Signos de puntuación I
¿Te imaginas que no existieran ni puntos ni comas? ¡Nos resultaría muy difícil enterarnos de lo que leemos! Los signos de puntuación nos ayudan a comprender el valor y el sentido de las palabras y las oraciones. No es lo mismo decir: María, corre, ¡rápido! que María corre rápido. Generalmente, los signos de puntuación se escriben pegados a la última letra de la palabra que los precede; y tras ellos debe dejarse un espacio, salvo que vayamos a continuar el escrito en el renglón siguiente. EL PUNTO El punto [.] representa en la escritura la pausa final de:
- una oración (punto y seguido);
- un párrafo (punto y aparte);
- un texto (punto final).
- entre las letras de las siglas y los acrónimos (RENFE);
- detrás del título de los libros (o de nuestros trabajos escolares), de los capítulos o del nombre del autor, si son el único texto en un renglón.
- Antes de una enumeración: Los días de la semana son: lunes, martes, miércoles, jueves, viernes, sábado y domingo.
- Precediendo a una cita textual: El famoso novelista declaró: 'Me gusta escribir para niños'.
- Tras el saludo inicial en una carta o el encabezamiento de un documento jurídico o administrativo: Queridos tíos: Iré a visitaros el próximo domingo...
- Para expresar duda, temor o incertidumbre: Se apagó la luz. Se oían gritos y unos pasos que se acercaban... No había forma de salir de allí...
- Cuando no se termina el enunciado, como cuando se hace referencia a un refrán, porque el final es conocido por el interlocutor: A quien madruga...
- Para dar a entender una palabra o expresión malsonante, sin nombrarla: Vete a la...
- En lugar de etcétera (etc.): Estaba rodeado de juguetes: coches, muñecos, peluches...
- Para indicar la supresión de algunas palabras de un texto o fragmento (en este caso, aparecen entre corchetes): El río [...] es afluente del Ebro.
- Para separar los elementos de una enumeración si no van unidos con y, o, ni: He estudiado matemáticas, lengua, sociales y dibujo.
- En incisos, explicaciones o aposiciones: Mi perro, que solo es un cachorro, juega conmigo.
- Para llamar la atención de alguien: Dani, préstame tus patines.
- Cuando se suprime el verbo de una frase, por sobrentenderse, es decir, porque ya sabemos cuál es: Mi hermano tiene siete años; mi hermana, tres.
- Detrás de interjecciones o exclamaciones, cuando continúa la frase: ¡Bravo!, lo has hecho bien.
- Para separar palabras, sintagmas u oraciones de la misma categoría: Apaga la tele, lávate los dientes, vete a la cama.
- En expresiones como es decir, esto es, por tanto, o sea, etc.: Ha venido mi primo, por tanto, iremos al cine.
- En enumeraciones u oraciones en las que ya se ha utilizado la coma: Mi primo puso los platos, los cubiertos y los vasos; yo, las servilletas.
- Delante de los nexos adversativos, concesivos o consecutivos si las oraciones que introducen son largas; o si cambiamos de verbo: Encendió el televisor para ver la actuación de sus amigos en ese concurso donde ganaron un viaje a Roma; pero ya era tarde: el concurso había terminado hacía tiempo.
- Para separar los elementos de una clasificación o
relación escrita en minúsculas y en líneas independientes:
Los elementos que componen una palabra son: – el lexema; – los morfemas.