Revista Diario

Sujetadores de lactancia

Por Una Mamá (contra) Corriente @Mama_c_corrient
Como ayer hablábamos de "pimientajos" (gracias, Belén, por acuñar una nueva expresión), he pensado en contar hoy mi experiencia con los sujetadores de lactancia.
Nada más quedarme embarazada empecé a notar mucho dolor en el pecho. Me molestaba hasta ducharme, andar, cualquier mínimo roce. Llegué a dormir con el sujetador puesto porque no aguantaba ni el pijama. Como comenté ayer, enseguida me aumentó la talla, no mucho, pero suficiente para encontrarme incómoda con los sujetadores de aro que llevo siempre.
Supongo que casi todas optasteis por llevar sujetadores sin aro durante el embarazo. Yo lo pensé y lo repensé. Pero es que no me gustan nada los sujetadores sin aro que se suelen ver en las tiendas, que no llevan ni forma ni ná y sientan fatal (bueno, cuando los venden será porque a alguna le sentarán bien, pero yo creo que a las que tenemos poco pecho nos sientan peor que mal). 
Por otro lado, yo tenía el convencimiento de que no me iba a poner tetona. Así que comprarme un par de sujetadores sin aro de esos corrientes me parecía tirar el dinero porque no les iba a dar más uso que unos meses. Puestos a llevar un sujetador feo, empecé a mirar, directamente, sujetadores de lactancia.
En Mothercare hice el descubrimiento del siglo: un sujetador de lactancia, de triángulos ,pero con las copas preformadas e incluso un poquitín de relleno. Me lo probé y me sentaba muy bien. Me compré una talla un pelín más grande de la que necesitaba en ese momento (que ya me había crecido) y me lo empecé a poner. Antes de acabar el primer trimestre ya lo llevaba puesto.
El sujetador salió bueno no, buenísimo. Como enseguida me puse mala y me encerré en casa, es el único que usé, no iba a salir a buscar otro. Lo lave veintemil veces y como nuevo. Lo lavaba por la noche y a la mañana siguiente otra vez. No se deformó, no se movía, no se caían los tirantes, no amarilleó. Los 25 euros mejor invertidos de todo el embarazo.
Cuando di a luz, con la subida de la leche parecía que me había puesto dos implantes de silicona. Para poder ponerme el maravilloso sujetador me tuvo que comprar mi abuela un extensor de sujetadores en una mercería. Entonces decidí comprarme otro y le pedí a mi madre que me comprara el que vende Women's Secret. Pero, claro, nada que ver. Es el clásico sujetador de telita finísima, que se trasparenta el pezón y se nota si te pones un disco para evitar los derrames, a parte de que no sentaba nada bien. Así que terminé usándolo sólo para estar en casa cuando venían visitas. Porque cuando no había visitas, no llevaba nada. Cuando tenía leche me molestaba cualquier roce y, total, para estar todo el día con la teta fuera, estaba más cómoda levantando la camiseta y listo.
A la hora de usarlos para dar de mamar, el mecanismo de ambos me parecía un rollo. La verdad es que no me hice mucho con su funcionamiento y como apenas tuve necesidad de dar el pecho estando fuera de casa, casi nunca lo llevaba puesto cuando había que dar de mamar. Eso sí, el de Mothercare, al estar la copa pre-formada, era un poquito más incómodo a la hora de doblarla hacia abajo para dejar el pecho al descubierto. 
Ahora que ya he contado mi experiencia, ¿cuál fue la vuestra? ¿cómo os apañais?.

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