Revista Cine

The conversation

Publicado el 10 diciembre 2012 por Ganarseunacre @ganarseunacre

The conversation (1974) La conversación F.Ford Coppola

The conversation

F. F. Coppola


The conversation

Reparto (imdb)

Gene Hackman... Harry Caul

John Cazale... Stan

Allen Garfield... Bernie Moran

Frederic Forrest... Mark

Cindy Williams... Ann

Michael Higgins... Paul

Elizabeth MacRae... Meredith (as Elizabeth Mac Rae)

Teri Garr... Amy


Harrison Ford... Martin Stett


Un día caluroso en San Francisco. La plaza central abarrotada de gente, unos vienen de compras, un payaso hace el tonto entre el público , otra simplemente pasea mientras se oye tocar a una banda de jazz. Al principio de la película, la cámara avanza en forma de zoom muy lentamente, desde un punto elevado, hacia  donde parece estar la acción. Se oye un grito extraño y de pronto se hace el silencio,  Segundos después se vuelve a oír el sonido. De repente el zoom se acerca  a un hombre que está en la plaza con un chubasquero y un audífono, con una bolsa de la compra. El payaso que va imitando a toda la gente que pasa, comienza a seguirlo,  la cámara los sigue sin cesar. Este hombre es Harry Caul (Gene Hackman), de profesión especialista en escuchas clandestinas, y es uno de los mejores. En ese momento, vemos al resto del equipo y como siguen de forma rutinaria a una pareja que, desenfadadamente están paseando alrededor de la plaza, ellos son el objetivo de mr. Caul, en principio parece un trabajo rutinario. Los extraños ruidos que oíamos eran producidos por su micrófono de escucha. Pero de misma forma que el obsesivo Harry Hammings  amplía en la película de Antonioni Blow Up, también hay cintas grabadas en la plaza que contienen más información de la prevista,  una especie de anexo o complemento. Caul las escucha una y otra vez, algo le resulta extraño en ellas,  hasta el momento que se da cuenta que esa pareja podría estar en  peligro de muerte.y el habría sido utilizado como instrumento de un asesinato. Comienza el thriller. Tras la distancia y frialdad que manifiesta este ·”espía” ante su profesión  y las personas que ha escuchado clandestinamente se oculta una profunda vergüenza, ya que durante tantos años de fisgoneo, ha colaborado la mayoría de las veces sin querer, en la muerte de terceros., de personas inocentes. Para que esto no vuelva a pasar, Harry decide no entregarle las últimas cintas a su cliente, y  de esta forma evitar un asesinato planeado. Coppola rodó La conversación entre las dos primeras partes de la trilogía de El Padrino, aunque ya llevaba con la idea tiempo en su cabeza, y el argumento estaba preparado desde finales de la época de los sesenta. Si The conversation se hubiese rodado unos años antes mucha gente, espectadores y críticos pensarían  que se trataba de una película de ciencia ficción. Sin embargo cuando se rodó la película (1973) la posibilidad teórica de que una violación de la intimidad por parte de la esfera privada, por parte de la industria o el mismo gobierno, la situación parecía haberse convertido en  una realidad manifiesta: el país en pleno se encontraba en el medio del caso de escuchas clandestinas, lo que más tarde conocería como Watergate, alrededor del,  por entonces presidente R. Nixon. De todas formas La conversación es más que un thriler político, es un estudio de los miedos humanos, realizada como una pequeña obra de teatro , sobre un espía que se desmorona , sobre la crisis que le sobreviene y su obsesión personal de que él también está siendo espiado. Aunque en principio era M. Brando el actor elegido para el rol principal, ningún otro actor podría haberlo hecho tan creíble como Gene Hackman, en principio un personaje poco atractivo, extravagante y solitario metido en un mundo de conversaciones ajenas. Su Harry se parece más al ciudadano medio más de lo que a este le gustaría: alguien que mantiene una especie de relación abstracta con sus víctimas,“No me importa de lo que hablen, lo que quiero es una grabación buena, limpia y clara” , Harry es alguien que se introduce en los mundos personales de otra gente, en sus vidas privadas, y que al verse el mismo en esa vicisitud pierde totalmente los nervios emparanoiandose ante el “Alguién me escucha”, como cuando un día al llegar a su apartamento ve un regalo de cumpleaños que le ha dejado su casera, dentro de su castillo en principio inviolable yfuertemente protegido. Del montaje sonoro, obviamente de gran importancia en la película, se encargó Walter Murch , con quién Coppola ya había trabajado anteriormente en Llueve sobre mi corazón,  y sería también el montador de El padrino II o Apocalypse Now. En la conversación cada tipo de sonido, es más que un complemento, es un medio que hace andar a la acción y que desorienta al espectador tanto como al mismo protagonista. Solo oímos claramente lo que oye Harry Caul y como este se concentra por los ruidos, que por otra parte el va limpiando y filtrando en un severo yesmerado trabajo.... se le escapa el contenido de lo dicho. Harry acaba desmontando su apartamento para intentar encontrar “algo” que le tiene obsesionado, ser  observaado o escuchado. Las notas de jazz, que Harry logra sacar a su saxo,en ese apartamento destrozado , junto a las cintas magnetofónicas componen una película magnífica y del más elevado nivel reflexivo, del  por entonces un director más que prometedor.Sin lugar a dudas, con el paso de los años,  La conversación se ha convertido en de los  film de culto del cine de los 70.
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