Sicko (Michael Moore, 2.007)

Póster: Sicko

Título original: Sicko

Título en Argentina: Sicko

Director: Michael Moore

Guionista: Michael Moore

Intérpretes: No hay actores

Productores: Michael Moore

  Meghan O’Hara

Fotografía: Andrew Black

Música: Erin O’Hara

Montaje: Geoffrey Richman

  Chris Seward

  Dan Swietlik

Nacionalidad: Estados Unidos

Año: 2.007

Duración: 113 minutos

Edad: Todos los públicos

Género: Documental

Distribuidora: Wide Pictures, S. L.

Estreno: 30-04-2.009

Página WEB: Web Oficial de la película en España

  Web Oficial de la distribuidora en España

  Tráiler de la película en You Tube

Sinopsis:

Michael Moore analiza los problemas del sistema sanitario estadounidense, sus mezquindades, los intereses ocultos y una insaciable avidez de ganancias.

Calificación:

Crítica: 7,694

Vizcaya: 7,120

España:  

Rugoleor:  

Espectadores: 8.266

Recaudación: 51.196,50 €

Crítica:

04.05.2009 – JOSU EGUREN

Ciudadano americano

Si el fin justificase los medios, nadie podría reprocharle a Michael Moore el empleo de un arsenal crítico compuesto por realidades subjetivas y verdades a medias; pero resulta que el de Flint es documentalista, y por mucho que aplaudiésemos su feroz crítica contra los lobbies que manejaron la marea de víctimas del 11-S, en esta ocasión hay que decir basta, porque con la manipulación de pruebas deslegitima su bienintencionada cruzada para destapar las vergüenzas del sistema sanitario estadounidense. “La muerte tenía un precio”, y lo sigue teniendo, sobre todo en un país en el que caer gravemente enfermo es el primer premio de una lotería siniestra a la que juegan diariamente millones de ciudadanos sin seguro médico. Ahora bien, si Moore hubiese hurgado hasta el fondo en el basurero moral donde retozan los consejos de dirección de las grandes corporaciones médicas, el suyo correría el peligro de convertirse en un documental endogámico, sin el interés necesario para garantizar la presencia del divo en los más renombrados festivales europeos, y quizá por eso en “Sicko” se arriesga a trazar absurdos paralelismos entre la sanidad yanqui y los paradisíacos sistemas sanitarios que operan más allá de sus fronteras. Moore se pasea por el mundo, cantando alabanzas sobre un modelo de bienestar social que agoniza en el viejo continente, y lo hace en su condición de 'ciudadano americano', lo que le exime de la obligación de conocer la podredumbre que asola los extrarradios de las grandes capitales europeas. Resulta especialmente sangrante que de su visita a Europa sólo se lleve las mejores postales que le ofrece la flor y nata de la clase media, pero peor es su retrato de una Cuba solidaria que pasará a los anales como una de los mayores victorias de la propaganda de Castro. Ética al margen, hay que reconocer que Michael Moore sigue manejando con soltura el montaje de atracciones con el que se facturan los mejores pasquines de guerra, aunque ahora que viven sumidos en otro sueño demócrata, dudo que los americanos despierten.