Siempre quedará la iglesia para desviar la atención de su incompetencia

Cuando uno carece de ideas y de proyectos serios se dedica a proponer cosas estériles pero que llaman la atención del respetable, fuegos artificiales le llamo a eso. Y a eso mismo es a lo que se está dedicando Pedro García (e Isabel Ambrosio) al frente de la ciudad de Córdoba. Algo que ya resulta cansino porque esta gente, en vez de trabajar por hacer de Córdoba una ciudad más próspera, en la que se instalen empresas, que reciba cada día más turismo, en definitiva, que sea más rica, dedican sus esfuerzos a intentar que la Mezquita Catedral pase a ser de titularidad pública.
Aunque ni para eso sirven, pues como reconocía el propio García, "tenemos que hacer autocrítica y es que se podía haber hecho más de lo que hasta ahora se ha hecho. Y en realidad lleva razón porque hasta ahora han hecho muy poco, pero no solo en este tema, sino en casi todos. Y ahora anuncia el Primer Teniente de Alcalde de nuestro Ayuntamiento que la asesoría jurídica del consistorio está analizando lo relativo a las inmatriculaciones realizadas por la Iglesia Católica, al amparo de una norma que lo permitía, con el objetivo de impugnar esas inscripciones en el Registro de la Propiedad y que la Mezquita Catedral “sea devuelta a lo público” (sic). Y como Pedro García es duro de mollera y no se entera (o sí se entera pero quiere desviar la atención respecto a su incompetencia), le volvemos a explicar que si se dijera que esa inmatriculación no es procedente la Iglesia seguiría siendo la propietaria del Templo, porque así lo ha sido durante muchos siglos de forma pacífica y sin discusión alguna, porque así lo establece nuestro Código civil. Así las cosas me temo que tendremos que seguir soportando declaraciones como estas cada cierto tiempo, pues como ya hemos dicho, ante la falta de ideas y de proyectos, ante la desgana de trabajar para mejorar Córdoba siempre quedará la Iglesia para desviar la atención de su incompetencia.