Somos Más Auténticos Cuando Odiamos

Odiar nos quita las caretas. Somos más sinceros cuando revelamos lo que odiamos que cuando proclamamos lo que nos gusta. Según los creadores de la aplicación Hater (con la que se pueden compartir odios comunes para encontrar pareja) nos dejamos influir por las tendencias y lo políticamente correcto a la hora de definir nuestros gustos, pero mucho menos (o nada) en la elección de las cosas que aborrecemos.
Somos más auténticos, reales y humanos cuando mostramos nuestro lado punk.
Odiar es algo muy personal.
Cada uno odia a su manera.
Somos Más Nosotros Mismos Cuando Odiamos
Parece que odiamos con más pasión que la que ponemos en amar. Incluso algo que tiene tan poca importancia como no tener café hecho por la mañana puede hacer que perdamos los papeles y dejemos suelto al dragón de dos cabezas que llevamos dentro.
Si somos capaces de darle un grito a alguien que nos ha pisado un pie no deberían sorprendernos las trifulcas, broncas y salidas de tono que se montan en las redes sociales por asuntos más trascendentes.
Hace ya tiempo escribí una entrada que recogía 25 cosas que odio y otras tantas que amo, pero ahora es vuestro turno. Le he pedido a un grupo de amigos que me cuenten qué cosas odian y de manera espontánea me han dado respuestas tan dispares como las que estás a punto de leer.
Me gustaría muchísimo que tú también te animases a compartir tus odios con nosotros, ya sea dejando aquí tu comentario o en las redes sociales. Así nos vamos conociendo mejor.
Y quién sabe. Imagínate que gracias a algún odio compartido encuentras hoy a tu alma gemela.

Por Sus Odios Les Conocerás (Y Tal Vez Les Amarás)
-No tener café hecho al levantarme.
-Que le den un pellizquito a mi donut.
-La purpurina.
-La gente excesivamente tiquismiquis con la higiene.
-La mediocridad.
-Las mentiras.
-La envidia.
-El racismo.
-El mal gusto.
-La falta de educación.
-La gente que intenta colarse.
-Que me empujen, que me pisen.
-El mal olor.
-Que intenten controlarme.
-Los conductores que no respetan los pasos de cebra.

-La gente que se cree que conduce mejor que nadie y va pitando y regañando a los otros conductores.
-Los chicos de más de 40 que se afeitan el cuerpo. Y de menos de 40 también. "A mí lo que me mola es lo primate".
-La hipocresía, la injusticia, la cara dura... "Y cuando se juntan las tres cosas en la misma persona...¡muerte y destrucción!"
-Los ascensores llenos.
-Las cucarachas.
-Las polillas.
-Los mimos.
-Los takers: esas personas a las que les das la mano y te cogen el brazo. Que se creen con derecho a recibir de la vida más que nadie y que abusan de quienes les rodean, dejándoles sin energía por haber dado demasiado y con la autoestima por los suelos. Suelen ser personas poco comprometidas con los demás y con el entorno; explotadores sin empatía.
-La impuntualidad.
-El drama... "Odio a los llorones".
-La ignorancia, que no calla la boca.
-La falta de empatía y de solidaridad.
-Los chivatos.
-Tener que partir las hamburguesas en trozos porque enteras es imposible darles un mordisco.
-Los sitios con mucha gente.
-Los mercadillos.
-Las corridas de toros.
-Los chicos que hacen como si tocasen la guitarra o la batería cuando escuchan una canción.
¿Somos más auténticos cuando odiamos? ¿Qué cosas odias tú?