Revista Opinión

#SOMOS. Una campaña viral para una Venezuela bajo fuego

Publicado el 22 marzo 2017 por Santamambisa1

#SOMOS. Una campaña viral para una Venezuela bajo fuego

Por Orlando Romero Harrington/Kaos en la Red

Corría el desánimo, la incertidumbre, el nerviosismo. La sorpresa, la incredulidad y la tristeza se apoderaban de todo el personal técnico y operativo de Venezolana de Televisión. Habíamos perdido las primeras elecciones de diputados en la Asamblea Nacional. Nadie, ningún vocero de nuestro proceso político apareció en el set. Nadie respondió el teléfono. La derrota tiene mal olor y mal sabor mediático. 

//www.youtube.com/watch?time_continue=14580&v=fKtn6AuUXJ0

En la calle, la guerra emprendida por los empresarios e industriales contra el pueblo venezolano llegó a su máxima expresión. El precio del petróleo caía estrepitosamente, en su mínima expresión. El fascismo llamaba a la calle, reorganizando sus bandas delictivas. En los medios, se informaba al mundo que a Nicolás Maduro le quedaban seis meses. Era un momento trágico. Henry Ramos Allup sacaba a trompicones la efigie de Bolívar del hemiciclo legislativo. La falta de recursos económicos y emocionales para dar frente a esta embestida era una combinación aterradora, en el plano televisivo. Como ya he dicho antes. Nadie daba nada por esto. 

Cuando se piensa una campaña promocional en estos términos, siempre uno tiende a presentar la desesperación como contexto. Es decir, las implicaciones de la derrota electoral que sufrió la Revolución Bolivariana hacían mella en el ámbito emocional de nuestro pueblo, acostumbrado a la victoria. En estado de shock, imposibiltado de respuesta. Como bien saben los especialistas en psicología conductual, la parálisis es inercia, inacción. Y esa conducta, en el marco de una Guerra de Cuarta Generación significaba la derrota en la calle, en los corazones y aún más peligroso, en las mentes.

Los caminos de la creación siempre proponen atajos y vericuetos, en donde es fácil perderse. Eso se traduce en la incapacidad de articular propuestas de comunicación, promoción e información que asuman el riesgo de la novedad y la audacia en un ámbito tan delicado y plagado de implicaciones políticas y de estado como es el venezolano. Es lógico entonces que las opiniones (muchas veces justificadas y argumentadas, la mayoría de las veces personales y empíricas) que se emiten sobre Venezolana de Televisión y su pantalla afecten de manera directa estos caminos. No es una novedad para nadie que haya trabajado en esta área, porque VTV es el medio por antonomasia y mérito propio más importante del Estado Venezolano y además, es el ancla más sentida y querida en el inconsciente colectivo chavista. La vitrina internacional por excelencia, la fuente oficial de información, el canon con que se miden otras producciones. Con esto quiero situar al lector@ en ese tiempo, de inaguantable presión, de turbulencia. En el ojo del huracán.

#Vamos y #SOMOS, las campañas de lanzamiento de nueva imagen para VTV se articularon de manera conjunta, con esquema sistémico. Las directrices conceptuales tuvieron en un primer momento la necesidad de convocatoria (#Vamos). Esta convocatoria más que una petición, era un símbolo de esperanza, de movimiento, de acción. El uso de una palabra como motivo linguístico supuso un quiebre total y radical con los esquemas publicitarios existentes. Pateando a los puristas, dejamos atrás al slogan, a las frases hechas y a los clichés. Descubrimos, en la fase de planificación y verificación de fuentes bibliográficas que teníamos que convocar basándonos en los hechos y conceptos que nos hicieran comunes. Detengámonos un poco aquí.

Para la publicidad la promoción tiene dos estrategias fundamentales: satisfacer necesidades sociológicas primarias (siempre siguiendo los postulados de Maslow) y crear necesidades nuevas. El capitalismo no permite la libre interpretación del espectador en el acto del consumo. Inclusive, y a manera de ejemplo una de las industrias más poderosas del planeta y su increíble maquinaria publicitaria, Nike al restringir su slogan de manera caústica (Just do it) indican y ordenan la acción (la traducción más simplista es sólo hazlo. Sin embargo, el anglicismo es utilizado para sustituir la frase “no lo pienses tanto y hazlo”, en una hábil e ingeniosa manipulación del consumidor ante el acto de compra.

“Vamos” es un verbo indicativo, que deja abierta la interpretación y también la incorporación del sujeto a la mecánica de la percepción. Es decir, la convocatoria era abierta, llena de sentidos aparentes pero también de interpretaciones, de preguntas. En esa capacidad de fomentar la reflexión y el ataque sorpresa se basó su impacto inicial. En este sentido, el diseño y la comunicación visual se enmarcaron dentro de una paleta de tonos suaves, con fuerte presencia del blanco en consonancia con la acepción sociológica de pureza, virtud y esperanza. La diagonal representa siempre un quiebre en el modelo perceptivo clásico (la estructura occidental perceptiva utiliza dos ejes fundamentales en la composición. Horizontal y vertical. Desde los tiempos de Da Vinci, cualquier alteración a esta norma significaba o implicaba el rechazo de los teóricos e intelectuales del tópico). Lo hicimos, y funcionó. La construcción implícita del logo, apela al constructivismo, a los procesos de completación de forma tan típicos de la Escuela Gestalt que invitan al espectador nuevamente a la contemplación lúdica, al juego y a un estado definitivamente esperanzador.

Por: Silvio Rodríguez

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#SOMOS. campaña viral para Venezuela bajo fuego
Monumento a Juárez en La Habana[/caption]

La inmediatez de las comunicaciones posiblemente acabe por imponer reajustes en algunos conceptos locales. Antes se escribía cualquier cosa en un país y aquello podía llegar a otros lugares, o no llegar. Hoy día cualquier noticia viaja en segundos por todo el planeta.

Algunos están tan aburridos en sus estados de bienestar que escriben o dibujan ofensas, y las proclaman, poniéndose a tiro de conceptos religiosos que funcionan en otras regiones. ¿La abulia de los lleva a confundir derechos ciudadanos con deportes extremos?

¿Cuál puede ser el beneficio, la satisfacción de los que, sabiendo que una provocación puede matar (sobre todo a otros), continúan siendo irresponsables?

Me lo pregunto ante los artículos que circulan con la caprichosa dicotomía entre insulto y libertad de expresión. Perecen escritos por cuatro gatos que ven su libertad amenazada si no pueden ofender a media humanidad.

Si paranoicos mimados someten el concepto de libertad a sus caprichos, pobre libertad.

La libertad no puede entenderse como el derecho a vejar a otros.

Esa es la “libertad” que impone la ley del más fuerte.

Volvamos siempre a Don Benito Juárez, para decir con el: “El respeto al derecho ajeno es la paz”.

Digo, si es que la paz nos interesa.

(Tomado de Segunda cita)

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Restringir la campaña #Vamos a la frase “cambio de imagen” resulta maniqueo y egoísta. La remodelación de tres estudios televisivos de inmensas dimensiones (a pesar de las limitaciones de un presupuesto exiguo) en base al reciclaje y a la reutilización de materiales. La apertura a doce programas nuevos (con todo lo que eso implica, y para los que desconocen los procesos de producción televisivos: realización, diseño, animación, paquetes gráficos, maquillaje, vestuario, escenografías, imagen para redes sociales (banners, avatares, etc.) y un largo y detallado etc.) se conjugaron con una mística de trabajo y un compromiso de los trabajadores de Venezolana de Televisión en un fin común. Renovar nuestra programación, pero también darle esperanza a una nación convulsa. 

Supimos, desde el principio que renunciar a la madeja simbólica que caracteriza a los procesos de izquierda a nivel global provocaría sorpresas. Sin embargo, la idea seguía firme: CONVOCAR EN BASE A LO QUE NOS ES COMÚN. Convocar en base a los valores de la venezolanidad, convocar con lo que nos hace iguales, lo que soñamos, lo que hemos logrado, lo que queremos. De allí el uso del instrumento folklórico Cuatro, y su sonoridad llanera y combativa. Enfiladas en ese concepto las promociones. Todo un ejército apostando al futuro, y dejando todo en la lucha. Lamentablemente, no tuvimos la fortaleza de catapultar el suceso en la Internet, de aprovechar al máximo los recursos de Multimedia. Lo aceptamos, y es quizás el mayor aprendizaje que me llevo de esta experiencia. La campaña contemporánea es dual, recursiva y múltiple. 

#SOMOS. Una campaña viral para una Venezuela bajo fuego

Con #SOMOS pasamos al ataque.

#SOMOS se convirtió en viral porque es una afirmación. Es una palabra que denota orgullo, pertenencia y sentido comunitario. Su simpleza no esconde su fuerza, sino que la potencia. No hay una producción audiovisual que defienda el proceso Bolivariano que hoy, no la incluya en su terminología. El nivel de realización audiovisual de las promociones #SOMOS se ubica en los mejores standarts de creación televisiva. La potencia discursiva de sus acepciones comunicacionales ( paquetería gráfica para redes, vestuario, paquetería gráfica pantalla, promociones) salta a la vista del espectador. De nuevo, la identidad se construye, en las peores adversidades en base a lo que nos une.

https://www.youtube.com/watch?v=Eux5Z5UlnE8&t=150s

https://www.youtube.com/watch?v=BgS8Ycvo-oM

De pronto, la palabra SOMOS se introduce en el discurso presidencial de nuestro camarada Nicolás Maduro. Se producen ocho programas nuevos, de alto impacto con sus respectivos enfoques y paquetes gfráficos, escenografías, etc. El término “microcontenidos” aparece por primera vez y de manera revolucionaria en la pantalla televisiva. Se transmiten filmaciones inéditas en los últimos confines del Amazonas, se realizan microcontenidos que abordan el fenómeno del hiphop y su carácter revolucionario, se proyecta Conspiranoiko. Voy a definir microcontenidos como un formato de carácter cinematográfico con una duración temporal que responde a las características y necesidades de la pantalla televisiva, pero también de Internet. Este formato nos permitió avanzar en la realización de  nuevos espacios, y llamar la atención de jóvenes creadores. El nuevo diseño de la web de VTV se enmarcó en la optimización de la lectura, la velocidad de carga y las innumerables posibilidades informativas del canal del estado.

#SOMOS. Una campaña viral para una Venezuela bajo fuego

Los ataques de histeria de la congresista norteamericana Ileana Ros-Lehtinen han tomado esta vez como blanco al trovador Vicente Feliú; el periodista Edmundo García señala que detrás de ese ataque está Wilfredo Cancio Isla, uno de los informadores a quien el gobierno norteamericano pagó por crear el ambiente que permitiera condenar a los cinco antiterroristas cubanos que cumplen condena en Estados Unidos.[youtube=http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=0M2ljbZRslU]

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#SOMOS. Una campaña viral para una Venezuela bajo fuego

Los ataques de histeria de la congresista norteamericana Ileana Ros-Lehtinen han tomado esta vez como blanco al trovador Vicente Feliú; el periodista Edmundo García señala que detrás de ese ataque está Wilfredo Cancio Isla, uno de los informadores a quien el gobierno norteamericano pagó por crear el ambiente que permitiera condenar a los cinco antiterroristas cubanos que cumplen condena en Estados Unidos.[youtube=http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=0M2ljbZRslU]

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Los logros de esta campaña se pierden de vista, pero humildemente creo que el principal es el crisol de fuerzas comunicativas en una dirección. La conjunción de esfuerzos permitió brindar al público venezolano y a sus instituciones un referente de calidad e impacto. Hoy, Somos es una palabra electoral. Es un término que re-presenta un conjunto de fuerza sociales enhiestas y en franca rebelión con lo establecido. Mi agradecimiento a los que permitieron que esto sucediera, a los que nos apoyaron, a los que me brindaron su mano en los momentos más difíciles. A todo el equipo de trabajadores de VTV pero en especial y con mucho cariño a mis herman@s de la Gerencia de Imagen. En ustedes está seguir la lucha, y en el planeta entero quedará este breve intento de crónica. Para que el pueblo no olvide.


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