¿Estará Siria en el punto de mira internacional como futuro paso de un gasoducto de la recientemente descubierta como la mayor fosa de gas del mediterráneo?
A finales de agosto de 2015, la compañía energética italiana ENI declaraba haber descubierto un yacimiento de gas en aguas egipcias del mediterráneo. Un hallazgo de cuyas existencias estimaban, que podrían ser las mayores del mediterráneo. Hasta ahora, los egipcios dependían de las reservas de Israel, cuyo yacimiento, ahora resulta ser un 40% menor al de Egipto. Los egipcios hasta ahora, sufrían numerosos cortes de luz por la escasez de energía, pero el nuevo yacimiento no sólo les proporcionará independencia, sino también un nuevo mercado de exportaciones.
Ahora bien, convirtiéndose el hasta ahora proveedor de gas en un competidor, queda hablar de exportación y preguntar cuál será la ruta que lleve el gas a otros países. Hay que contemplar la idea que un país como posible candidato, es uno destruido que necesite capital para recomponerse y cuya nueva dirección esté en duda. Esa podría ser Siria.
Está claro que el conflicto existente necesita la mediación internacional, pero en este caso la cuestión trata sobre las consecuencias posteriores al terminar la guerra y reconstruir el Estado sirio.
Así pues, partiendo de la base de que el conflicto comenzó desde el intento de derrocar a Bashar Al Assad y la entrada de un peligroso “intento” de orden mundial al que se le conoce como Estado Islámico, que aprovechó la debilidad interina del país, queda a mencionar los países que han intervenido para socavar el conflicto y los posteriores intereses al terminar con este interminable combate, porque si hay una cosa clara, es que ninguna guerra es gratis.
Si analizamos la estimación actual de los países poseen las mayores reservas del mundo de gas con los protagonistas de esta guerra observaremos algunas coincidencias:
Posición País Gas natural – reservas comprobadas (metros cúbicos)
1 Rusia 47,799,999,660,032
2 Irán 33,610,000,236,544
3 Qatar 25,199,999,188,992
4 Turkmenistán 17,500,000,485,376
5 Estados Unidos 9,458,999,623,680
6 Arabia Saudí 8,149,999,812,608
7 Emiratos Árabes Unidos 6,089,000,091,648
8 Venezuela 5,524,000,079,872
9 Nigeria 5,153,000,259,584
10 Argelia 4,503,999,873,024
Examinando la coalición internacional en el frente contra el yihadismo en Siria hay un doble juego. El primer caso, no es más que el énfasis de una ironía, puesto que han sido denunciados por otros países como financieros del Estado Islámico, como es el caso de Arabia Saudí o algunos miembros de los Emiratos Árabes como Qatar o Kuwait. En el segundo conjunto está, por así decirlo, la representación del doble juego perpetrado en países árabes durante la guerra fría por Estados Unidos y Rusia que vuelve al campo de enfrentamientos armados.
Los que un día que declararon como enemigos acérrimos de sus respectivos países, unen hoy sus fuerzas en un frente común. La duda parte del momento que no haya amenaza que combatir, y no quede esperar el pago por parte un país asolado que solo podrá hacer frente la deuda con otros intereses que dispongan sus “salvadores”, puesto que no hay cifra que pueda estimar cuanto podrá costar la reconstrucción de Siria. ¿Y qué tal ese posible paso de un gasoducto que sirva o para impedir un nuevo competir en la venta del gas o servirse de un producto energético que supla las grandes carencias que tenga un territorio?
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