Tesoros y hallazgos con detector de metales

Vamos con otro post de tesoros y hallazgos encontrados por aficionados a la detección metálica en España y Europa.

Tesoro de Pamplona

El rico propietario de este tesoro guardó en una bolsa nazarí un anillo y 117 monedas de oro de diversos países europeos, sobre todo florines aragoneses.  espada Vikinga descubierta por un cazador de renos en Noruega, ha dejado a los investigadores desconcertados. No sólo porque la espada tiene más mil años de edad – ya que data de entre los años 850 y 950 d.C. –, sino porque ha sido descubierta en unas lejanas montañas del sur de Noruega.
Continuamos con un tesoro de monedas de oro en Huesca,España.

al excavar en octubre de 1955 los cimientos del edificio que se levanta en la esquina de la avenida del Parque y la calle Rector Sichar aparecieron 500 monedas de oro, dentro de una vasija de cerámica. Las que se pudieron estudiar antes de su traslado a Madrid resultaron ser monedas almohades del siglo XII. En esa época, Huesca era ya una ciudad aragonesa, y mayoritariamente cristiana; y sin embargo, en ella se reunió y ocultó un gran tesoro formado por monedas musulmanas.
Seguimos en España con otro tesoro encontrado

Tesoro de Palacio de La Galiana

TécnicaAcuñación

DescripciónÉste es uno de los tesoros más grandes que ha ingresado en el Museo. Sus 5.000 piezas abarcan desde el reinado de Sancho IV (1284-1295) hasta el de Juan I (1379-1390) y son un buen ejemplo del tipo de moneda que circulaba en los períodos de crisis que padeció Castilla a finales del siglo XIV. La hucha sigue un modelo de origen islámico que aún perdura en nuestros días.

Contexto Cultural/EstiloEdad Media

Lugar de Producción/CecaSegovia

Lugar de ProcedenciaCórdoba (m)

Lugar Específico/YacimientoPalacio de La Galiana
Un aficionado a la detección metálica encuentra un zulo de la banda terrorista E.T.A en Francia.
Un zulo de ETA con detonadores y una pequeña cantidad de explosivos fue descubierto por casualidad por un paseante equipado con un detector de metales el pasado día 31 en un bosque de las Landas, cerca del País Vasco francés.Fuentes judiciales han confirmado este viernes a Efe la información revelada por la emisora ‘France Bleu Gascogne’ y han indicado que la Fiscalía de París ha abierto una investigación en relación con ese hallazgo por los cargos de terrorismo, posesión y transporte de armas y de municiones e infracciones a la legislación sobre explosivos. Las fuentes han añadido que la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial (SDAT) se encarga de las pesquisas.Hay que recordar que el pasado octubre de 2017, la Guardia Civil señalaba que la organización terrorista no ha desaparecido y que quedan “rescoldos” que se seguirán investigando, en especial los que centrados en los explosivos y armas que aún conserva la banda y que todavía tiene bajo su control pese a la última escenificación de entrega de material en el pasado enero de 2017.Este material, estaba compuesto por 120 armas de fuego, 3 toneladas de explosivos y varios miles de municiones y detonadores encontrados en ocho zulos cuya ubicación ETA facilitó a la policía francesa en esa fecha. No obstante, los investigadores tienen claro que aún queda más por entregar ya que antes de esa escenificación se llegó a cifrar en 200 las armas que podría tener la banda en su poder y en 5 las toneladas de explosivos.

Otro hallazgo explosivo
aldeas de Vurberk y Krvecina, situadas al este de Eslovenia, fueron ayer evacuadas para desactivar una bomba de 250 kilogramos de la Segunda Guerra Mundial, encontrada por un ciudadano la semana pasada.El artefacto había sido hallado en un bosque cercano por un habitante de Vurberk que, con un detector de metales, buscaba un supuesto tesoro escondido por un grupo filonazi local durante la Segunda Guerra Mundial, informa el diario local “Delo”.Con la ayuda de sus hijos, trasladó la bomba al patio de su casa, poniendo en gran peligro a su familia y a los vecinos cercanos.El hombre, que probablemente será procesado, dificultó la desactivación de la bomba por haberla movido de sitio. El proceso, es una de las intervenciones más arriesgadas jamás realizadas por la policía especial eslovena, aseguran expertos locales.

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