The Fighter

El deporte que mejor representa la vida es el boxeo. La metáfora es evidente, cada ser humano es un contendiente y vivir es una lucha constante, en donde incluso los vencedores resultan lastimados.
Las producciones que tratan sobre el boxeo son abundantes, se puede decir que es el deporte más representado en la pantalla grande.
Muchos boxeadores tienen en común que son seres marginales. En la sociedad estadounidense representan el ícono del sueño americano. Entre esos personajes que buscaron en los guantes y las cuerdas la forma de salir adelante están: Micky Ward (Mark Wahlberg) y Dicky Eklund (Christian Bale), su historia fue llevada al cine por David O. Russell, el filme se llama: The Fighter.
Eklund es un tipo autodestructivo, boxeador venido a menos, su aspecto físico lo delata, presume de haber peleado contra Sugar Ray Leonard, a quien derribó y estuvo a punto de vencer; es el entrenador de Ward, su hermano, él también intenta destacar en el deporte de las narices chatas y orejas de coliflor.
La cinta exhibe su debilidad en el argumento, pues los hechos son similares a varios que fueron puestos en escena con anterioridad; es la vieja fórmula de la persona que vence las dificultades y obtiene el triunfo. No hay misterio en el guión, ni lugar para interpretaciones distintas a lo que se ve.
La trama es trillada, aun así los actores, a base de sacrificio físico e histrionismo, hacen un formidable trabajo, logrando de esta forma salvar el producto final.
Sobresale la actuación de Christian Bale. El deterioro físico al que se sometió da frutos, pero es la aproximación al personaje real lo que debe resaltarse, papel sumamente complicado; suerte para él, es la clase de interpretación que acapara las miradas de los votantes en todas las premiaciones.
Mark Wahlberg también modificó su estructura muscular, a ello agregó la habilidad de contener las emociones, para dejarlas salir al estar arriba del cuadrilátero.
Amy Adams (Charlene Fleming) y Melissa Leo (Alice Ward), completan el reparto principal, y no se quedan atrás, son el complemento perfecto, incluso en algunas escenas lucen mejor que Bale y Wahlberg. Son mujeres rudas, ellas hacen su particular pelea fuera del ring.
The Fighter es una película de estructura tradicional, apegada a los cánones, en la que el director nunca se sale del esquema, de ahí que el mérito de mantenerla a flote sea de los actores, de no ser por ellos quedaría como algo del montón.
Calificación 7/10