¡Te vas a enterar, Aguirre!

Si todavía hay quien tiene dudas de que hay gato encerrado en el famoso tamayazo, o es un inconsciente o es pepero. Las cosas no vienen porque sí. Sí, ya sé que hay que tener pruebas. Pero a veces los indicios son tan claros que sólo es cuestión de tiempo y suerte poder encontrar las pruebas definitivas.

En este caso, Tamayo --el tránsfuga mamonazo responsable de haber cambiado torticeramente la historia de Madrid, de tal forma que el daño hecho es irreparable— solicitó audiencia a la condesa consorte , y ésta, sin pensar en las consecuencias, se la concedió. Luego, alguien o muchos de sus colaboradores, al ver la acogida mediática que había tenido la noticia, le desaconsejaron recibirle, por lo que al traidor Tamayo le dieron con la puerta en las narices.

Lejos de irse tranquilamente, Tamayo se ha cabreado y ha dicho que va a tirar de la manta, haciendo referencia a dos personajes, uno, Romero de Tejada --si recuerdan fue aquel que “trabajaba sin ir pero cobrando” en una empresa de fotocopias que en tiempos de Aznar hacía trabajos para distintos ministerios. Era entonces secretario general del PP en Madrid, y su actitud chulesca y mentirosa cuando declaró en la comisión sobre el Tamayazo nos hizo pensar que estaba en el ajo-- y la otra persona es Carmen Rodríguez. Aquí existe una duda, pues no se sabe si se refiere a Carmen Rodríguez diputada del PP, que jura que no conoce a Romero de Tejada, o a Carmen Rodríguez la mujer de Correa, ya saben, el líder de la trama Gürtel. Particularmente, viendo lo visto, me inclino por la segunda Carmen.

Total que este canalla que con su voto cambió Madrid haciéndola menos vivible y más privatizada, puede destapar la caja de los truenos, al menos eso es lo que ha dicho. Y está claro que al grito de: “Roma no paga a traidores” de la lideresa, se ha cogido un cabreo de tres pares, amenazando con contraatacar.

Si alguien tuviera dudas, que se pregunte por qué pide reunirse con la lideresa –por cierto ya ha hablado con Granados, el Consejero y sucesor de él en la secretaría general pepera de Madrid—, por qué al filtrarse la reunión, la lideresa se vuelve atrás, y por qué quiere hablar Tamayo de Romero de Tejada y Carmen Rodríguez,.

En fin, muchas preguntas que sólo pueden tener una respuesta lógica. Huele a podrido y no hay que irse a Dinamarca. Esperemos que no le tapen la boca al sinvergüenza de Tamayo y suelte lo que sabe, que me temo que no es ninguna tontería.

Sólo queda esperar el próximo capítulo, y veremos si Tamayo cumple su palabra y es capaz de cantar La Traviata, o calla amordazado por no sabemos qué nuevas prebendas.

Nunca nadie hizo tanto daño con un voto.

Salud y República