Solomillo de cerdo con salsa de piña

Se me olvida la carne, me enfrasco en otras recetas y se me va de la memoria, y como también hay que contentar a quienes no pueden vivir sin ella, especialmente los jóvenes (salvo alguna excepción), que son sus mayores demandantes, os traigo hoy una receta que bien puede serviros para Navidad y que además no sale muy cara. Es buena además, porque podéis prepararla con antelación y calentarla en el horno veinte minutos antes de servir.
Para preparar este plato puede valer tanto la piña natural como la enlatada (al natural) pudiendo aumentar las rodajas de piña si os gusta un sabor más pronunciado y si queréis podéis cambiar el solomillo blanco por ibérico, a vuestro gusto.

Ingredientes:

- Solomillo de cerdo 400 g.- Piña natural 3 rodajas.- Cebolla roja ½.- Caldo de carne (un vaso) o pastilla de carne 1.- Vino blanco 1 cda, sopera.- Brandy 2 cdas, soperas.- Aceite de oliva 3 cdas.- Orégano (opcional)- Pimienta negra recién molida.- Sal.

Elaboración:

 
Dividimos el solomillo (limpio) en tres partes proporcionadas, salpimentamos ligeramente y lo pasamos a una sartén con  tres cucharadas de aceite cuando éste esté caliente. Sellamos sus lados y retiramos a un plato, sin hacerla demasiado. Reservamos.
 
En ese mismo aceite (si ha quedado poco añadimos otra cucharada más) pochamos la cebolla cortada y a continuación incorporamos dos rodajas de piña en trozos. Rehogamos cinco minutos a fuego medio.
 
Batimos la cebolla y la piña con un vaso de caldo o de agua (si no tenemos caldo) y colamos.
Volvemos a poner al fuego la salsa y le agregamos el vino y el brandy, hervimos y si le pusimos agua (como yo) disolvemos una pastilla de caldo de carne.

Cortamos en trocitos la otra rodaja de piña y la distribuimos en la salsa.
En una bandeja buena para horno colocamos el solomillo y cubrimos con la salsa. Si nos gusta ponemos orégano. Diez minutos antes de servir la introducimos en el horno a 200 ºC.
Servimos enseguida.