Revista En Masculino

Te quiero

Por Entrepapás @entrepapas

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El 4 de agosto trajo al mundo mi segundo hijo, ahora una niña. La felicidad que he sentido ha venido unida a un bloqueo, quería escribir algo único, genial y grandioso para mi hija. Por eso llevo dos meses sin escribir. Al final he decidido escribir algunas ideas mientras vuelve la inspiración. No quiero abandonar este blog.

La verdad que aunque ya seas padre y creas que sabes muchas cosas hay también muchas otras que no sabes y otras tantas que has olvidado. Por eso al nacer mi hija me pregunté otra vez ¿Cómo se educa bien? Como digo he tardado mucho en escribir porque además de estar ocupado tengo muchos sentimientos e ideas y no sé cómo ordenarlas.

Todo lo que aprendemos, leemos, escuchamos y sabemos no sirve para nada si no hay amor. El amor es a la educación lo que el aire a la vida, lo que el sol a las plantas, la esencia de la educación es el amor. No podemos construir la casa de la educación sin los cimientos del amor. Se caerá. El amor debe predominar. Es imposible ser unos padres perfectos, pero se puede ser unos padres buenos, llenos de cariño y amor. Si amas ya tienes mucho ganado. Nos vamos a equivocar de nuevo, tener miedo otra vez, frustrarnos, pensar que es el último hijo,etc. Si no sintiéramos eso no seríamos padres.

Lo más importante es recordar que se educa tocando, acariciando, besando, hablando al oído, jugando, dibujando, cantando. Educamos con palabras, con miradas, con silencios, leyendo cuentos, cocinando con nuestros hijos, se ama equivocándose y pidiendo perdón.

Cuando amamos así, nuestros hijos nos siguen y si nos siguen aceptan y entienden nuestros límites y reglas, a partir de ahí tenemos mucho ganado para educar más o menos bien. El amor nos legitima y nos hace poseedores de la autoridad porque nos ganamos la confianza.

Si tengo que decir cómo se educa bien, diré que no lo sé, que con paciencia, respeto y cariño se educa mejor. Tu bebé siente, ve, conoce, y ya desde el principio entiende y comprende y puede sentirse satisfecho y querido.

Aprovecho cualquier momentillo para transmitirle todo el amor que siento y más. Cuando la cambio, la baño, la tengo en mi pecho. Soy tierno, le hablo y la acaricio, la miro y le susurro. Pierdo la paciencia por momentos cuando llora mucho y no se tranquiliza pero intento recordar que me quiere decir algo y la vuelvo a mirar, le doy un beso y empiezo de nuevo. No es fácil pero se intenta.

Sé que necesitará mi ayuda para conocer al mundo, para orientarse en él. La voy a disfrutar, cada día hasta que ella quiera. Y aunque me equivoque, aunque no le dé siempre lo que le haga falta voy a suplir todo con amor.

Cariño mío, bienvenida al mundo, te quiero.


Te quiero

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