Somos empresa, ¿podemos #aprenderjugando?

Aunque hay o haya muchos directivos que no lo desean ver, ni tan siquiera mencionar, pero esta es probablemente una pregunta que seguramente vuela en las cabezas de más de un trabajador o empleado de muchas de las empresas en las que solemos trabajar, sobre todo cuando el trabajo se convierte en algo mecánico, automático y tedioso. Esto es debido a que las estructuras sobre las que se asientan las políticas empresariales quedaron en el pelotón de cola, y a varios kilómetros de distancia de la cabeza de equipos emprendedores con almas de líderes.
Igual que cambian los tiempos, y hay vaivenes en todos los ámbitos de nuestras vidas, no sólo en el económico, esos cambios existen para todos y no querer verlos y menos aún adaptarse a ellos significa un gran terremoto a nivel de estructural de cualquier empresa pequeña, mediana o grande. Hay que tener presente que las empresas igual que las familias o las pandillas, están formadas por personas, que no son números, sino mentes pensantes y activas en contínua transformación, deseosos de mejorarse a sí mismos, porque así mejora su entorno, no debemos olvidarnos que somos seres sociales y crecemos aprendiendo por imitación a través del juego.
Pueden existir muchos motivos pero probablemente el principal de que una empresa se convierta en referente a nivel mundial y sea considera como marca, con sus propios fans, dentro y fuera de la misma, es la libertad a la hora de emprender, de desarrollar cada quien su trabajo. ¿A qué se debe ésto?, entre otras muchas al factor de riesgo, al factor de la creencia total y absoluta en el producto que se ofrece al mercado, y auténticos lideres minimizar el fracaso y rentabilizar el éxito, dar a cada circunstancia su debido ajuste de cuentas. el líder está para orientar, alentar, dar arengas, escuchar, y marcar las directrices a seguir. Nunca jamás está para imponer.
"La sociedad la forman el conjunto de las personas que transitan en ella, las mismas que crean las empresas en las que trabajamos". Las empresas son personas, no son números de carné de identidad, son mentes pensantes y cuerpos en acción, para que una gran compañía marche hacia adelante tiene que tener claro que no lo hará por si sóla desde arriba, "la unión hace la fuerza", y es necesario pensar y accionar como equipo que somos dentro de nuestro entorno laboral