Super

Por recomendación de los amigos de Cinemascomics, caí en la tentación de ver esta película. Dirigida por James Gunn, es una mezcla de comedia con superheroes, que recuerda mucho a otras películas, pero que sin duda tiene entidad propia, sobre todo valorándola como un producto cercano a la serie B.
Frank (Rainn Wilson), es un hambre apocado, que trabaja en un restaurante de comida basura, un eterno perdedor, pero con una mujer preciosa. Todo parece bien ir en su matrimonio, hasta que su mujer ex adicta de las drogas, vuelve a caer en su adicción por culpa de Jacques, un antiguo "amigo". Tras el abandono de hogar, Frank, que es una persona que se deja llevar por sus sueños, decide convertirse en superheroe en busca de su amor perdido. Así diseña un traje de lo más cutre, y como arma y único superpoder, utiliza una grifa (una especie de llave inglesa muy grande).
Desde luego los diálogos mordaces, los personajes, y la utilización de la violencia sin tapujos, son los puntos fuertes de una película, que como he dicho al principio, recuerda mucho a otras. Defendor es la que más se me viene a la cabeza, es de un año antes, y el tipo de superheroe que allí aparece encarnado por Woody Harrelson, tampoco tiene ningún superpoder, y se recurre también a la violencia y al humor. Quizá habiais pensado que la que más puede recordar es a Kick Ass, y es cierto, incluso con algún personaje se puede marcar algún paralelismo (Hit Girl/Libby), pero en este caso, Gunn, gano la partida, pues la película es anterior al estreno de Kick Ass, y para ser correctos, tendríamos que decir que Kick Ass se parece a Super, pero con muchos más medios.
Gunn, ha elegido un reparto con mucha solvencia. En primer lugar tenemos a Rainn Wilson, de innegable carisma, y que borda su papel cercano a la locura, y en segundo lugar, a una contenida Liv Tyler. Pero Ellen Page, no se queda atrás, y por lo menos para mi parecer, es lo más divertido de la película. Y no solo estos, sino que también esta un divertido Kevin Bacon, como villano de la función, acompañado de Michael Rooker, y un cameo extenso de Nathan Fillion.
Llena de escenas de violencia, alguna de ellas bastante salvajes, no deja de ser un drama con tintes de comedia, pues a lo que realmente estamos asistiendo, es a una pirámide de autodestrucción, donde Wilson y Liv Tyler, son los protagonistas, acompañados de la estupenda Ellen Page.
En definitiva, una película muy recomendable, algo excesiva en violencia para algunos gustos. Yo desde luego la recomiendo.