Sus nombres sonoros

Aprovechando que la semana pasada el futbolista holandés de nombre tan sonoro y aristocrático Rutgerus Johannes Martinius van Nistelrooij (más conocido como Ruud van Nistelrooy) anunció su retirada de los ruedos futbolísticos, y que durante esta semana he andado espeso buscando un tema interesante del que hablar en el blog, he decido que el post de esta semana esté dedicado a nombres sonoros, interesantes y atractivos (al menos para mí) del mundo del celuloide y del balompié.

Ruud van Nistelrroy

Un tema banal, sí, pero curioso. Al igual que en el mundo de la publicidad y el márketing, un nombre sonoro e irrepetible siempre dota a esa marca de una particularidad, algo que le diferencia de lo común o habitual. Y si a eso le dotamos de calidad al sujeto, entonces su nombre se convierte en franquicia de calidad por sí solo (Maradona y Almodóvar, son un ejemplo). La sonoridad, particularidad y calidad que atestiguan ambos personajes, sirven como sello comercial distintivo de calidad. ("El gol de Maradona" "El universo almodovariano", etc)
Desde que desde pequeño coleccionaba cromos y me fijaba en los nombres y caras de los jugadores de  Mundiales y Eurocopas,  siempre me he quedado con algunos nombres, más allá incluso de la calidad de sus protagonistas. Quién no recuerdea a Alexi Lalas, sinpar futbolista norteamericano, de amplia perilla y dotes rockeras. O la sonoridad del delantero turco del Galatasaray (otro nombre peculiar) Tanju Colak, bota de oro en 1988.

Q.T.

En el cine hay miles de ejemplos. Mi nombre favorito es Quentin Tarantino. Tiene un nombre alejado de los típicos anglosajones, con un aire de italo-disco en su apellido. Universal. De personaje de comic. Podría ser de cualquier país y encima suena bien al pronunciarlo. John Cassavettes cineasta único y particular, tiene un apellido tan sonoro que inspiró una canción de Fugazi a tan genial director y actor norteamericano. Por otro lado, también me gustan los nombres que "se ven" originales, o que combinan cierta sonoridad. Howard Hawks es un ejemplo de éste tipo, donde lo interesante es la coincidencia de las H y las W en nombre y apellido. Vas por la calle y ves un local de espectáculo con alguien con ese hombre y seguro que entras a ver qué hace. Llama la atención. Atrae. Suena bien. Se ve bien en un cartel, en una marquesina. Fugazi también tomaron el título de una película del realizador de nombre pegadizo Jon Jost en su mítico disco In on the kill taker. Pero no todo van a ser sonoridades y nombres atractvos como el cineasta israelí Amos Gitai, también lo impronunciable (recuerdos del ex del Barça,  Dmytro Anatoliyovych Chygrynskiy ) llama la atención, como el director tailandés Apichatpong Weerasethakul. Otra cosa, y esto lo digo por los dos, es demostrar que no defrauda su calidad una vez que nos hemos quedado enganchados a su nombre.
Volviendo a los futbolistas, mis favoritos en tema de nombres siempre fueron los holandeses. Desde los clásicos de los 70 como Rep, Rensenbrink o Neeskens pasando por los 90 de nombres tan sonoros como Ruud Gullit, Frank Rijkaard, Van't chip o el propio Marco van Basten. Mi preferido es, por encima de todos, el otrora prometedor jugador del PSV Jan Vanegoor of Hesseling, cuyo interminable apellido luchaba por mantener su dignidad en las camisetas. 

Jan Vanegoor of Hesseling

Otros jugadores míticos que siempre me parecieron que tuvieron nombres sonoramente atractivos fueron  el letón que jugó en el Getafe, Maris Verpakovskis, el finlandés con nombre de dibujo animado japonés, Jari Litmanen, el bosnio Hasan Salihamidžić que menospreció con descaro (pagándolo caro al caer eliminado) al Real Madrid en aquella eliminatoria del 2002 contra el Bayern, el francés Stéphane Guivarc'h que acudió al campeonato del mundo del 98 como pichichi de la liga francesa, pero que a nivel internacional apenas hizo gran cosa, y también en los 80 estaba su compatriota Yannick Stopira, cuya celebración del gol corriendo con el brazo en alto ante Italia en el mundial de Mexico 86 estuve imitando durante un tiempo en las pachangas del colegio. Nombres alemanes hay miles, algunos sonoros por lo poco alemanes que son, tipo Mario Gómez o Kevin Kuranyi, o con dejes polacos como Pierre Littbarski o Lukas Podolski., y otros por su contundencia, como Hans-Georg Schwarzenbeck, Bastian Schweinsteiger o el gran Jürgen Sparwasser, jugador de la antigua RDA que marcó aquel 1-0 a la RFA en el mundial que se celebraba en este país. Ex soviéticos hay a porrones, como los inolvidables de los 80 tipo Alexei Michailichenko, Rinat Dassaev o Vasili Rats, pasando por los 90 y las nuevas repúblicas ex-soviéticas que dieron jugadores como Andriy Mykolayovych Shevchenko (Ucrania) Kakha Kaladze (Georgia) o Ilya Vladimirovich Tsymbalar y el gran Alexander Mostovoi (Rusia), hasta las nuevas hornadas del siglo XXI como Pavlichenko o Pável Víktorovich Pogrebnyak
¿Y en España? El mejor nombre de todos fue el  de Carlos Alonso "Santillana", que engloba en su "nombre comercial" un emblema del Real Madrid, un jugador de larga trayectoria y un gran goleador. Otros nombres geniales que encontraba en las guías de Don Balón o de As de los 80 y 90 fueron César Mendiondo, Bustingorri, Migueli, Caminero, Bidaurrázaga, López Ufarte, Martín Vázquez, Sebastián Losada o el delantero Xavier Escaich.

Florian Henckel Von Donnersmarck

Entre los cineastas, aparte de los mencionados, hay carne de festival tipo Leos Carax, Bernardo Bertolucci, Emir Kusturica, Abbas Kirostami, Wong Kar-wai, Alejandro González Iñárritu, Park Chan-wook, Sanjay Leela Bhansali o Krzysztof Zanussi, aunque mis favoritos (al menos por la sonoridad de sus nombres) han sido los alemanes en especial Rainer Wermer Fassbinder y el oscarizado director de La vida de los otros, Florian Henckel Von Donnersmarck o Werner Herzog, entre otros. Mención aparte a gente que va por libre como Vincent Gallo, Harmony Korine, Roman Polanski o Shohei Imamura y, por supuesto, apellidos que por su sonoridad, historia, filmografía y calidad siempre estarán ligados al Olimpo de los más grandes. Todos surgieron en los 70. Todos fueron amigos. Todavía sus nombres inspiran respeto. Hablo de gente como Ford Coppola, Martin Scorsese, Lucas, Spielberg, de Palma...
En fín, nombres, nombres...