“Frenemos la superpoblación”, este es el lema con el que la asociación ecológica suiza Ecopop presenta una iniciativa popular cuyo objetivo es frenar el aumento de la población del país alpino. La iniciativa pretende resolver los problemas combatiendo las causas de la superpoblación. Para ello creen necesario renegociar el acuerdo de libre circulación con la Unión Europea. A finales de noviembre de 2014 se prevé llevar a cabo la votación una vez que la asociación ecologista ya ha reunido las firmas necesarias para que la iniciativa llegue a los tribunales.
La asociación ecologista Ecopop nació en 1971 y su meta es proteger el medio ambiente y los recursos naturales mediante un control del crecimiento de la población y de la emigración. En Suiza viven actualmente casi dos millones de emigrantes, un 22,7% de la población total del país. La superpoblación amenaza de forma directa la seguridad alimentaria y los recursos naturales del planeta. De continuar aumentando de forma geométrica, la población mundial será casi imposible de alimentar con una producción de alimentos que resultará insuficiente y con unos recursos naturales ya escasos a día de hoy. En el caso de Suiza, Ecopop desea que el aumento de la población debido a la emigración no supere el 0,2% anual con el fin de conservar los recursos naturales del país. La emigración en Suiza es responsable de un 84% del aumento del número de residentes, que alcanza el 1.1% anual. Ecopop ha subrayado en numerosas ocasiones que no pretenden castigar a los extranjeros y que sus objetivos no apuntan a este colectivo que tantas polémicas suscita en el país alpino. La iniciativa tiene como objetivo que el 10% de los fondos destinados a la ayuda suiza al desarrollo, se destinen a la planificación familiar voluntaria y asegurar así la calidad de vida de los ciudadanos suizos.
Fuerte huella ecológica.
Los responsables de la iniciativa evocan la cuestión de la huella ecológica de la humanidad y remarcan que el impacto del hombre sobre la naturaleza es hoy en día un 50% mayor que la capacidad de regeneración de la misma. Pero en Suiza el porcentaje es extremo y alcanza el 300%. Según los ecologistas no se puede crecer indefinidamente en un mundo limitado. Para Ecopop, más que el aumento de la población, el principal problema lo constituye el uso que el hombre da a los recursos naturales. Según los partidarios de reducir la población suiza, las consecuencias de la superpoblación ya se pueden apreciar a día de hoy: transporte público desbordado y retenciones de tráfico cada vez más frecuentes y mayores por todo el país, la construcción crece de forma exponencial y cada segundo hay un metro cuadrado más construido. Además, un aumento de la población que siga la actual tendencia, impedirá independizarse de la energía nuclear reemplazándola por energías renovables.
Diversos grupos ecologistas suizos critican esta iniciativa argumentando que no soluciona los problemas que acechan al país ya que no incide en la huella ecológica de los ciudadanos: actualmente y según el nivel de consumo de los ciudadanos suizos, harían falta 2,8 planetas para soportarla.
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