y lo ves, lo vuelves a mirar y dices ¡listo! Y ahí estás tú y el que te va a decir sí quiero el día de la boda si no se escapa corriendo antes y le das a grabar. Y en cuatro minutos estás enfadada y eres ya una bridezilla en potencia. Han sido necesarios sólo 4 minutos… ¿Por qué? Porque entonces pones los pies en la tierra y te das cuenta que tú tienes mucha gracia para muchas cosas pero no desprendes eso que desprende la chica y que el de tu lado, el del sobresaliente en “apoyo en barra” moverse poquito y mal si hablamos de baile y que encima, como no le hace mucha gracia el vídeo y es otra de esas cosas que hace por tí no le pone ni una mijina de ganas… Y tú riñes, y te enfadas, y vuelves a reñir, y le vuelves a dar al play porque rendir no te rindes, no…. Que tú viste ese vídeo y lo quieres por tus santas narices! Y en esas llega la mañana de la boda y no hay vídeo… pero… ¿quién quiere un plan mejor para la mañana de su boda que decir que va a grabar el vídeo y montar el circo en una casa llena de gente? Os lo digo ya: búscaros otro plan, no hagáis como yo. ¿Cómo acabo aquello? Sin vídeo, eso estaba claro pero con una amiga estresadísima, unas primas que no sabían que hacer, una novia que decía que no se sacaba (esa era yo!) mientras planchaba porque “no tenía nada que ponerse” (con un par!) y un novio resignado a seguir teniendo paciencia… Sólo quedaban unas horas para que la boda pasará…

LLegados a este punto,

Primer consejo: Si ha llegado el día de la boda y no te ha dado tiempo a terminar alguna sorpresa….. ¡que le den, que le den por ahí….!!! Ya no es hora de terminarla ni de ponerse con ella, no se acaba el mundo y además tus invitados no saben que la iba a haber ¿Problema? Ninguno.

Segundo consejo: Si ves un vídeo de esos que te enamora el alma, no lo intentes copiar. Como en casi todo en esta vida, las copias (y las segundas partes) no suelen igualar o mejorar a la primera versión por lo que puede ser que al final en vez de enamorarte tu vídeo lo odies y ese no era el plan. Inspirate en vídeos para crear uno vuestro original, con una canción de esas vuestras (seguro que si a mi partner le pongo a mover las caderas con una de Marea al menos le hubiera puesto más ganillas….), con vuestra personalidad…. pero no intentes que tú vídeo sea igual que ese que te enamoró porque eso es complicado no, lo siguiente, por mucho que, como hayamos dicho antes, parezca sencillo.

Durante los meses previos a mi boda, no fui yo sola la única a la que se le ocurrió llevarse a mi boda ese vídeo, muchas, muchísimas parejas decidieron hacerlo y lo colgaron. Y yo los veía y no quería ser uno como ellos. No, porque a mi me había enamorado el vídeo original tanto como me desenamoraban las versiones. El vídeo original me enamoró por esa camisa con chorreras que nunca se pondría el que tengo al lado, por los movimientos de cadera del muchacho (que no para ni un momento), por la dulzura y la expresividad de la chica… Por esa ropa que parece que han llegado de la calle pero que hace que el vídeo quede perfecto, hasta por ese amigo soltero!

El vídeo original es un cúmulo de cosas que hace que lo veas y te haga tararear y moverte al ritmo de la canción. El vídeo es una A+ si hablamos como las notas de la EGB.  El vídeo es el vídeo por excelencia.

—-Si queréis hacer un vídeo una idea muy buena es contar con profesionales!!! Recurrid a esa empresa genial que habéis contratado para que os grabe el día de vuestra boda y contadle vuestra idea, estarán encantados de echaros una mano! Seguro! Yo reconozco que tendría que haber telefoneado a Utopia Vídeo y gritarles eso de ¡¡¡helppppp!!! ayúdame!!!!!! pero como eran también invitados quería sorprenderlos …y mira tú!

Nota: Tengo que decir que cuando esta mañana he ido a Youtube para buscar el vídeo me he encontrado con un puñado de vídeo similares posteriores al 2012 muy, muy currados….así que ¡olé por esos novios que se curran sus bodas!