Soluciones sencillas para calmar los síntomas de la ansiedad

Actualmente la ansiedad reina como uno de los malestares de nuestros tiempos. Según la OMS, más de 260 millones de personas padecen este trastorno, lo que representa aproximadamente el 3,5% de la población mundial. 

Pero, existe un número mucho mayor de personas que padecen síntomas de ansiedad, sin que ésta alcance el grado médico de trastorno. En cualquier caso, la mejor opción sería recurrir a terapia profesional, en psicologoeduardoschilling.cl encontrarás la ayuda que necesitas para este y otros padecimientos.

Pero más allá del servicio de los profesionales, es importante, y en algunos casos imprescindible, que también se apliquen formas naturales para reducir los efectos de la ansiedad asociados a la vida cotidiana, es por ello que a continuación te mostraremos cuatro alternativas no farmacológicas para acabar con la ansiedad en nuestras vidas.

El ejercicio físico siempre será el mejor aliado

De acuerdo con CinfaSalud, la actividad física tiene un enorme potencial para reducir los niveles de estrés debido a la producción de noradrenalina.Esta sustancia se encarga de controlar la respuesta de nuestro cerebro de cara al estrés. 

De igual forma, la liberación de endorfinas es de lo más elevadas; este neurotransmisor se encarga de producir ese estado de bienestar y alegría característico. 

Y por último, también se segregan otros neurotransmisores como la dopamina y serotonina, quienes se encargarán de producir una sensación de placer que nos permitirá hacerle frente a la ansiedad.

Salir a dar un paseo

De acuerdo con un estudio publicado en 2015, dar paseos por la naturaleza es una excelente forma de hacer a un lado la “rumiación mórbida”, es decir, esos pensamientos que vienen una y otra vez a nuestra mente, y terminan produciendo mucho malestar, estrés y ansiedad.

Además, y por otro lado, los mismos investigadores señalan que los paseos pueden tener beneficios aún mayores relacionados a la memoria operativa y de corto plazo, las cuales son necesarias para llevar a cabo procesos cognitivos complejos como leer o realizar problemas matemáticos.

Un buen té nunca está de más

Las infusiones han sido utilizadas desde hace siglos debido a sus propiedades, y una de las más importantes en este contexto, es su potencial relajante y ansiolítico.

De hecho, se ha demostrado de forma científica cómo las infusiones de manzanilla, valeriana y el té de Ashwagandha, son excelentes alternativas naturales para calmar los síntomas de la ansiedad.

En cualquier caso, la simple acción de tomarse unos minutos para detener nuestros pensamientos y prepararnos un té, relajarnos y beberlo, puede ayudar a disminuir el ritmo acelerado que podríamos estar teniendo, lo que se traduce en menos ansiedad.

Respira, detente y piensa con calma

Tomar un tiempo para respirar de forma consciente e incluso meditar, son formas de relajación muy efectivas y con numerosos beneficios, de acuerdo a diversos estudios científicos.

Hacer esta actividad permite reducir el estrés e incluso el riesgo de desarrollar depresión, por lo que también hace menos probable sufrir un ataque de ansiedad. 

Además, las personas que realizan ejercicios de respiración y relajación con regularidad disfrutan de estos beneficios de forma más efectiva y por períodos más largos, por lo que intentarlo es una excelente idea.

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