Sólo los amantes sobreviven (Only lovers left alive, Jim Jarmusch, 2013. EEUU)

Only lovers left alive (Jim Jarmusch, 2013. EEUU): uno de los films visualmente más hermosos, hasta cierto punto originales y estimulantes dentro del reciente cine estadounidense underground, y al mismo tiempo un terrible aburrimiento debido a su tono, a pesar de su indudable calidad. Narra cómo interactúan dos ultramodernos pero románticos vampiros (se llaman Adán y Eva, y ya no muerden en el cuello para matar ya que, según ellos,  eso “es tan del siglo XV”, y se dedican a conseguir la sangre de los hospitales, donde se aseguran que es de buena calidad, ya que la de los humanos corrientes- “zombis”, como ellos los llaman- es de mala calidad debido a la contaminación y las drogas), pareja desde tiempos inmemoriales (el mejor amigo de ella es Christopher Marlowe, escritor del siglo XVI interpretado por el inglés John Hurt y sobre el que se insinúa que fue el autor de la mayoría de obras de Shakespeare), alejados el uno del otro (él vive en EEUU; ella en Marruecos) que deciden volver a iniciar una vida juntos. Sensual y metafísica visión de la inmortalidad y del vitalismo, además de contrapunto a las contemporáneas y comerciales ficciones vampíricas (la saga Crepúsculo y la serie True blood).