Solace (2015)

Estamos en tiempos donde las secuelas, precuelas, rip offs y remakes son lo que más se cocina en Hollywood. Es común que las productoras busquen cualquier pretexto para continuar alguna historia; apostar por la nostalgia, aprovechar el éxito pasado o simplemente porque no hay ideas originales. Seguro han leído por ahí un artículo que habla sobre secuelas que jamás vieron la luz del día, entre ellas Gladiator 2, Casablanca 2 y Se7en 2: Ei8ht. ¿Y qué tiene que ver eso con Solace? Te cuento.

Después del éxito de Seven, New Line Cinema creyó que sería buena idea hacer una segunda parte, así que tomaron un guión que tenían listo sobre un doctor clarividente que ayuda al FBI a atrapar a un asesino serial, cambiaron al personaje principal por el de Morgan Freeman y le dieron poderes psíquicos, de esta manera intentaban hacerlo pasar por continuación. David Fincher, director de Seven, dijo que preferiría apagarse cigarrillos en los ojos a rodar esa secuela.

Al final esta idea no funcionó, el guión regresó a su nombre original pero estuvo en desarrollo por varios años, pasó por varias manos, varias reescrituras, problemas financieros y prácticamente estuvo en el olvido... hasta hoy. Lo que pudo ser la secuela de Seven se presenta ahora bajo la dirección de Afonso Poyart con nueva productora, nuevo protagonista y nuevo nombre: Solace.

Joe Merriweather (Jeffrey Dean Morgan) es un agente del FBI que se encuentra investigando una serie de asesinatos, todos con el mismo modus operandi y pistas que no pueden descifrar. Al no saber cómo continuar, Joe acude a un viejo compañero, el doctor John Clancy (Anthony Hopkins), su psíquico de cabecera quien ahora está retirado. Mientras la investigación avanza, es evidente que el asesino siempre está un paso adelante de ellos, y John descubre por qué: el asesino también tiene poderes psíquicos. ¡BOOM!

Desde el inicio de la película se siente que algo no anda bien y no hay un buen desarrollo. Las "visiones" de Clancy están para reírse, hay escenas que siguen el estilo de Next y para mi gusto estuvieron fuera de lugar, es imposible tomar en serio el guión y toda la película en general, mucho menos después de ver claramente como cambian a Anthony Hopkins por su stunt doll en la escena del volcamiento del auto. Las actuaciones no son para nada convincentes, no hay química entre los dos personajes principales a pesar de su larga amistad, y a la hora del encuentro final entre John Clancy y Charles Ambrose (Colin Farrel), la tensión es inexistente. Es triste ver a un gran actor como Anthony Hopkins en modo automático, como si no quisiera estar ahí pero le debía un favor a alguien y pues hay que cumplir.

Tal vez Solace hubiera sido algo decente si se hubiera estrenado en 2002 cuando se tenía el guión original, pero habiendo tantas películas con temas similares es imposible no hacer comparaciones, incluso con series como True Detective y Hannibal, que si bien no tienen elementos sobrenaturales, ofrecen grandes enfrentamientos e historias más memorables.

Si quieren verla les recomiendo que esperen a que salga en Netflix o utilicen otros medios para verla, ahorrense la entrada del cine o elijan algo más.