Revista Comunicación

Sobre la sobrevaloración de lo "espectacular" y el desprecio de lo sutil en las series

Publicado el 06 octubre 2016 por Dro @Drolope
Sobre sobrevaloración
¡Hola, seriéfilos! Hace tiempo que se me lleva pasando una idea por la cabeza, y me apetecía pasarme por aquí a reflexionar con vosotros sobre ella. Es algo en lo que he estado pensando con especial detenimiento desde que se emitió el episodio de estreno de la tercera temporada de The Fall, una serie británica hecha para el expreso lucimiento de esa maravilla de la humanidad que es Gillian Anderson, y donde también está Jamie Dornan, aquí mucho mejor aprovechado que en 50 Sombras de Grey (ahí se demuestra el poder de una buena barba). Y el caso es que, en vista de las críticas recibidas, terminé reflexionando sobre la arbitrariedad de algunos de estos críticos y sus criterios -valga la redundancia-, que tienden a calificar de excelente un episodio cuando está repleto de acción o "espectacularidad", y de "relleno" o transición -probablemente la forma más estúpida de definir algo-, cuando es, por el contrario, más relajado. Y yo me pregunto, y os pregunto: ¿esa forma de calificar es adecuada?
Conviene que comience diciendo, especialmente para aquellos que no veis The Fall, que el 3x01 "Silence and Suffering" no es el mejor episodio de la serie, ni mucho menos. Es un episodio correcto, pausado, con algunas escenas muy potentes; es, sobre todo, necesario después del vendaval que fue el season finale de la segunda temporada. Y yo, sin embargo, que no pude ver el capítulo hasta ayer, estuve varios días leyendo a críticos poniéndolo por los suelos: que "menuda broma", que "menudo relleno", que vaya "meh". Así, tal cual, meh. MEH. Y The Fall, señores, señoras y variaciones posibles, es de todo menos meh, os lo puedo asegurar.
Sobre sobrevaloración
Vivimos en tiempos de globalización, de inmediatez (modo profundo ON), donde las noticias llegan con más rapidez que mis fracasos amorosos. ¿Y qué se hace viral, pues? ¿El agudo trabajo de investigación de un grupo de científicos sobre la contaminación en el Mar Menor, o el vídeo de una broma de mal gusto a usuarios del metro? Esta es una forma algo tramposa y simple de resumir una realidad mucho más compleja -un análisis mierder, si lo preferís-, pero es indudable que lo que antes tiende a popularizarse es lo "espectacular", lo más vistoso, lo estrafalario, lo ostentoso. Y con las series pasa lo mismo. Si Game of Thrones y The Walking Dead son tan populares es por lo violento, efectista y morboso de su argumento, más que por su calidad narrativa -que también la hay, naturalmente, aunque sea debatible en qué medida-.
Entonces llega un punto en que nos encontramos con que se pone por las nubes cualquier episodio de Game of Thrones en el que haya una batalla (todo lo magistralmente grabada que queráis, sí), mientras que se tacha de "meh" (¡meh!), un episodio de The Fall lleno de inteligencia emocional, trasfondo argumental y reflexiones sobre la violencia de género y el consentimiento que deberían enseñarse en los institutos. Con esto no quiero decir que el episodio de la batalla no merezca halagos, porque los merece, pero me parece innegable que se tiende a sobrevalorar un capítulo cuanta más acción tiene, y a despreciarlo conforme más pausado es su ritmo. Muchos seguidores de The Walking Dead tachan alegremente un episodio de malo o "de relleno" simplemente por tener pocos zombis, pero el 4x14 "The Grove" (look at the flowers) es, de hecho, uno de los mejores de la serie, y apenas tiene zombis: basta con un gran conflicto emocional y con decisiones difíciles para convertirlo en algo memorable.
Sobre sobrevaloración
Todo es bastante relativo, sin embargo, y no quiero caer en extremos. Los críticos pedantes de televisión que dicen que The WireMad MenBreaking Bad son las series "mejores y más inteligentes" y que "todo seriéfilo que se precie" debe disfrutarlas, son sin duda los más cortos de mente; la persona más inteligente del mundo puede entender Breaking Bad, pero no conectar con ella (podéis leer al respecto a nuestra compi Doralais) y sí disfrutar en cambio con la batallita de turno de Game of Thrones
Lo que yo critico es esa tendencia a sobrevalorar la acción y a no dar la importancia que se merece a tramas más sutiles, pero igualmente potentes. O más, en muchos casos. Porque entonces nos encontramos con que la "opinión popular" afirma que la batalla de Game of Thrones es lo mejor de la televisión, mientras que dice del estreno de la tercera temporada de The Fall que es "de transición", o poco memorable en el mejor de los casos. Y quizá nos estemos perdiendo muchas cosas al medir de forma tan arbitraria y superficial el valor de cada episodio, calificando como los mejores a los que son más violentos, y como "de transición a lo que de verdad mola" a los más pausados.

Isidro López (@Drolope)


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