¿Tengo leche suficiente para alimentar a mi bebé?

Esta suele ser una de las mayores preocupaciones de las mamás primerizas. Muchas mujeres se preguntan si es normal o no, la cantidad de leche que tienen ¿Cómo no hacerlo? Si desde el embarazo todo ha sido medido: el largo de la tibia del  bebé, su pliegue nucal, el ritmo cardíaco, el peso…y ahora de repente, se alimenta de mi leche y no la puedo medir, claro que tenemos dudas.

Además, desde la introducción de la leche de fórmula, se ha extendido el mito de que no se tiene suficiente leche los primeros días y hay que dar biberones de ayuda. Algunos sanitarios todavía no saben cuánto tiempo debe estar el bebé al pecho o con qué frecuencia amamantar.

Si a un bebé le cuesta 10-15 minutos tomarse un biberón…eso debería ser suficiente también cuando hablamos del pecho ¿no?

Por eso es tan importante realizar cursos de preparación al parto con profesionales bien cualificados, que conozcan la fisiología de la lactancia no sólo en la teoría, sino también en la práctica. Desde Mamiclic os recomendamos contactar con un grupo de lactancia, cerca del domicilio preferiblemente, para poder hablar y compartir algunas de las dudas que nos surgen durante la lactancia, sobre todo cuando es el primer bebé o no has convivido con bebés amamantados en tu familia o entorno cercano.

Las mayores dudas vienen cuando nuestra producción comienza a ajustarse a las necesidades alimenticias de nuestro bebé, ya que la sensación de tener el pecho lleno disminuye, pero esto no significa que la producción de leche real haya disminuido también, sólo que ahora se llena el pecho cuando el bebé va a comer. Es como cuando estamos habituadas a comer a una cierta hora, cuando llega ese momento comenzamos a salivar ¿No os ha pasado?

Si ya no sientes la subida de la leche o el reflejo de eyección, no creas que ya no tienes leche, de hecho, algunas mujeres no llegan a sentirlo nunca y amamantan normalmente. Fíjate en el patrón de alimentación de tu bebé, cómo mama y traga cuando le llega la leche.

Otro de los signos que alarman a las mamás es que el goteo de leche disminuye o desaparece, con respecto a las primeras semanas. Esto no tiene relación con la cantidad de leche que el pecho genera. Una vez la lactancia está establecida, normalmente el pecho ya no gotea, aunque algunas mujeres experimentan este goteo más tiempo que otras.

Algunas mujeres necesitan utilizar un sacaleches por varios motivos durante la lactancia de su bebé y se dan cuenta, con sorpresa que no obtienen la misma cantidad de leche en uno u otro pecho. Cada pecho es diferente y como no somos simétricas, los pechos tampoco lo son. Es habitual que un pecho genere más leche que otro. De hecho, a veces, los bebés prefieren el pecho que más- o menos – leche produce y es perfectamente normal.

Seguro que hay otros signos que te hacen pensar que no tienes leche suficiente, pero antes de preocuparte sin razón, recuerda revisar estos puntos:

•  El bebé mama frecuentemente, entre 8-12 veces al día (24 hr.)
•  Se permite al bebé definir la longitud de las tomas
•  Se escucha tragar al bebé durante las tomas
•  El bebé está ganando peso (113 a 198 gr.) por semana a partir de cuarto dia de vida.
•  El bebé está alerta y activo, parece sano, tiene buen color, la piel tersa, y sigue creciendo en altura y perímetro craneal.

Si alguno no se cumple, entonces no dudes en pedir cita con tu asesora de lactancia de referencia para que os haga una revisión.

¡También puedes preguntarle a nuestra asesora de lactancia!

Comparte este artículo si te ha parecido interesante