Revista Cultura y Ocio

Southern Sun – Boy & Bear

Publicado el 11 agosto 2014 por Srhelvetica
El niño y el oso contra las fieras Home

Harlequin Dream“: el sueño de arlequín. El título no es precisamente tentador ¿eh?. Suena a nuevo y horrendo grupo de pop español de radiofórmula, de esos que dejan claro en la propia adopción de la fórmula  (El/La **** de *****) sus aspiraciones de facturar una música tan insustancial como su nombre ; suena a postal cursi de Ferrandiz, suena a todo menos a lo que es, en realidad: el título de un disco de folk-pop de ribetes épicos, clara inspiración americana y facturación (¡sorpresa!) australiana. Y sí, la cosa no deja de ser bastante mainstream (de hecho, por lo que he podido leer los Boy & Bear son, con tan sólo dos discos en el mercado,  bastante populares en su país), pero no por ello vamos a dejar de escucharlos.

Boy & Bear era inicialmente el proyecto en solitario de Dave Hosking, pero poco a poco la necesidad de dar salida a una música tan cuajada de armonías y diálogos entre instrumentos derivó en un proyecto compartido en el que él adopta los papeles de cantante, guitarrista y compositor principal. En 2011, ya como quinteto, acaparan todo tipo de premios y nominaciones con su álbum de debut, titulado “Moonfire“, en la estela de otros grupos de indie-folk muy en boga; el éxito volvería a sonreírles con su continuación, tan sólo dos años después.

Se impone por tanto un breve repasito a lo más interesante de este último álbum, antes de dedicar unas líneas a la canción a la que va dedicada la entrada, y empezándolo además por el último de los sencillos que los de Sidney extrajeron de aquel. “Bridges” es, justamente, lo que su título indica: un armonioso puente, el que une a los Coldplay menos reblandecidos y los añorados Band Of Horses. Los arpegios de “A Moment’s Grace” se arriman a lo de Fleet Foxes (de momento, vamos bien, ¿no?), y “Three Headed Woman” y la pista titular son bastante más que agradables cancioncillas. Claro, luego pasa que cuando crees que todo discurre por el cauce previsto (un disco que, sin ser imprescindible, se deja escuchar y hasta merece repetición) llega el banjo de “End Of The Line”  y uno siente el punzazo de la incomodidad, la duda terrible de si aquello no podría degenerar en aquella cosa fofa de Mumford & Sons. De acuerdo, quizás se trate de lo menos interesante del álbum, pero haciendo balance, la comparación estaría muy lejos de ser justa.

Southern Sun” es, con bastante sentido, la canción que sirvió para presentar el álbum. Los juegos vocales de la apertura del tema me recordaron de forma inmediata a los dulces armonías de Other Lives, pero en seguida el tema deja ver sus mejores armas: unas guitarras con un ligero toque Laurel Canyon -por lo visto, ellos dicen ellos que pretendían rendir un homenaje al sonido de la steel guitar de Richard Clapton, un artista también australiano de los 70, pero a mí me parece que les ha quedado de lo más californiano- y un estribillo de los de sing-along mientras viajas con tus amigos a cualquier destino, más o menos soleado.  ¿Os gustan las cosas tipo “Horse With No Name“, de America?  Si la respuesta es sí, entonces “Southern Sun” es para vosotros: una buena muestra (¿la mejor?) de cómo el grupo ha sabido madurar desde el indie-folk de sus inicios a un sonido mucho más ambicioso, y de una consistencia inapelable: la del rock clásico.

In all you’ve seen
Was it that came down on me that night
A conjuring, I held on to that moment
And I just make it alive

You sit out there in the covering
In the box, kings of the holy night
And I was lucid and conscious
And hovering like a firefly
I’m lying stretched out on the canopy
He put his arms out slow
And I heard the whisṗers of silence floating down from the radio

So come on, come on I’m ready now
I got the feeling honey like I’m ready to roll
You see I’m not gonna wait till the end
Cause I got the burning fire in there, in my soul

I saw the light from a kettle gun
16 days under a Southern Sun
And there were times when I thought that
I wouldn’t mind it if I lost my mind
Doubt that you would believe me if I told you so
The things I saw enough to make the man in me, manly
Make him manly

So come on, come on I’m ready now
Go get your things out honey, let’s get ready to roll
Oh I can feel the wave coming over me
I’ve been waiting for this day too long just to let it all go

As a child I was wonder-eyed at the thought that I might know
A life in the ecstasy of rock’n’roll
O-oh-oh now taking it slow
I’m an arrow in a roll
You’d think that I would know what makes me

So come on, come on I’m ready now
I got the feeling honey like I’m ready to roll
You see I’m not gonna wait till the ending
Cause I got the burning fire in there, in my soul

Publicado en: Greatest HitsEtiquetado: 2013, Band Of Horses, Boy & Bear, Folk-rock, Harlequin Dream, IslandEnlace permanenteDeja un comentario

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