Revista Psicología

¡Soy adicta (o) al agua!

Por Karlos Karlos Betancurt @Ayuda_Psic
Cuando queremos iniciar una dieta para bajar de peso o porque simplemente queremos nuestra vida más saludable, es común que comencemos por beber más agua. 

Sin embargo hay algunas personas que exageran ese consumo de agua, o tienen la creencia errónea de que “mientras más agua beba al día, más rápido perderé peso o mi estómago se sentirá satisfecho y no tendré la necesidad de comer de más”. ¡Soy adicta (o) al agua! Sin embargo, el consumo excesivo de agua puede ser síntoma de un desequilibrio psiquiátrico, ya que tiene aspectos en común con otros trastornos del control de los impulsos. Se trata de un trastorno relativamente desconocido que consiste en un deseo frecuente de beber gran cantidad de líquido, de manera compulsiva y sin sentir en especial sed, que se acompaña al ser satisfecho de una sensación placentera.

Beber siete o más litros de agua al día se convierte en un problema que precisa atención especializada.
¿Qué es la Potomanía? La palabra “potomanía” proviene del griego "potoç” (bebida, agua potable) y “µavia” (manía). Podríamos decir que es “la manía o compulsión por beber agua”. Esto se hace compulsivamente, sin tener sed y la persona experimenta una sensación de placer al consumirla. Se pueden llegar a beber 8-10 y hasta 15 litros de agua diarios, dependiendo la gravedad del caso. ¡Soy adicta (o) al agua! En la potomanía se sigue un patrón bien parecido al que se obsesiona por el deporte o las dietas para estar delgado: "Al beber agua compruebo cómo mejoro y me alivio, pero a la vez, refuerzo el pensamiento de que el agua es necesaria para estar sano y/o adelgazar, y la obsesión sigue creciendo; sin darme cuenta, estaré esclavizado por una botella de agua". En una publicación de España se encontró la siguiente noticia:
Alicia tiene 22 años y es una de esas chicas jóvenes que a todas horas va enganchada de una botellita de agua, porque ha escuchado que el líquido embellece, rejuvenece, adelgaza y ayuda a dejar de fumar.  Emulando a modelos y actrices, cuyo secreto del éxito siempre es beber mucha agua, esta madrileña se tomó su ejemplo en serio como si la vida le fuera en ello y la vida casi se le fue. Entre sorbo y sorbo, terminó ingresada en el hospital Ramón y Cajal tras caer desplomada junto a su inseparable botella porque su corazón, sus venas y sus riñones estaban extenuados de tanta inundación. "Cuando abrí los ojos en la sala de urgencias me sentía tremendamente agotada pero conseguí preguntarle al médico qué tenía y cuando oí algo así como 'poto no sé qué' me quedé perpleja, porque no tenía ni idea de lo que era eso", relata.
La potomanía viene desencadenada normalmente por alguna causa psicológica o cuadro de ansiedad que hace que el individuo se refugie de alguna manera bebiendo mucha agua. En algunas ocasiones este trastorno se presenta ante la negativa de ingerir alimentos buscándolo como un sustitutivo de los mismos. ¡Soy adicta (o) al agua! Resulta muy importante la consulta con un endocrinólogo con el fin de que éste descarte cualquier trastorno hormonal u otra patología  que afecte al área del hipotálamo, donde se encuentra el centro que regula la sed.

Como se ha insistido, en los trastornos alimentarios es muy importante estar al pendiente de los comportamientos  alimentarios de su familiar, amigo o conocido.
Gracias por visitar nuestro blog Ayuda Psicológica en Linea. Recuerda que estaré publicando artículos e información sobre trastornos alimentarios, deporte y cuidados de la salud. Psic. Pamela Mejía/ Psicóloga/ Pachuca,México

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