Tal como lo vi

Acabo de regresar de Cuba, y cuando un cubano vive fuera del país y se reencuentra con sus familiares de ninguna manera la pasa mal. Pero esta entrada no es para hablar de mi o de mi familia, sino, del aspecto social del país sobre todo a raíz del anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Los Estados Unidos de Norteamérica.

A pesar del redoblado esfuerzo de la propaganda estatal a través de los medios masivos de comunicación (los cinco salen cada cinco minutos) la gente no hace otra cosa que hablar del futuro después de los anuncios hechos por los Presidentes de ambos países. No sabría decir cuántas veces me preguntaron cuál era el ambiente en Estados Unidos después del discurso de Obama del día 17 de Diciembre del año pasado.

Una y otra vez me vi en la necesidad de explicar que el Congreso sería dominado a partir de Enero por los Republicanos, que en USA no es como en Cuba donde el Presidente hace y deshace sin tener que rendir cuentas a nadie, que el embargo es una maraña de leyes que hay que ir desmontando poco a poco y que eso no se hace en un día, etc, etc. Entonces veía en los rostros de mis amigos y familiares como una sombra de tristeza que no les dejaba disimular su decepción. Es increíble cómo después de 56 años de propaganda antinorteamericana la gente espera de Estados Unidos la vía hacia el desarrollo y la prosperidad. Todo el mundo sabe que sin la mano del “imperio” aquello seguirá de mal en peor. Y no exagero, pues un amigo me dijo, y lo cito literalmente, “ahora la cosa está más jodida que la última vez que viniste”. Y no es incierto, pues los precios de los productos en los agromercados están por las nubes, algo que pude comprobar personalmente cuando regresé con una par de jabitas semi vacías después de gastar más de 200 pesos en moneda nacional.

Las casitas de González   

Si, vi muchas casitas pintaditas y muchas hechas casi polvo. Vi, como siempre, mansiones en las que no viven precisamente la gente de escasos recursos y edificios que no se han caído porque la física es una ciencia algo extraña y sus leyes no están del todo claras.     :)    Pero en sentido general La Habana está igual en su aspecto constructivo excepto, claro está, las zonas bajo el mandato del Dr. Eusebio Leal, y no del todo, porque solo un par de cuadras más allá de los sitios de interés turístico los solares casi derrumbados de La Habana Vieja le hacen recordar a uno la realidad que subyace tras una vieja con maquillaje.

Lo peor de todo

Pero lo que más llamó mi atención es cómo el gobierno cubano, tal y como muchos lo imaginamos, comienza a poner el parche antes que salga el grano. El mensaje es que “si antes los americanos nos querían destruir por las armas ahora lo quieren hacer con el dinero”. ¡No hay forma de quedar bien con ese gobierno!   :neutral:

Y ese mensaje subliminal lo están dosificando de a poquito para que la gente no se embulle tanto con “el compañero Obama” y recuerden que el imperio es el imperio y que “no se les puede dar ni un tantico así” como dijo el Che Guevara. Tengo el profundo convencimiento que el gobierno cubano va a evitar por todos los medios que la esperanza popular de un acercamiento con los Estados Unidos se concrete en vida de los históricos. Y si llega a suceder, entonces debemos prepararnos para que ocurra lo mismo que en China y en Viet Nam: partido único, cara bonita hacia el exterior, y propaganda ideológica constante más represión en el plano interno.

Tendría muchísimas cosas que decir, pero no quiero extenderme demasiado porque en este blog la gente es alérgica a las entradas largas. En los comentarios iré escribiendo sobre otras cosas tal como lo vi en esta última visita que hice a la tierra que me vio nacer.

Vice

Estados Unidos.