Siestas bajo cero grados hacen a los niños mucho más saludables

Ya son muchos los estudios que hacen referencia a la importancia del sueño en la vida de los niños, ya que el descanso es realmente fundamental para que el organismo desarrolle todos los mecanismos necesarios para la evolución y el crecimiento durante la infancia. La falta de sueño puede resultar en una gran cantidad de inconvenientes para la salud de los niños, tales como el aumento del riesgo de padecer estrés y todas las consecuencias que surgen de eso.

Uno de los grandes beneficios que encontramos en la vida de los niños en los que se respetan los horarios de descanso a diario, es que sus cerebros se desarrollan mejor y se vuelven por lo tanto personas más inteligentes, con mayor aplicación en sus clases y mejor capacidad para prestar atención y aprender.

Un reciente estudio ha demostrado que lo mejor para el desarrollo cerebral infantil son las siestas combinadas con un ambiente con bajas temperaturas, por más raro que parezca dormir cuando hace una sensación térmica bajo cero puede ser sumamente positivo para los pequeños.

Esto se sabe por tomar de ejemplo a los países nórdicos, donde la temperatura normal a lo largo del día es de -5ºC y esto resulta en la opción ideal para que los adultos permitan que sus niños tomen una siesta al aire libre, lo que les permite convertirse en personas más sanas, ya que fortalecen su sistema inmunológico y los vuelve menos vulnerables a contagiarse gripes o resfriarse, comparados a los niños que pasan todo el día encerrados para cuidarse del frío.

Algunos padres suecos que han comenzado a adoptar estas medidas indican que lo ideal es que haya unos -5ºC para que sus niños duerman afuera, aunque si la temperatura es aun menor no le vienen mal a los niños que ya se han acostumbrado a dormir así, ya que duermen más y mejor cuando están afuera.

Vía | Vértigo Político
Foto | kbowenwriter

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