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Tan de repente…

Publicado el 22 diciembre 2011 por Marianofusco

Tan de repente…

Hasta el lunes pasado, todo suponía que Diego Simeone iba a encarar otro torneo más en el banco de Racing. Sin embargo, su renuncia sorprendió a casi todos en Avellaneda. Y dio la casualidad que esta dimisión sucedió en medio de una crisis deportiva que afecta al Atlético Madrid, la cual hace peligrar la estadía de su entrenador, Gregorio Manzano, lo cual eso le podría agregar un cierto manto de sospecha.

En sendas entrevistas, el “Cholo” dio su punto de vista respecto a su ida:

No me sentí apoyado por Molina. De Cogorno no puedo decir nada ni bueno ni malo, a lo sumo que no me gustó cuando comentó que no había manejado bien el grupo, o que el grupo se me había ido de las manos. Pero justamente a los que están asumiendo, que son jóvenes, quiero explicarles que los grupos se manejan desde los dirigentes. Y nosotros, los empleados, los entrenadores, somos una consecuencia de cómo manejan los grupos los dirigentes.

A partir de ahí (la situación con Teófilo Gutiérrez previo al partido frente a Boca) hubo un quiebre. Me vi en una situación en la que, hiciera lo que hiciera, estaba mal. Y no tuve ni una llamada, pero ni una llamada de Molina. ¿Qué entendí? Que estaba solo, algo así como “hacé lo que puedas”.

Además de ello, reconoció que si Pablo Podestá hubiese ganado las elecciones, no se habría ido de Racing:

Venía analizando irme tras el Apertura. Pero creí en la posibilidad electoral de Podestá, que se había comportado muy bien conmigo, y por eso me parecía que no correspondía irme. Y aparte, porque veía que en el equipo había un montón de pibes que estaban respondiendo. Muchos estaban creciendo. Pero cuando a vos no te valoran nada de lo que hiciste, te preguntás: ¿Flaco, en qué punto estoy?

En Racing varios están disconformes. Comenzando con el flamante presidente Gastón Cogorno, quien calificó a los motivos que esgrimió Simeone como “sin sentido, que no se entienden como razones suficientes para renunciar”. Y algunos medios partidarios comunicaron que el DT le habría comunicado a su círculo íntimo que no quería irse mal del club, ya que quería volver en un futuro. Probablemente no quería repetir lo hecho por Fernando Quiroz, quien en 2005 se fue a Racing a pesar de ser aún el DT de Instituto.

En España muchos dan por hecho la ida de Manzano y la llegada del argentino, quien ya cumplió el plazo de tres años como DT impuesto por la Federación Española. Ese plazo fue impedimento para su contratación en ocasiones anteriores. Porque el presidente Enrique Cerezo (en el cargo de 2003) imaginó en reiteradas ocasiones al “Cholo” en el banco de su equipo. Y él, también desea estar de vuelta en el “Aleti”, algo que manifestó en reiteradas ocasiones, incluso en las últimas entrevistas que le hicieron:

Ojalá que pueda ser el siguiente técnico del Atlético. Sí que creo que hay una posibilidad y ojalá que esa situación se dé. Ellos se han enterado de mi situación actual y creo que hay una posibilidad de estar allí.

Volviendo a la situación en España, los periódicos deportivos de Madrid creen que su llegada está al caer. El que demuestra más efusividad es As, con títulos tales como “El representante de Manzano ya habla de la ‘resolución’”, “Eliminados: Simeone hereda un barco a la deriva”, o “¿Será Simeone capaz de darle la vuelta a la situación en el Atlético?” como pregunta en una encuesta.

Con el correr de las horas, se esclarecerá la situación en el Atlético Madrid. ¿Será, tal como se supone, Simeone el entrenador? Parece un poco raro que todo se haga tan de repente…

Mientras tanto…

En Racing ya se están moviendo para buscar el sucesor. Y todos los cañones apuntan a Alfio Basile. Es el preferido de la hinchada, y encima algunos dirigentes, entre ellos el flamante manager Roberto Ayala, también lo quieren. La historia entre el “Coco” y la Academia es muy estrecha, ya que fue integrante del “equipo de José” campeón de todo, y, como entrenador, logró el ascenso a la A en 1985, y la Supercopa de 1988, además de llegar a las semifinales de la Copa Libertadores de 1997. En caso de que él no sea el entrenador, las otras opciones son José Pekerman y Osvaldo Ardiles.


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