Sonrie, la vida es bella

Sé que hay días que desearías que no llegaran, de esos días que lo único que quieres es yacer sobre la cama, bajar las persianas y escuchar música deprimente. Pero eso no es bueno, a la larga te perjudica anímicamente y, por consiguiente, físicamente. Hay que tener valor en esta vida, es tu vida y solo se vive una vez. En ti está la elección de vivir de una forma u otra, y vivir con alegría es la mejor manera de afrontar los malos tragos y superar las pérdidas que se nos presentan a lo largo del camino.

Hay ciclos de la vida en los que nos apetece ser más independiente, estar solos y conocernos mejor. Eso es fenomenal, siempre que no caigas en la trampa del aislamiento. Estudios científicos señalan que la soledad es uno de los mayores males a los que nos vamos a enfrentar en los próximos años.

Luchar contra la soledad y la depresión es el reto del siglo XXI, los avances tecnológicos tan buenos y maravillosos para ciertas cosas nos han hecho perder el contacto directo con la realidad y el entorno que nos rodea. Esta forma tan artificial de relacionarnos está indicando una dirección muy clara cuyo destino no es otro que la depresión y el aislamiento social.

Soy consciente de que hay situaciones muy duras y que la vida no es de color de rosa, pero hay que saber afrontar las situaciones adversas y aprender a gestionar las emociones. Esto que acabo de decir hace algunos años sería impensable que se me pasara por la cabeza, pero las experiencias que te reporta la vida, saber escuchar y leer mucho te hacen cambiar la perspectiva de muchas cosas.

Solo te puedo decir que no hay mayor motivo para vivir este regalo que es la vida que saber que ese segundo que acaba de pasar jamás volverá. Así que ríe, llora, vive tus emociones y no las reprimas. Nadie es perfecto y sería muy triste acabar tus días pensando en no haber tenido el valor de haber hecho esto o lo otro.