Tenemos la solución para que tu terraza tenga una larga vida (y tú la disfrutes)
Pues sí, ya empezamos a entonar el Ay-Pobre-de-Mí, diciendo adiós al verano y empaquetando los muebles de la terraza como mejor podemos. ¡Que pena renunciar a los desayunos de los domingos en el jardín, al tardeo con los amigos y a las profundas reflexiones existenciales mientras miramos al horizonte!
Pero esto no tiene por qué ser así. Soluciones como las que presenta Glass by Gaviota nos permiten disfrutar de la terraza los 365 días del año, llueva, nieve o estemos en plena ola de calor. Esta empresa, dedicada en cristal y alma a los cerramientos transparentes, lidera el mercado con sus productos sostenibles e innovadores, como elegantes pérgolas bioclimáticas (sin tornillos visibles), cortinas de cristal, cerramientos deslizantes con perfilería invisible y, muy pronto, techos móviles.
Pérgola Clima Rain de Glass by Gaviota1/5 – Piensa primero en pérgola, luego en todo lo demás
Cuando nos embarcamos en el diseño de una terraza, es común adquirir muebles sin prestar la debida atención a las recomendaciones de mantenimiento. Asumimos que, al ir etiquetados como «muebles de exterior», están diseñados para resistir cualquier tipo de clima adverso. Y no es así. Dejar los muebles a la intemperie acortará significativamente su vida útil, y si no quieres salir corriendo a cubrirlos con una funda cada vez que se avecine lluvia (ojo a la continua exposición al sol, que también desgasta lo suyo), te sugerimos considerar la instalación de una pérgola que te proporcione un techo impermeable y estanco.
Además, si decides añadir cortinas de cristal a tu pérgola, asegurarás un espacio confortable incluso en los días más fríos del invierno, sin tener que renunciar a disfrutar de las vistas panorámicas de tu entorno y la sensación de estar en el exterior.
2/5 – Controla el clima con una pérgola bioclimática
La característica distintiva de una pérgola bioclimática radica en su techo compuesto por lamas orientables, que se pueden abrir o cerrar según las condiciones climáticas. Ajustando la apertura de las lamas, tienes el control para regular la temperatura bajo la pérgola. Por ejemplo, en días cálidos, puedes reducir la acumulación de calor al abrir las lamas y permitir la circulación del aire. En cambio, en días fríos o lluviosos, tienes la opción de cerrar completamente las lamas para mantener el calor o simplemente resguardarte de la lluvia. Incluso si las abres a 90º después de la lluvia, la protección sigue siendo total, ya que están diseñadas para canalizar el agua hacia los laterales, garantizando tu comodidad en todo momento.
Y aunque las lamas se pueden abrir y cerrar manualmente, lo interesante es hacer uso de su dispositivo inteligente, que gestiona su posición en función de las condiciones atmosféricas. ¿Que es de madrugada y empieza a granizar? A ti plin. La pérgola bioclimática sabe muy bien lo que tiene que hacer.
Pérgola Climatika de Glass by Gaviota3/5 – No escatimes en luz en tu pérgola bioclimática
Afortunadamente, en un país donde la luz solar no escasea, iluminar tu espacio exterior no es costoso. Por lo tanto, no escatimes en colocar diversas luminarias, capaces de crear diferentes ambientes lumínicos según la ocasión. El modelo Climatika de Glass by Gaviota, por ejemplo, te brinda la posibilidad de integrar luces LED en las lamas y la estructura, sirviendo como base para incorporar faroles de fibras naturales y lámparas inalámbricas donde sean necesarios. Además, no dejes de distribuir estratégicamente guirnaldas alrededor de los árboles y de iluminar los arbustos mediante focos solares direccionales. Si estas pequeñas luces ya te parecían mágicas en las noches de verano, imagina lo bonitas que lucirán en las largas tardes de invierno.
4/5 – Arropa tus muebles con nuevos textiles
Al igual que cambias los textiles de verano a invierno en tu salón, tu espacio exterior también merece una atención similar. Deja atrás los tejidos ligeros y los patrones veraniegos plagados de piñas coladas. Opta por cojines mullidos con tejidos ricos y colores cálidos de otoño. Añade alfombras suaves bajo tus pies y mantas para abrigarte. Enciende algunas velas, sube el volumen de la música y ¡voilá! disfruta del exterior helado desde la comodidad de tu pérgola.
5/5 – No renuncies al color
Como colofón y sin perder de vista el estilo de tu jardín, te puede interesar añadir algunas plantas que aporten color en pleno invierno. En esta estación florecerán las camelias y los ciclámenes, así como las violas. También puedes agregar toques festivos con acebo y brezo. En cualquier caso, verifica que sean adecuadas para las temperaturas de tu área, ya que no todas resisten las heladas. En áreas con inviernos suaves, explora plantas perennes que cambian con las estaciones, y ¡disfruta de la vista!
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