Tan claro como el agua: venganza y odio

El jueves vimos un pleno en sesión extraordinario sobre la Revisión de Oficio de la Enajenación de la Dehesilla. En él pudimos comprobar muchas cosas, entre otras que dentro de los objetivos de los "políticos vendidos" que nos gobiernan no está Marmolejo ni su propio futuro ni el de sus gentes, sino vengar antiguas disputas del ex-alcalde Relaño con la oposición. Ahora tienen todos los papeles y la complicidad de un pacto, aunque frágil, para aprobarlos, y con ellos no van a hacer nada bueno para nuestro pueblo (de hecho aún no han presentado en ningún pleno hasta ahora nada positivo), sino destruir las vidas y profesiones políticas de sus oponentes. Es triste, pero así de cierto y contundente.
Tú puedes coger un camino e ir de espaldas por él, refunfuñando o incluso queriendo volver al principio. Pero cuando ya estás en medio y casi en el final, no te queda otra opción que darte la vuelta, potenciar las virtudes y luchar para conseguirlas. Esa es nuestra idea de todo este caso.
Como en todos los procedimientos que se inician previa fijación de objetivos, depende mucho de las voluntades de sus promotores para que llegue a su fin en buen puerto. Hablando claro, los objetivos de ese macroproyecto turístico de la Dehesilla no eran otros sino la prosperidad laboral y económica de los vecinos de Marmolejo. Puestos en estandarte, la mayor baza que dio el pistoletazo de salida a este proyecto fue la aprobación por parte de la Junta de Andalucía de las Normas Subsidiarias, que incluían un plano y una norma (la 18) que catalogaba la parcela de la Dehesilla y Cerro Umbría los Negros como APTA PARA URBANIZAR.
A partir de ahí, se inició un farragoso ir y venir de informes entre dependencias internas de la Junta, Diputación y Ayuntamiento, para evitar en cualquier momento responsabilidades legales sobre ciertos errores y actuaciones, pero ninguno acataba con responsabilidad y contundencia la duda sobre la calificación de la Dehesilla. 
Encontrada una empresa para la realización del proyecto, se procedió a la enajenación de la finca, realizando para ello todos los trámites necesarios y debidos en la Junta, en la Diputación y en el Registro de la Propiedad, y durante el periodo de información pública NADIE emitió ningún informe desfavorable. Posteriormente se realizó el Plan Parcial para poder realizar el Proyecto de Urbanización, y durante su información pública tampoco ninguna administración emitió NINGÚN informe desfavorable.
Puerto Indal S.L., la empresa propietaria legal de la finca, pues así consta en el Registro de la Propiedad, lógicamente no se va a quedar con las manos cruzadas, después de haber invertido ya en Marmolejo más de 5 millones de euros. Inminentemente se iban a volver a invertir otros 8 millones de euros previos al inicio de la construcción, y la tramitación de cuantiosas licencias municipales. Eso hubiera supuesto para Marmolejo el refortalecimiento de sus cuentas económicas y por ende, el bienestar de sus vecinos, cientos de trabajos y futuro. Sin duda también exigirán el lucro cesante (lo que han dejado de ganar) que podría rondar en torno a los 20 millones de euros. ¿Se imaginan ahora la ruina que se le viene encima a Marmolejo?
La pelota estaba en la Junta de Andalucía, allí las constantes incongruencias e incompatibilidades corrían entre diversos departamentos y despachos, no siendo capaces de coger nadie el toro por los cuernos, ya que administrativamente el procedimiento estaba fundamentado. Una voluntad férrea en el Ayuntamiento hizo que esa pelota no saliera de allí, y si algún día tenían intención de sacarla, que lo hiciera un tribunal.
Ahora, el único objetivo de Herrera y por ende, Soriano, es destruir al precio que sea ese proyecto, ya que es lo que han mantenido durante tantos años en la oposición. Ellos se han presentado en la Junta, y su pregunta ha sido: ¿Qué tengo que hacer para mandar esto a la mierda y pedir responsabilidades a Relaño?. La Junta ha visto el cielo abierto y en seguida les ha pasado la pelota que tanto crecía y tanto les quemaba. Y estos, sin ninguna línea roja, la han reventado. ¿Y por qué? 
Bien lo dijo Herrera en una ferviente declaración de intenciones, recordando cómo su madre tuvo que dejarle el dinero para pagar un juicio perdido, o cómo al antiguo portavoz de Izquierda Unida le han embargado la casa por el recurso que él mismo puso contra la valoración de la Dehesilla, con el apoyo del PP y del PA, y que lógicamente perdió, sin el apoyo del PP y del PA, y mucho menos de su propio partido. Y al final le dijo a Relaño: No me alegraré de tu mal, pero si te caes tampoco me va a pesar, enseñándole contento una notificación de embargo de nómina y un piso en Jaén por impago de antiguas costas de juicios. 
¿Y Marmolejo? ¿Y los marmolejeños? ¿Esa es su única intención, vengar el pasado? ¿Cuánto tiempo estamos perdiendo? Y lo peor, ¿Cómo vamos a pagar tanta venganza y ruina?