Revista Cultura y Ocio

Temple

Publicado el 25 septiembre 2014 por Elalmacendelibros @almacendelibros

Temple

Me encuentro con Gilda Manso en la esquina de Corrientes y Callao. Somos puntuales y rápidas. Me trae su libro de cuentos, Temple, tan pequeño que parece de juguete. Lo pongo en mi cartera, al lado del celular. Tienen la misma altura, el libro apenas es un poco más ancho. Nos despedimos.

Paso el resto del día con el libro a cuestas. De vez en cuando lo miro, lo toco. Es muy suave. Agradezco a Milena Caserola la elección del papel y del formato. La tapa es una obra de arte. No estoy siendo metafórica: en serio, es un cuadro. El título y el nombre de la autora (de Gilda) van en el lomo.

La exposición de la actual narrativa rioplatense posibilita, a quien quiera, el pdf de éste y todos sus libros, acá: http://exposiciondelaactual.blogspot.com.ar/

Sin embargo, doy fe de que el objeto vale la pena.

Dos días después, empiezo a leerlo. Es tan pequeño que lo elijo para un viaje en colectivo. Le gana, en tamaño, a casi cualquier libro.

 Me río sola con los primeros cuentos. No porque sean temas graciosos, algunos realmente no lo son, pero Gilda cuela el humor negro y de otros colores hasta en un calabozo (Terciopelo pétreo magenta). En los cuentos de Temple hay reyes (más de uno, así como también hay más de un calabozo), viajes en el tiempo partiendo de Lanús hacia Inglaterra (Charles y Maribel), y pasan Alicia Liddell (Es un espejo) y Marilyn Monroe (El mundo a sus pies). Hay muertos que se huelen en las flores (Flores) y un pelícano que a todos nos gustaría tener en casa, así como a su pequeño dueño (Pelícano). El libro cierra con el escalofriante Por favor, dígame por qué.

Dejaré el libro en la cartera. Es el mejor lugar para tenerlo, por un tiempo. Se viene la relectura.

 Anahí Flores


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