Revista Cine

Texto 101: Ennio Morricone contra Quentin Tarantino

Publicado el 26 abril 2013 por Loquecoppolaquiera @coppolablogcine

No me gustaría volver a trabajar con él en nada. Me comentó el año pasado que quería volver a trabajar conmigo después de Malditos Bastardos, pero le dije que no podía porque no me había dado tiempo suficiente. Así que utilizó una canción que ya tenía escrita”. 
Trabajar con él es frustrante porque coloca la música sin coherencia y no puedes hacer nada con alguien así. Además, Django no me gustó, demasiada sangre. 
Ennio Morricone
El gran compositor musical italiano Ennio Morricone ha trabajado con Quentin Tarantino en varias de sus cintas. Intervino en la banda sonora de Kill Bill, Vol. 1 (2.003), en Kill Bill Vol. 2 (2.004), en Malditos Bastardos (2.009) y en Django Desencadenado (2.012).  Sin embargo, parece que ambos no se entendieron en el último film. Salieron escaldados por el choque de caracteres. Dicen por ahí que Morricone tiene un carácter difícil, pero tratándose de un tipo como Tarantino nunca se sabe cual fue la gota que colmó el vaso. En cualquier caso hay que tener presente que una de las características del cine de Tarantino es la de que la banda sonora de sus películas se compone de un elenco de piezas raras, interesantes y preexistentes que provienen de los más diversos géneros musicales. Puede alternar una joya del rock and roll con una bulería flamenca de lo más genuino, y continuar con un sorprendente tema instrumental. Uno de los tantos atractivos que tienen sus películas es precisamente ese. En sus manos una banda sonora es todo un descubrimiento de valores. Tarantino aquilata una gran cultura musical. Por su parte Ennio Morricone incorpora en la textura melódica de sus composiciones elementos ajenos a la música, propios del entorno en que se da un film, sonidos como el que producen los silbidos de las balas, la fuerza del viento, el sonido de las campanas de las iglesias, relinchos de caballos, sonidos de galopes, etc, y que en definitiva vienen a conferir una inusual cercanía e intensidad emocional a la película. Estas diferencias radican en el fondo de una forma distinta de concebir la banda sonora. Tarantino no busca la exactitud ni mucho menos la adaptación milimétrica de las formas musicales a la dinámica concreta de la acción. Morricone invoca el contexto en que la música sucede. Tarantino busca la interconexión, la intertextualidad, el guiño, la referencia, la resonancia histórica de los tonos y los temas musicales con la manera en que las películas del pasado trataron algunas ciertas memorables escenas. Tarantino dialoga con el pasado mediante todos los elementos narrativos que una película pone a su disposición.
ANTONIO MARTÍN DE LAS MULAS  

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