Revista Cine

Sospecha (Suspicion)

Publicado el 26 octubre 2011 por Observandocine
(Dirigida por Alfred Hitchcock – USA 1941)
Sospecha (Suspicion) …… a él las mujeres se le chorreaban
Sospecha (Suspicion) John Aysgarth (Gary Grant) es el tipo de hombre que le gusta a muchas mujeres, es un “hombre irresistible”. Es de aquellos a los que las mujeres “no le niegan nada”. Es de esos hombres que han tenido tantas mujeres en la vida, que una noche que no podía dormir en vez de contar ovejas, se puso a contar a sus ex saltando vallas, cuando iba aproximadamente por la número 73 recién concilió el sueño. John, o mejor dicho Johny (para llamarlo con cariño), ni bien hace su aparición en el lugar que sea y las mujeres se desparraman en torno a él para que les de siguiera un “poquito” de su tiempo. Todo parece irle bien, no trabaja, porque las mujeres se encargan de “aquello” llamado dinero para él.
Sospecha (Suspicion) Realmente Johny disfruta de la vida con tantas “tontitas” que se le regalan. En un viaje en tren conoce a una “chica buena”, en otras palabras una que no es del tipo de Johny, pero que tiene dinero. Ese aire melódico que tiene en su rostro Lina McLaidlaw (Joan Fontaine) hace que Johny busque conquistarla. Emplea la estrategia del “hombre importante para chica no recorrida”, la cual consiste en invitarla a salir, el mismo día cancelar la cita, luego desaparecer por un tiempo a sabiendas que la chica se muere por verlo, finalmente hacer la aparición de nuevo en la vida de ella, invitarla a salir, ponerle un apodo encantador (“mocosilla” suena bien), besarla y luego declarar que está enamorado de ella pero que tenía miedo de decirle y por eso desapareció. A Johny le resulta su estratagema, la ingenua Lina se ha comido el cuento. Es más le propone matrimonio y ella que “está en las nubes” acepta de inmediato.
Sospecha (Suspicion) Luego de la luna de miel, Lina descubre de porrazo todos los defectos de Johny: apostador, tramposo en los juegos, flojo, que tiene un amigo con el que juegan como si fueran dos niños en Primaria, mentiroso y para remate que le ha entrado la obsesión de leer libros sobre como asesinar personas para sacar ventaja de estas situaciones. Pronto Lina siente un infierno en su cabeza que aumenta día a día. El final de la película nos deja absorbidos, embebidos, extasiados, impresionados….. Alfred Hitchcock es un maestro de maestros en el arte del suspenso y en el de hablarnos que los seres humanos somos seres muy complejos y es conveniente vernos en un espejo (sus películas) para analizarnos.

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