Sin contaminación electromagnética en Leganés

Buenas noticias sobre contaminación electromagnética. Lo anunciamos hace unos meses y hasta ahora no se había llevado a efecto. El Pleno del Ayuntamiento de Leganés (Madrid) ha aprobado la ordenanza reguladora para la instalación y emisión de las antenas de telefonía móvil en la localidad que reducirá 4.000 veces por debajo del mínimo permitido actualmente la potencia de las emisiones. La nueva ordenanza limitará el nivel máximo de emisión de estas instalaciones en los núcleos urbanos a 0,1 microvatios por centímetro cuadrado lo que la convierte en una medida innovadora y pionera en el país.

La limitación estará acompañada de un sistema de “control informativo” de las antenas para que los ciudadanos puedan consultar, mediante un sistema que estudia la Universidad Politécnica, datos a ‘tiempo real’ de la ubicación de las infraestructuras radioeléctricas y su potencia. Para ello, se instalarán unos medidores en enclaves “estratégicos” de la ciudad.

La nueva normativa endurecerá el régimen “sancionador” para las operadoras que incumplan estos parámetros e incluirá, además, una comisión consultiva para potenciar la “participación ciudadana” y la obligación de las empresas de telefonía a presentar anualmente en el Ayuntamiento leganense sus futuros “planes de desarrollo”.

La ordenanza se aprobó después de consensuarla con asociaciones de vecinos tras una larga lucha de los mismos por su salud y por la calidad ambiental. Mis felitaciones a los vecinos de Leganés y a los responsables políticos que han impulsado la normativa. Ésta redundará sin duda en una mejor calidad de vida para todos los habitantes del municipio, incluidos los del partido que se ha opuesto a que se aprobara la medida. Estos siguen con la rancia cantinela -¿se la canta las operadoras?- de que “asociar antenas con cáncer es demagogia”. Esperemos que cunda el ejemplo de los primeros y que  muchas más localidades hagan lo mismo.

Más info: Los libros Conspiraciones tóxicas y La salud que viene contienen amplios capítulos sobre el lobby de las operadoras de telefonóa móvil y sobre la hipersensibilidad a los campos electromagnéticos que está despertándose en parte de la población tras el impulso de estas tecnologías.