Revista Cultura y Ocio

Simple pero no sencillo

Por Aceituno
Simple pero sencillo

Quisiera saber ver las cosas sencillas, ser una especie de maestro de la sencillez y no dejar escapar ni una. Me fascina el equilibrio y la paz que se logra cuando eliminamos lo superfluo, lo accidental y lo anecdótico y nos quedamos con la esencia. Algo así me parece a mí que es la sencillez en el arte.

Por lo general tendemos a añadir más que a restar, pero parece que los japoneses lo hacen al revés y solo dan por terminada una obra cuando ya no hay nada que le puedan quitar para que siga manteniendo su esencia. A mí siempre me ha parecido que ese es el camino a seguir. Lamentablemente no me formé técnicamente y nunca he viajado a oriente, así que no hay nada en mí que se acerque ni remotamente a esa concepción de una obra acabada. Tan solo el deseo y la intuición de que así es como debería ser.

Lo admiro. Cuando veo algo sencillo pero bien terminado y que logra transmitir emociones o sensaciones, me siento cerca de la perfección, da lo mismo si es una canción, una pintura, una fotografía, un jardín o el salón de estar de una casa. La belleza que se desprende de las cosas sencillas es una belleza incontestable, pura y legítima, sin adornos, sin trucos ni dobles intenciones, sin artificios, sin modas y sin embargo poderosa y hasta enigmática.

Porque la sencillez es sincera y honesta, por eso creo yo que tiene tanta fuerza. Al estar despoblada de todo tipo de recursos y trucos compositivos, solo queda la sinceridad, la total honestidad del creador al intentar plasmar los conceptos y si es capaz de lograrlo de manera sencilla, entonces se eleva a la categoría de maestro. Pero ojo, que no me refiero a las cosas simples, eso es otra cosa: la sencillez no tiene porqué ser simple, es más, por lo general no lo es en absoluto. La simpleza carece de interés, está vacía y cualquiera puede llegar a ella, en cambio la sencillez requiere de mucho trabajo y de mucho talento.

No sé porqué hoy me he levantado con esta idea de la sencillez metida en mi cabeza. Seguramente la culpa la tienen mis pesadillas, que no tienen nada de sencillas ni de simples. Más bien todo lo contrario, son despiadadas y complejas hasta el infinito y más allá, no me dejan dormir y una persona que no duerme bien, es peor persona. Yo no quiero ser peor persona, así de simple.

¿Lo veis? Este es un claro ejemplo de algo simple pero no sencillo.


Simple pero no sencillo


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Sobre el autor


Aceituno 1211 veces
compartido
ver su perfil
ver su blog

El autor no ha compartido todavía su cuenta El autor no ha compartido todavía su cuenta

Dossier Paperblog