"Sin Navidad"

Al caer enferma por culpa de un catarro que hace que me mueva como si tuviera alrededor de ochenta año, he regresado a casa un poco antes de las fiestas navideñas. Deberían haberme recibido con paz, amor y todas esas cosas que tiene el sentimiento navideño, pero más allá de darme cariño y mimos, recibí una mala noticia
-Cariño, este año tampoco habrá navidad para nosotros.
Para un niño de  cinco años, esta noticia es un golpe muy duro. Sin regalos, ni adornos, ni cosas bonitas que alegren esos días de fiestas que tan esperados son. No obstante, para mí, eso me hizo reflexionar de cuál es el concepto de navidad para la nueva sociedad del siglo XXI. No es que anteriores años tuviera una visión frívola de la navidad, pero sí que es cierto que no había caído en la cuenta del peso de los regalos. Quizás, al vivir en una familia en la que no nos podemos permitir derroches, y de la cual yo intenté "regalar navidad" en años anteriores, no me hubiera dado cuenta del planteamiento que nos acontece. Lo que nos quieren decir es que sin Papá Noel ni regalos, la navidad no existe. ¿Pero por qué? Yo celebro la navidad con un pensamiento cristiano, pensando en el nacimiento del niño, y en la unión familiar para festejarlo. Siempre que me mandaban hacer una redacción navideña, o simplemente una postal, intentaba esquivar el tema de los regalos, porque era secundario. Pero ahora las cosas no son así. Si no regalas algo, quedas mal. Da igual si has o no ayudado a esa persona, o apoyado. Se siente dolida porque "no te has acordado de ella por navidad".

¿Tanta falta hacen los regalos? ¿Más que la lucha del día a día?