Te pongas como te pongas

Dos años y tres meses después de las elecciones generales, el Partido Popular sigue repitiendo que Zapatero tardó en reconocer y admitir la crisis, que las medidas adoptadas por el Gobierno llegan tarde y deberían haberse aplicado en el año 2008, y que ellos tienen la receta mágica para impulsar la economía española, una receta que ni cuentan a nadie ni aplican en las comunidades autónomas en las que gobiernan. Esos son sus argumentos para abstenerse o negarse a todo.
No solo Grecia, con la que inicialmente nos compararon una y otra vez, sino también Alemania, Francia, Italia, Portugal y ahora Reino Unido, han adoptado medidas de ajuste que afectan al sueldo de los funcionarios, al retraso de la edad de jubilación, a la congelación de las pensiones, o a los recortes en gasto social. Todos ellos, aplicándoles el repetitivo discurso del partido liderado por Rajoy, habrían dilapidado recursos públicos gastando aquí y allá para impulsar la economía, tardado en reconocer la crisis, y reaccionado demasiado tarde ante ella para atajarla con celeridad, viéndose ahora obligados a hacer lo mismo que ha hecho España.
El discurso del PP se cae por si solo, a no ser que consideren que todos los gobiernos europeos no hicieron sus deberes a tiempo y están improvisando, o que Zapatero no solo es el culpable de la crisis económica española, sino también de la que se está viviendo a nivel mundial.