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Sistema nervioso desregulado y sus causas

Por Evamuerdelamanzana

Causas de desregulación del sistema nerviosoEl sistema nervioso es una parte básica y fundamental del funcionamiento de nuestro cuerpo: regula nuestras respuestas a los estímulos y mantiene nuestras funciones corporales. Si bien un sistema nervioso regulado garantiza una salud óptima, cuando se desregula debido a factores como estrés crónico, trauma o predisposiciones genéticas, puede tener un profundo impacto en nuestra salud y bienestar. 

¿Qué es el sistema nervioso?

Nuestro cuerpo es muy complejo y consiste en varios sistemas que trabajan juntos para mantener una salud y funcionamiento óptimos. Uno de estos sistemas, el sistema nervioso, tiene un papel esencial en nuestra salud general. Es una parte fundamental del sistema de comunicación del cuerpo, conectando cada una de sus partes con el cerebro, y transmitiendo señales en todas las direcciones. Garantiza que nuestro cuerpo responda correctamente a los estímulos, ya sea sintiendo dolor en respuesta a una lesión o sintiendo emoción cuando abrazamos a un ser querido.

El sistema nervioso se compone de dos partes principales: el sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico. Estos dos sistemas regulan nuestra conciencia, movimiento, respuestas a nuestro entorno y funciones corporales como la digestión, la respiración y el ritmo cardíaco.

Por un lado, el sistema nervioso central, compuesto por el cerebro y la médula espinal, sirve como el principal centro de control. Interpreta las señales entrantes, formula respuestas y desempeña un papel vital en funciones de orden superior como la conciencia, la memoria y el aprendizaje.

El sistema nervioso periférico es una extensa red de nervios que se ramifican desde el sistema nervioso central y lo conectan con el resto del cuerpo. Esto permite un flujo continuo de comunicación, lo que garantiza que nuestro entorno interno responda correctamente a los cambios que ocurren tanto dentro como fuera de nuestro cuerpo.

Bajo el paraguas del sistema nervioso periférico, hay un subconjunto conocido como sistema nervioso autónomo. Éste opera principalmente de manera inconsciente y controla funciones esenciales como la frecuencia cardíaca, la digestión, la frecuencia respiratoria e incluso la respuesta de «lucha o huida» en situaciones estresantes.

La respuesta de “lucha o huida”, o respuesta de estrés agudo, es una de las funciones más importantes del sistema nervioso autónomo. Es una reacción automática al peligro o amenaza percibida, diseñada para protegernos del daño. Cuando se activa, produce cambios fisiológicos como un aumento del ritmo cardíaco, presión arterial elevada, liberación de hormonas, aumento de la frecuencia respiratoria y una mayor agudeza visual, todo con el objetivo de mejorar nuestra capacidad para enfrentar o escapar de la amenaza.

Si bien esta respuesta es básica para la supervivencia, cuando se activa de forma crónica van surgiendo problemas, llevando a la desregulación. Esto acaba afectando nuestra salud y bienestar y, a menudo, es la causa subyacente de muchos problemas de salud comunes, como el estrés o la ansiedad crónicos, el agotamiento y la fatiga, y varios tipos de enfermedades o dolores crónicos.

¿Qué es la desregulación?

Un sistema nervioso regulado es fundamental para disfrutar de una buena salud. Cuando está regulado, nuestro cuerpo puede adaptarse a los cambios en nuestro entorno y mantener un estado de homeostasis. Esto implica procesos como la regulación de nuestra respuesta a factores estresantes, regulación del sueño, apetito y digestión, gestión del estado de ánimo, el foco y la atención, y el funcionamiento general de todos nuestros sistemas corporales.

Sin embargo, hay momentos en que nuestro sistema nervioso se desregula. Esto puede ocurrir debido a varios factores, incluido el estrés crónico, la exposición a toxinas, la enfermedad o el trauma. Cuando está desregulado, no puede desempeñar sus funciones de manera eficiente, y esto puede causar muchos síntomas, como agotamiento, ansiedad crónica, dolores y distintas enfermedades. 

Muchas personas no son conscientes de que esta es la causa subyacente de muchos de los síntomas que experimentan, y dado que generalmente se desconoce el impacto tan profundo que puede tener la desregulación del sistema nervioso en nuestra salud, a menudo andamos dando vueltas y probando unas cosas y otras sin ver una mejoría notable.

Causas de la desregulación del sistema nervioso

Existen muchos factores que contribuyen a un sistema nervioso desregulado. A continuación, te dejo algunas de las causas principales:

  1. Estrés crónico: El estrés crónico es una de las causas más comunes de desregulación. Cuando estamos continuamente expuestos al estrés, nuestro sistema nervioso se mantiene en un estado de alerta máxima. Con el tiempo, una respuesta al estrés constantemente activada puede dar como resultado la hipervigilancia y el desbordamiento.
    Además, es muy importante resaltar que no es el estrés en sí, sino la forma en que cada persona percibe y gestiona sus fuentes de estrés.
  2. Estilo de vida: Una dieta deficiente, la falta de actividad física y los problemas del sueño pueden afectar al sistema nervioso e impedir que éste tenga un funcionamiento normal. Es muy importante resaltar que los estimulantes como la cafeína y el alcohol, así como ciertos medicamentos, pueden sobreestimularlo y provocar una desregulación.
  3. Problemas de salud: Ciertos problemas de salud, como la fibromialgia, el síndrome de fatiga crónica, las enfermedades autoinmunes, y los desequilibrios hormonales, pueden contribuir a esta desregulación.
    En cuanto a la nutrición, las deficiencias en ciertos nutrientes esenciales para su buen funcionamiento, como las vitaminas B, los ácidos grasos Omega-3, el magnesio y otros, también pueden contribuir a su desregulación. Por este motivo, es muy importante cuidar tanto de la alimentación como de la suplementación necesaria para el buen funcionamiento del sistema nervioso.
  4. Trauma: tanto los traumas físicos como los emocionales pueden provocar una desregulación del sistema nervioso. Esto incluye eventos como accidentes, cirugías, abuso o haber vivido o presenciado situaciones o eventos angustiosos o dolorosos.
  5. Factores ambientales: La exposición a toxinas en nuestro entorno y en nuestro interior, como metales pesados, pesticidas, moho y ciertos productos químicos y disruptores endocrinos, puede afectar negativamente la función del sistema nervioso. Los factores estresantes como la contaminación acústica o un entorno de trabajo agobiante y con iluminación artificial también pueden contribuir a su desregulación.
  6. Experiencias adversas en la infancia (EAI): Las experiencias negativas durante la infancia, como negligencia, abuso físico o emocional, o vivir con un miembro de la familia que tiene problemas de salud mental o uso de sustancias, pueden afectar el desarrollo del sistema nervioso y causar desregulación. Además, las experiencias infantiles adversas o los traumas emocionales no resueltos pueden hacer que el sistema nervioso se atasque en un estado de hiper o hipoexcitación, lo que lleva a una desregulación.
  7. Genética: Los factores genéticos pueden predisponernos a desarrollar un sistema nervioso desregulado. Ciertas variaciones genéticas pueden hacer que haya personas más susceptibles al estrés y la ansiedad, lo que contribuye a su desregulación.

Comprender estas causas es fundamental para comenzar a regular nuestro sistema nervioso. También es importante recordar que estos factores no suelen estar desconectados unos de otros, y cuando existe una desregulación, el problema suele ser multifactorial. 

En el próximo artículo veremos cuáles son los síntomas más comunes de un sistema nervioso desregulado.


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