Sitges día 3 | lluvia, truenos y relámpagos

Lluvia, truenos y relámpagos, así comenzó mi tercer día en Sitges. Tenía la intención de ir a ver La Distancia, pero no me atreví a salir con el diluvio universal cayendo, incluso tuvimos la mala suerte de que se fué la luz y mi compañero Nacho y yo tuvimos que recurrir a nuestros respectivos redactores jefes a una hora un tanto intempestiva. ¡Y menos mal!, no me perdí nada bueno, o eso parece, aún no he escuchado nada bueno sobre ella, bueno, miento, he leído un comentario positivo sobre ella por uno de esos gafapasta que intentan siempre llevarte la contraria y destacar por encima de todos…, deprimente.

Así pues la primera película a la que acudí, fue I origins. El trailer me llamó mucho la atención y mentiría si os dijese que no tenía unas expectativas muy altas para esta película. Una pena que todo se quedase en eso, expectativas. La película tarda mucho en arrancar y cuando lo hace opta por el sentimentalismo barato. Además de eso le sobra como que 30 minutos de metraje. Por otro lado me encantó su fotografía. No estoy diciendo que sea mala, ni mucho menos. Simplemente que a mi no me cautivó, la vi una película de usar y tirar. Eso si, estoy completamente seguro de que la película tendrá muy buena acogida por el público en general.

Luego le tocó el turno a The Guest con un Auditori a rebosar, cosa que era de esperar ya que Adam Wingard maravilló al público de Sitges el año pasado con Tú eres el siguiente. Brutal, de las mejores películas que he visto hasta ahora en esta edición y sin duda la mejor del día. Me podría llevar mucho tiempo escribir todo lo que me ha maravillado de The Guest, así que para resumir (y evitar spoilers innecesarios) os diré que lo mejor junto a la fotografía es su banda sonora, muy al estilo de Drive. Así que os recomiendo que os la apuntéis en películas que debéis de ver ya que esta se estrenará en España. ¡Y esta es de las que hay que ver en pantalla grande!.

Después de comer y dar una vuelta por el centro de Sitges volví al Auditori para ver The Boxtrolls en 3D. Las películas en stop motion me fascinan, así que en cuanto salió el trailer de The Boxtrolls hará ya como que más de medio año mis ganas por verla fueron descomunales. Sin duda alguna es una película perfecta para ver y evadirte un rato de la realidad, pero nada más. La historia es muy simplona y predecible, pero aún así no dejé de estar como un crío embobado a la pantalla. Eso si, Paranorman es muchísimo mejor en todos los sentidos. Juegan en ligas muy diferentes, y por cierto, os podéis ahorrar el 3D.

Para finalizar el día vi Housebound, no tenía ni la menor idea de que trataba pero unos amigos me animaron para que la viese y al final cedí. Houseband es una comedia de terror bastante simpatica pero con muchas subidas y bajadas. Hubo momentos en los que me reí a carcajadas y otros en los que reinó el silencio y el aburrimiento en la sala. Eso si, recomendable para pasar un buen rato y pegarse unas risas. La escena del oso de peluche es de lo mejor de la película.

Tenía la intención de ver la maratón nocturna pero los ojos se me caían, una lastima. Esta maratón en concreto tenía muy buena pinta, otra vez será. Y ahora a dormir, que mañana me espera un día muy largo.

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