Terminator; Destino Oscuro, Intentando volver a los orígenes

Por Ylenia Cañadas

Este 31 de Octubre llega a nuestras pantallas "Terminator; Destino Oscuro", pero recapitulemos un poco sobre la saga Terminator. En 1984 el cineasta James Cameron presentó The Terminator, un film protagonizado por Arnold Schwarzegger que provocó una revolución y no solo de las máquinas, como dejaba de manifiesta la trama y en que dominaban el mundo. El producto fue aceptado con éxito y en 1991 llegó la secuela Terminator 2: Judgment Day, la cual rápidamente fue considerada casi de culto al instante y superó a su predecesora tanto a nivel de historia como de efectos.

La combinación de robots, viajes en el tiempo y acción hizo que unos cuantos años más tarde se estrenara la tercera parte, concretamente en 2003 llegó Terminator 3: Rise of the Machines, con una idea bastante forzada que no acabó de convencer a su público, aunque también influyó que esta ocasión la dirección recayó sobre Jonathan Mostow en lugar de Cameron.

Si esto no fuera suficiente y, como a la industria de Hollywood le gusta sacar provecho y exprimir todas sus sagas, aún llegó a producir dos más: Terminator Salvation: The Futur Begins (2009) y Terminator Genisys(2015), recuperando así a su protagonista Schwarzenegger. Ahora, 35 años después del estreno de la primera, llega Terminator: Destino Oscuro ("Terminator: Dark Fate" en su título original) de la mano de Tim Miller (Deadpool) y nos presenta una nueva y mortífera arma robótica: el Rev-9 (Gabriel Luna).

La trama se sitúa después de los hechos que tuvieron lugar en Terminator 2: Judgement Day (1991), por lo tanto, se trata de una secuela directa en la que participa como productor su creador, James Cameron junto a David Ellison. Antes de ver la película el espectador tiene que ser consciente que todo lo que ha tenido lugar en la saga tras Cameron no existe, ya que si seguimos la línea temporal de las anteriores en Terminator 3 se explica que Sarah Connor murió de leucemia en 1997.

En esta entrega, sin embargo, Linda Hamilton demuestra que sigue en plena forma y maneja todo tipo de armas. Pero no lo hace sola, ya que Mackenzie Davis, se pone bajo la piel de una humana mejorada con maquinaria pesada la cual es enviada del futuro para proteger a la joven Daniela Ramos (Natalia Reyes), una mujer sencilla que de aquí a unos años tendrá un papel muy importante del cual dependerá el destino de la humanidad. Aunque del futuro también llega un Terminator (Rev-9) para acabar con ella.

"Terminator: Destino Oscuro" funciona con solidez, sabe establecer bien sus bases inicialmente y presentar los personajes con fluidez, ofreciendo un entretenimiento masivo especialmente dedicado a los más nostálgicos. Sin embargo, hacía el final pierde fuerza y deja de manifiesto que, pese a la pirotecnia y ejercicios imposibles, su guion cae de nuevo en la reiteración.

Y es que esta secuela-reboot no es más que una repetición de historias y mensajes que ya vimos en las 2 primeras entregas de la saga, lo que simplemente lucen de un envoltorio más apuesto y moderno. Las escenas de acción no cesan y la presencia de dos personajes míticos hace que, pese a todo, sea la mejor entrega desde la segunda. No por el hecho de tratarse de una continuación directa, sino porqué Dark Fate vuelve a la fórmula básica que entusiasmó al público y si está bien desarrollada y maquillada, al final siempre acaba funcionando.

Si "Terminator; Destino Oscuro" es un éxito servirá para alimentar nuevas historias en el futuro con mucho potencial, ya que hay varios detalles de los cuales se pueden crear guiones interesantes. La película deja de manifiesta que estamos ante la era de las mujeres, del empoderamiento femenino, ya que cuenta con tres protagonistas que lucharan contra la máquina con todo su potencial y que de ellas depende que exista el futuro. El papel que desempeñan MacKenzie y Natalia las convierte en nuevas heroínas de la saga, pese a que Linda Hamilton no se queda atrás y pese a llevar unos cuantos años más encima demuestra seguir al pie del cañón y sigue luchando a la perfección.

Por otra parte, la aparición de Arnold Schwarzenegger, queda relegada a un plano secundario, ya que tarda en salir en escena y lo hace en un papel comedido, incorporando su dosis de acción y lucha que tanto se anhelaba.

La banda sonora recupera fragmentos icónicos y los remezcla con nuevas temas para ambientar las escenas que se desarrollan, principalmente, en formato road-movie y en la que las persecuciones no dan tregua a la acción. Por otra parte, se subrayan las tensiones políticas que existen actualmente entre Estados Unidos y Méjico, centrándose en los problemas a los que los inmigrantes se enfrentan a la hora de intentar cruzar la frontera. Pese a que no es el tema principal ni se hace mella en ello, se deja de manifiesto las vicisitudes y las condiciones precarias en las que se encuentran sus habitantes.

En resumen, "Terminator: Destino Oscuro" se trata de una película que homenajea a sus predecesoras, que luce de correctas interpretaciones, pero que peca en redundancia y en las endebles justificaciones de ciertas explicaciones y apariciones de personajes.