Revista Coaching

¿soy valiente ante el amor…o cobarde ante el sufrimiento?

Por Mbbp

¿SOY VALIENTE ANTE EL AMOR…O COBARDE ANTE EL SUFRIMIENTO?

Hace unos días alguien me dijo que yo era un valiente! Quizás sí lo soy, pero más allá de las palabras, me gustaría reflexionar sobre ello. Seguramente quien que me aduló es igual de valiente que yo, porque para verlo en alguien más, uno antes debe ser valiente para saberlo apreciar! A fin de cuentas, los demás son solo proyecciones de nosotros mismos y de nuestros anhelos internos!

Pero, por otro lado, me hizo pensar en que la valentía no es más que la huída de la cobardía! No tiene mérito. Quizás uno empieza por ser cobarde, para a partir de ahí lograr ser valiente. Qué significa ser valiente, sino? Pues ser valiente -pienso en voz alta- no es más que ser capaz de recordar las miles de veces antes en que fuiste cobarde renunciando a lo que merecías y sin atreverte a asumir algún riesgo! Y la vida es riesgo, nada más! Pero si le damos una vuelta al concepto de riesgo veremos que para cada casi todos el riesgo no es más que la probabilidad de equivocarnos, nada más! Y supongo que, ante la posible equivocación, todos tenemos miedo! Pero también deberíamos analizar que entraña una equivocación. En cualquiera de los casos, la satisfacción de, al menos, intentar no equivocarnos haciendo o viviendo algo que merecemos!  Y en el peor de los casos, aprender del propio error, que es como se aprende en nuestra vida!

¿Qué merecemos tanto en nuestra vida que merezca la posibilidad de un error? Evidentemente hay muchos tipos de error en nuestra vida! Unos son temporales y otros más duraderos, pero todos son reversibles! Un cambio de trabajo o de vivienda, de entorno social o de circunstancias puede llevarnos a equivocarnos, es verdad! Pero bastará darnos cuenta de ello para enmendar y volver a cambiar! Ese riesgo, por tanto, es pasajero! Sin embargo, hay otros errores que, paradójicamente no consideramos, como es dejar de vivir algo que merecemos y que siempre habíamos soñado para nuestra vida! Ese tipo de error, aunque tampoco es irreversible, tiene su alto coste, porque significa la renuncia ante algo que nace en nuestro interior y eso hace que la resignación y la consiguiente tristeza se aposente en nuestra vida y en nuestro corazón!

De vuelta a mi valentía o no, creo que más que un valiente soy un antiguo cobarde… o empiezo a serlo! Durante la mayor parte de mi vida renuncié a mí mismo y eso hizo de mi vida algo resignado y, en el fondo, triste! Ni que decir tiene que tardé demasiados años en darme cuenta de ello, uno siempre es hábil para con los demás y torpe para consigomismo. Entonces ignoraba que tras esa cobardía se escabullían día a día mi ilusión, mi amor y mi felicidad! Pero, lejos de aceptar esa cobardía tan tóxica para mí, mi afición era tomar decisiones de alto riego en temas triviales, como mi trabajo, mis relaciones u otros aspectos de mi vida cotidiana, lo que me hacían sentir menos cobarde. Pero, evidentemente, eran riesgos fáciles de asumir pues no estaba mi alma en juego ni nada realmente tan importante para mí! Aún asi, aprendí a capear con el riesgo, lo que me llevó a que muchas personas de mi alrededor me consideraran un valiente, cuando no, un imprudente! Incluso podría afirmar que me convertí en un profesional del salto sin red…

Pero, con el tiempo aprendí que esa no era la valentía de verdad que mi Alma me imponía desde dentro! Cuando uno apuesta poco en este juego de azar que es la vida, obviamente obtiene poco! Y me dí cuenta de que, lejos de esos ejercicios de autocomplacencia y de vanidad refrendada por los demás, ese riesgo no tenía sentido y tampoco me aportaba la satisfacción ni la felicidad que todos esperamos encontrar en nuestra vida! La valentía que se me exigía ahora era muy diferente y quizás menos espectacular! Ser fiel a uno mismo y a lo que siento interiormente en cada momento de mi hoy! Esa es una actitud que exije firmeza, coherencia y tener en cuenta que el premio no es más que el logro para uno mismo… e incluso una cierta incomprensión de los demás!

¿Soy realmente valiente, hoy? Sin duda cada día lo soy más, aunque en ciertos momentos mi miedo sigue invadiendo mis neuronas y sugiriéndome que vuelva a mis viejos derroteros de siempre… o sea a esos ejercicios de valentía emulada en decisiones irrelevantes, pero más vistosas frente a los demás! Mi valentía hoy es, simplemente, ser coherente ante mis principios y ante mis anhelos interiores… o, lo que es lo mismo, ser cobarde para intentar evitar de nuevo mi sufrimiento de antaño y la falta de valor ante lo realmente esencial de mi vida, como tantos años hice! Pero hoy, ya soy capaz de luchar a muerte por mi amor, por mi paz, por todo eso que merezco y deseo en mi vida! ¿Es eso valentía ante el amor… o bien es cobardía ante el sufrimiento?

Quizás la respuesta es que hoy ya soy valiente ante el verdadero amor y cobarde ante el sufrimiento gratuito y sin sentido! No hace demasiado tiempo que decidí que el propósito de mi vida a partir de entonces era la felicidad sencilla y cotidiana y que eso solo era posible a través del amor! Porque el amor es confianza, esperanza… y para ello no es necesaria la valentía, surje desde dentro! ¿Tiene eso algún riesgo? Bueno, tal vez el único riesgo que hay es que uno pierda la memoria y olvide que cada vez que dejamos que el amor verdadero visite nuestra vida, acudió a nosotros también la felicidad! Y, por contra, cada vez que oímos el vociferio de nuestra experiencia y de nuestro dolor pasado, permitimos que que el miedo tome las riendas de nuestra vida y nos haga cobardes y, lo que es peor, dejemos de vivir todo aquello que merecemos en vez de , al menos, concedernos el derecho -tal vez con riesgo- a reencontrarnos con la felicidad!

VN:R_U [1.9.7_1111]

Volver a la Portada de Logo Paperblog