Creo que a día de hoy nadie duda sobre los beneficios de las fresas para la salud y belleza del organismo. Su color rojo, fruto de su contenido en fitonutrientes, sus vitaminas, minerales y otras sustancias orgánicas y naturales (polifenoles) hacen de este diamante de la naturaleza todo un regalo para el organismo.
Basándose en todo ello, la familia Marionet, comenzó una investigación hace más de 125 años, a cerca de las particulares característica de sus fresas cultivadas en sus fincas situadas en Sologne, una región en el corazón de Francia, rodeada de lagos y estanques, donde los animales y las plantas pueden vivir en un entorno natural y lleno de riqueza ambiental.
Tras muchos años de esfuerzo y miles de series de líneas genéticas, André Marionnet, (hijo de la saga) logró cultivar una clase de fresa especialmente aromática y resistente, la galardonada y mundialmente célebre “Mara des Bois”.
Los Marionnet descubrieron mediante la ayuda de fitofisiólogos y dermatólogos, que existe un verdadero tesoro escondido en las raíces de las fresas. Sus células están repletas de sustancias bioactivas altamente concentradas, por lo que las emplean para formar la base de una línea de cosmética única y novedosa siguiendo el modelo de la naturaleza.
Gracias a ello, crearon una línea de cuidado orgánico y belleza para la piel basada en el Tamaline ®, un extracto patentado derivado de la raíz de la fresa “Mara des Bois”, que posee un alto contenido de proantocianidinas oligoméricas (OPC). Estas sustancias de origen natural se denominan igualmente “polifenoles” y se les asigna en la cosmética propiedades de alto efecto antioxidante.
Los productos TAMALYS® (así es como se llama esta línea de productos) están libres de parabenos y aceites minerales, silicona, PEG, perfumes, colorantes sintéticos, conservantes o sustancias de origen animal.
Sus materias primas proceden del cultivo biológico controlado, siempre que sea posible , como el sello orgánico de acuerdo con ECOCERT® ) producido sin pruebas en animales, probado dermatológicamente y respetuoso con el medio ambiente.
La raíz de la fresa, TAMALINE® ayuda a combatir el estrés de la piel expuesta a la contaminación urbana, y favorece la relajación y regeneración de la piel de la misma manera que una escapada de fin de semana.
Las influencias ambientales, como por ejemplo la exposición a rayos UV, aumentan significativamente el número de radicales libres en las células de la piel. TAMALINE® provoca una reducción significativa de los radicales libres. Estudios científicos han demostrado que es suficiente una baja cantidad de TAMALINE® para conseguir una reducción de los radicales libres.
El resultado es un alisamiento de la piel, una regeneración óptima y una piel luminosa.
Pensaréis, sí, todo lo que me contáis es muy bonito, pero quizá a la hora de la verdad, sus productos no tienen nada de especial. Pues no. He tenido la oportunidad de probar durante casi un mes los cuatro productos de la marca y los resultados han sido sorprendentemente positivos.
Mi piel es madura (tengo casi 47 años), sensible y lo peor de todo, grasa. No me vale cualquier tratamiento antiedad, a no ser que quiera que me salgan granitos o mi piel produzca un exceso de grasa. No sucedió con Tamalys. Sino todo lo contrario. Mi piel ha absorbido su serum revitalizante de textura gel (nada graso) como si fuera un sorbete en la piel. Su composición estrella es el Tamaline ® , ingrediente estrella para combatir el envejecimiento de la piel.( Ya se sabe, es mejor prevenir que curar.) Además de ello, su aportación en micronutrientes extraídos de algas rojas, refuerza la resistencia de la piel frente a las agresiones gracias a sus minerales y oligoelemetos. Si a ello el añadimos aloe vera, armonizaremos y aliviaremos la epidermis de posibles irritaciones (día y noche).
Acompañado por la mañana con su crema de día (Soin de Jour), ha nutrido y protegido mi rostro de los agentes externos diarios (polución, sudor, cloro de la piscina, etc), aportando confort y belleza al mismo.
Sus componentes principales son además del Tamaline ® , jugo de aloe vera (hidratación y regeneración natural de la piel), aceites naturales de girasol y sésamo (que aportan elasticidad) y aceite de jojoba balsámico ecológico que suaviza las líneas de expresión y nutre la piel con vitaminas y minerales. El resultado: mi piel luce tersa, repulpada y sin un ápice extra de grasa.
Para la noche, Tamalys nos recomienda su crema de noche (Soin de Nuit) que contiene extracto de malva y agua de la flor siempreviva mediterránea, que contribuye a la regeneración de la piel durante la noche. Nada grasa, su riqueza en aceites orgánicos de jojoba, semillas de girasol, sésamo y chabacano, cuidan, nutren y reparan los tejidos dañados durante la jornada, mientras estamos durmiendo. Si a todo ello le añadimos ácido hialurónico, el cocktail anti-edad para el cutis está servido. El resultado: un cutis flexible, nutrido, terso, regenerado y lleno de vida. ¿Os imagináis una fresa recién cogida de la mata, llena de agua, vida, sabor y belleza? Así es como he visualizado mi piel después del tratamiento….
Mi experiencia no ha podido ser más positiva. Su packaging es minimalista pero atractivo, gracias a sus colores vistosos que nos ayudan a diferenciar los diferentes productos de la gama. Sus precios rondan los 20 a 30 euros y se pueden conseguir a través de su página web www.tamalys.com o bien en tiendas de nutrición y dietética natural, así como en parafarmacias.
¿Y vosotros? ¿Habíais oído hablar de Tamalys y de los beneficios de la fresa en la piel? ¿Qué os parece esta línea de belleza ecológica y natural? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!
Besos desde mi blog!!!
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