Las hemorragias nasales suelen presentarse con bastante frecuencia en algunos momentos particulares de la vida de toda persona (especialmente en la niñez). Este problema de salud, conocido como epistaxis no suele generar ninguna complicación para preocuparse, pero es necesario conocer los modos más seguros para terminar con ellas.
La mayor parte de las hemorragias nasales tienen origen por un golpe en esa zona, como un efecto secundario de rinitis o sinusitis, por anemia o por el hecho de sonarse la nariz con demasiada fuerza (también pueden aparecer en los niños que se hurgan las fosas nasales de forma persistente). Las personas que demuestren una predisposición a sufrir de hemorragias nasales deben cuidarse de disminuir la cantidad de alimentos que poseen sustancias conocidas como silicatos (presentes en el café y frutas como las manzanas, los duraznos y las uvas). También deben incrementar el consumo de vitamina C y evita el cigarrillo y los ambientes con polvo o suciedad.
Un remedio especialmente efectivo para terminar de inmediato con las hemorragias nasales es la aplicación de bolas de algodón embebidas en jugo de limón sobre las fosas nasales. Asimismo se pueden aplicar paños fríos sobre las cervicales y la nuca (esto contrae los vasos sanguíneos). Una hierba medicinal de aplicación externa en casos de hemorragias nasales es la yerbabuena.
Para preparar un té de ortiga se necesitan 3 cucharadas soperas de ortiga seca por cada taza de agua que se vaya a preparar. Llevar a hervor y dejar reposar unos 5 minutos. Aplicar sobre los orificios nasales con bolas de algodón. Si queremos beber una preparación con efecto astringente y vasoconstrictor (ideal en casos de hemorragias nasales) podemos hacer un té de menta. Para hacer el té de menta no se necesitan más que 2 cucharadas de esta hierba medicinal por cada taza de agua que se desee llevar a hervor.
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