La Junta de Andalucía, gobernada por socialistas y comunistas, quiere expropiar la catedral de Córdoba, antigua mezquita islámica, siguiendo una campaña laicista que pide un uso "exclusivamente civil".
Muchos ciudadanos se preguntan, sin encontrar una respuesta lógica: ¿Para qué quiere la Junta de Andalucía controlar la famosa Mezquita de Córdoba, si ni siquiera tiene dinero para mantener dignamente sus propias sedes y espacios públicos?
Algunos han recordado lo que ha ocurrido con numerosos espacios de dominio público que eran utilizados por los ciudadanos para recreo y esparcimiento y que al ser controlados por la Junta fueron cerrados a cal y canto. Otros, sin embargo, creen que es precisamente la necesidad de dinero que tiene el gobierno andaluz lo que les impulsa a pretender apropiarse de la mezquita cordobesa, visitada por cientos de miles de turistas y una fuente valiosa de ingresos.
Ya hay dos plataformas, una a favor de arrebatar la mezquita a la Iglesia y otra que defiende la titularidad eclesiástica. Estos últimos se presentaron recientemente en el Palacio de San Telmo, sede de la Junta de Andalucía, un edificio que también fue de la Iglesia y que la Junta logró canjearlo gracias a un muy cuestionado acuerdo con el cardenal Amigo Vallejo, antiguo arzobispo de Sevilla, para hacer entrega de 85.000 peticiones para evitar la expropiación de la Mezquita-Catedral de Córdoba.
Los que deseen sumarse a la campaña para impedir que la Mezquita pase a ser controlada por el gobierno andaluz, pueden hacerlo pinchando AQUÍ.
La Iglesia Católica ha demostrado a lo largo de siglos su gran capacidad para conservar el patrimonio histórico de la Humanidad, pero no así los gobiernos, culpables de muchas pérdidas, mutilaciones y mal uso de monumentos y edificios.
La catedral católica de Moscú fue utilizada como almacén de verduras durante los tiempos de comunismo ateo, que también utilizó como fábrica la iglesia ortodoxa de la Transfiguracion y como depósito de cadáveres el precioso Templo Memorial de la Resurrección, en San Petersburgo, conocido mundialmente como San Salvador sobre la Sangre.
Ya en 2005 el portavoz de los comunistas catalanes, Joan Boada, que llegaría a ser secretario de Interior de la Generalitat con el tripartito, pedía "que la catedral de Girona y otras se socialicen y sean lugares de reflexión de todos los ciudadanos".
Uno de los argumentos empleados por los que defienden despojar a la Iglesia es que la actual catedral fue antes una mezquita, la principal de Al Andalus y una de las mayores del mundo, a lo que la Iglesia replica que aquella mezquita famosa fue construida sobre una basílica cristiana.
La pretensión de la Junta andaluza está generando movimientos ciudadanos de rechazo y de defensa de que la antigua mezquita siga en manos de la Iglesia.
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