Revista Cultura y Ocio
"No fue la noche.
Ni el verano ni el hielo.
Ni los altos árboles que todo lo ven.
No. No fue nada de eso.
Bajo el cielo azul oscuro del valle, las cosas son un poco mágicas para los que vienen de la ciudad.
O tal vez haya sido todo."
Recomendación tras recomendación, así ha llegado este libro a mis manos. Variso escritores, blogs, libreros... era inevitable que acabara por leerlo. Por eso, hoy traigo a mi estantería virtual, Subsuelo.
Una casa de verano en la que se juntan familias, con sus hijos, sus historias y sus veladas agradables cuando el sol cae. En una de esas veladas un accidente dará al traste con la vida, no sólo de quien fallece, sino también de quienes siguen vivos.
Intranquilizadora. Eso es principalmente la novela de Marcelo Luján. El tono usado por el narrador es el encargado de poner al lector alerta en las primeras páginas y conseguir que la tensión no se disipe en ningún momento. Esas afirmaciones cortas marcarán una historia con demasiados elementos oscuros como para dejarnos indiferentes. Un martilleo a golpe de "Aún no lo saben" que se vuelve un golpe constante, rítmico. Como un metrónomo que marcara los momentos trágicos de la vida.
La hormiga como símbolo, la plaga que se extiende, el suelo minado de túneles... todo bajo la superficie. Justo como sucede con los personajes que pueblan este título escrito casi a modo de relatos. Me pregunté muchas veces el motivo de la cubierta, alegre, colorida, luego leí el libro y lo entendí. La quietud de las hojas de los árboles me resultaba casi insoportable de mirar, ya no era hermosa sino tétrica, de mal agüero. Porque así es la narración de Luján, pausada, casi estática en cada paso. Con movimientos temporales que nos sitúan poco a poco en la historia, inicialmente bastante simple, pero que se retuerce un poco hasta convertir lo hermoso en grotesco o tal vez justo lo contrario.
Familias, secretos de juventud heredados como si fuera una tradición, como si la vida les condenara a repetir una impronta en el alma que las dejara marcadas de por vida. Mellizos, veterinarios, piscinas, pies que se rozan y tardes al sol. Y un sol que, a medida que avanza la tarde, va dando lugar a la penumbra. Una historia marcada por la tensión creciente de lo que no se dice, de lo que se sabe, de lo que se oculta. Y una vuelta constante al principio, a cada origen. Y hormigas. Muchas hormigas.
Subsuelo es una gran novela cargada hasta saturar el aire que se respira y en la que el lector necesita avanzar sin descanso. Es imposible no recomendarla. Leed.
Y vosotros, ¿cuál es el último libro que habéis leído y que siempre recomendáis?
Gracias