Revista Ciencia

Teoría del apego y terapia gestalt

Por Davidsaparicio @Psyciencia
OmarMedinaFilms / Pixabay" href="https://www.psyciencia.com/wp-content/uploads/2017/01/mother_baby_1484234187.jpg">Teoría del apego y terapia gestaltOmarMedinaFilms / Pixabay

Interesante integración de Clotilde Sarrió, entre la teoría del apego y la terapia gestalt:

He querido aportar desde el marco de referencia de la teoría de la Terapia Gestalt (la Teoría del Self y la Perspectiva de Campo) cómo las modalidades de contacto en la díada bebé/cuidador primario son formas relacionales que permiten –o no– el establecimiento y la consolidación del vínculo de apego.

Tanto el vínculo de apego como la calidad del mismo son determinantes en el concepto que elaboremos de nosotros mismos, del mundo y de nuestras relaciones.

Los teóricos del apego dejan constancia de que la vinculación del bebé con su madre se encuentra directamente ligada a las experiencias del mismo con sus cuidadores.

Así, nos encontramos con que las señales afectivas que el niño recibe de su madre, la calidad y la constancia de las mismas y la certidumbre y la estabilidad que esas señales le ofrecen, asegurarán o no el establecimiento de un vínculo de apego seguro.

Del mismo modo que la Teoría del Apego de Bowlby incluye las características del cuidador, o desde el modelo psicoanalítico se contempla las consecuencias que esta cualidad parental tiene para el desarrollo del niño, en mi tesina llego a la conclusión de que, desde la perspectiva de la Terapia Gestalt, el vínculo de apego se forma a través del proceso de contacto mediante las formas en que el bebé interactúa con su cuidador primario.

Otra de las conclusiones a las que llego en mi trabajo es que el vínculo y su calidad van a tener una estrecha relación con el devenir del desarrollo evolutivo del niño.

Otro aspecto que abordo en mi estudio es el establecimiento de una relación entre las distintas formas que el bebé tiene de contactar con su cuidador primario y las interrupciones que puedan producirse en el proceso de contacto.

En relación a las interrupciones, llego a la conclusión de que en la edad adulta son formas no adaptativas de contactar el individuo con el entorno, mientras que en la infancia temprana, las interrupciones deben ser contempladas como modalidades de contacto, es decir, como el único modo que el bebé tiene para relacionarse de una forma sana y nutritiva con el entorno inmediato —ajuste creativo— que supone la madre o el cuidador principal.

Lee el artículo completo en Gestalt Terapia.


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